Mal dia para buscar

22 de septiembre de 2014

Vender con queso.


La expresión "que no te la den con queso" viene de una época en la que los fabricantes de vino descubrieron que podían tapar el sabor inferior de algunos de sus caldos si tenían la gentileza de servirlo con un poco de queso, a modo de atención para con el cliente.


Desde un punto de marketing es mucho más "vino con queso de regalo" que "vino" porque presupone que el vino es algo casi aséptico, de la misma calidad, independiente del envoltorio. Reduciendo el valor del producto principal se podrá vender o tapar la calidad del mismo gracias al envoltorio, la publicidad o, en definitiva, el queso.

Lo podemos extender a casi cualquiera de las facetas de la mercantilista y sobrepublicitada vida diaria. Liga más un tipo con un buen coche que un tipo normal e incluso un tipo con conversación y pocos granos. Liga más una chica maquillada, explosiva, un poco borracha y sonriente que una chica con vaqueros y una camiseta blanca (que es la prueba definitiva de la belleza femenina). Vende más, por supuesto, un teléfono que va con felicidad de serie que otro que hace muchas cosas y, además, las hace bien. Más de 10 compradores del carísimo iphone6 lo han metido en el microondas porque han creído que se recargaba al introducirlo porque ese, precisamente, era su Ferrari o su maquillaje.

Desafortunadamente ha pasado a ser casi tan importante como el producto en si mismo la manera de servirlo. No es decir que los prolegómenos del sexo sean más importantes que el propio sexo, porque están al mismo nivel, sino que el cúmulo de detalles que llevan hasta ese lugar son más importantes que el lugar al que se llega. Hay personas que disfrutan mucho más de la planificación del disfrute que del propio disfrute, de la organización del itinerario que del viaje. Las etiquetas de las botellas de vino son un elemento de decisión en la compra del mismo casi por encima de la calidad del mismo y , quizá por eso , ya no hay puestos de cata de productos en los pasillos los supermercados.

No importa tanto probar el coche, la calidad del producto en su propia esencia. Importa el acompañamiento y esa parafernalia casi mística que le da mucho más glamour al champú que no es de marca blanca.

A veces es mejor, a veces peor. A veces, simplemente, te lo dan con queso.

6 comentarios:

Crul dijo...

Me gusta pensar que el rédito que das a la historia (hoax) del iPhone y el microondas es parte del mensaje. La ausencia como elemento comunicativo.

Si no es adrede, en cualquier caso queda redondo así :D

Saludos.

Crul dijo...

P.D.: En este caso el elemento que echo en falta es la calificación del hoax como falso.
(creo que siempre me paso de críptico)

pesimistas existenciales dijo...

Vale, es un bulo. Aún así y despues de descubrir que hay quien denunció a la compañia de coches porque dejaron el coche solo (tal y como decia la publicidad) y se golpearon. Quien se quemó los genitales con un portatil y quien quiso quitarse la multa alegando que "el gps decía lo contrario" (al estilo Milgram)... tampoco extrañaría mucho. Un telefono, como aquel anuncio de VW que decía que tenía Ziritione, va con la magia de serie. Es como un comparador de seguros o un buscador de viajes que tapa el hecho de ser lo mismo que todos con grandes carteles de "más barato". Podria ser el "efecto Grupalia" o eso de los periódicos que venden las fundas de las tablets a 10€ (que es lo que cuestan) con quince cupones y un descuento estimado del 46%. Y los masivos compradores creen que es verdad, que es más barato, más bonito y más mágico. La teletienda se ha salido de los horarios de madrugada.

Crul dijo...

No era mi intención mirar el dedo mientras señalabas la luna.

Pero... además de lo simpático del error (dar un hoax por verídico mientras se destapan las mentiras del márketing) yo diría que incluso re-afirma tu tésis; "La teletienda se ha salido de los horarios de madrugada": yo diría que ha llegado hasta la maquinaria anti-sistema.

Esto es en gran medida gracias a la cultura Troll, dejando cada vez más en evidencia que se require siempre de un esfuerzo para establecer el grado de veracidad de una información.

Saludos

Alberto Secades dijo...

El caso es que vi un vídeo y me acordé de que, aquí, antes, uno se reía; mientras que ahora, entre pitillo y pitillo, no dejas de refunfuñar.

https://www.youtube.com/watch?v=Q4v8UdkTx30

¿Jugamos a encuentra las diferencias?

pesimistas existenciales dijo...

Prometo hacer un chiste. Pasado mañana. (Eso no quita que haya humor escondido en todos los posts, para el que lo quiera ver). Y buscare un vídeo de fred astaire. Y tengo que comprar paleta cocida (Belén esteban borracha, en otro idioma)