Recordé este corto y volví a llegar a la conclusión que las historias de desamor vistas en un solo lado son mucho más dramáticas pero, en realidad, siempre tienen dos partes. Claro que viendo las dos partes no es tan melodrama, no es tan emocional, ni siquiera es tanto el abandono, la miseria, la manera de darse y de no encontrar respuesta. Los monólogos son siempre más enérgicos. Por eso, en medio de las discusiones, intentamos no dejar hablar. Por eso, para lanzar nuestro discurso. El mismo discurso que repetimos en la cama cuando lo ensayamos antes de dormir sin darnos cuenta que, en realidad, buscamos una sola palabra de amor.
Y yo soy un tipo muy dramático pero creo ellas me han ganado siempre. También es verdad que se han repuesto mucho antes.
1 comentario:
Todos los soliloquios encierran una tragedia. Un cuarto cerrado enrarece el ambiente.
Aunque un acantilado, con el mar batiente, pueda añadir un componente dramático.
https://www.youtube.com/watch?v=9vUjlDXqTG0
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