Mal dia para buscar

4 de mayo de 2012

En en origen (y ahora) fue la estupidez

Llevo todo el día dándole vueltas a un titular escondido en una entrevista:
Peter Brook
 "En el origen fue la estupidez, no el pecado"

Supongo, aunque es más que probable que eso sea mucho suponer, que la estupidez es la excusa perfecta para esconder esa tendencia innata al pecado del ser humano. Supongo, porque eso es lo que hago, que la estupidez es la manera perfecta de convertirnos en pecadores. Y supongo, porque para eso está la cabeza (para suponer) que lo que consideramos pecado es fruto de aquello que hemos creído como cierto pero que no tiene por qué ser un mandato universal. En fin, que la línea que separa ambas cosas es probable que esté marcada por la conciencia.

Así que peca el que es consciente.

Se castiga el que sabe que aquello que hace, sea lo que sea, no es precisamente lo que debería hacer.

Así que si nos volvemos estúpidos matamos la conciencia.

Si matamos la conciencia podemos utilizar a presos políticos alemanes para hacer nuestros muebles suecos y hacer anuncios sobre la familia feliz. Si matamos la conciencia podemos recortar las alas a nuestros vecinos y subirnos el sueldo, cual político que sonríe en los carteles electorales y vive como diPutado, que tiene una parte de meretriz. Si echamos lejía sobre el pequeño duende que habita en alguna parte del piso de protección oficial de nuestro hipotálamo nos llevamos las fábricas que antes pasaron de Europa a Asia hacia Africa y utilizar la excusa del desarrollo global para pagar menos de un euro la hora, como si nos importara la calidad del agua corriente de la república democrática de El Congo. Las excusa, cuando no hay conciencia, son infinitas.

Así que volverse un estúpido, un optimista convencido y una de esas personitas que esperan dar y recibir abrazos sin el componente comercial que tiene la convivencia de 7mil millones de seres humanos resulta ser la manera de sobrevivir.

Pero sobrevivir no significa avanzar.

Así que supongo que sólo avanzan los pecadores.

Y lo hacen muy a su pesar.
Pero un pecador siempre será un ser imperfecto en este mundo lleno de exigencias convertidas en felicidades farsantes. Cuando admití que era un pecador, me castigó para siempre.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando hablamos de pecado...a que nos referimos?a todo aquello que la gente considera fuera de lugar o tal vez(haciendo mención a lo personal)es aquello que nuestros principios rechazan.
Tal vez el mundo está hecho y creado para pecar.El pecado forma parte de cada uno de nosotros(por qué negarlo).Desde el principio de los tiempos o desde que existen las manzanas,por cierto una de mis frutas favoritas,nos cambio un maravilloso paraiso por este mundo grande y feroz.citando a platon:"el virtuoso se conforma con soñar lo que el pecador realiza en la vida".
Mientras que para la sociedad no existe mayor pecado que la vida contemplativa,los más cultos opinan que la contemplación es la ocupación natural del hombre.

pesimistas existenciales dijo...

Contemplo un GRAN comentario. Tiene ud mucha razón

Anónimo dijo...

perdón, errata en el título