No sólo de payasos vive Euskadi

La asociación Etxerat, que reclama que los presos vascos (criticable que sólo considera a los presos por terrorismo y no a un tipo de Ondarribia que robó un jamon en Albacete) estén cerca de sus casas ha lanzado una campaña publicitaria protagonizada por dos payasos suficientemente famosos como para que el mensaje pueda ser entendido tanto por niños como por personas y personajes con el coeficiente intelectual de un infante.

Por una parte considero que te salga un hijo etarra es más o menos lo mismo que si te sale yonki perdido: es una pena. Por lógica y haciendo analogía de los dos casos considero que los familiares no son culpables de la mierda del preso y por ello mismo no han de sufrir una pena por un delito que ha cometido otro.

Por otra parte la dispersión de los presos fué una pena añadida que se buscó para que ciertos fenómenos ideológicos no se incrementaran entre rejas, pero de eso hace 20 años. Hemos de reconocer que nuestra sociedad y la concepción que se tiene de este conflicto de mierda ha cambiado mucho en todo este largo tiempo.

Personalmente considero que un terrorista debe de pudrirse en la carcel, como cualquier infractor de la ley que nos obliga a todos. Considero igualmente que diferenciarle del que mata a otro en una discusión de tráfico es darle motivo para su defensa por lo que mi punto de vista exige tratarles exclusivamente por el delito cometido ya que son delicuentes, nada más.

Personalmente considero también que la reflexión a la que llevará esta campaña por parte de aquellos que nunca se han parado a pensar en la realidad de la sociedad vasca partirá del dinero público que estos payasos han cobrado (por otras cosas) en la EITB para terminar diciendo que el dinero de todos los españoles termina pagando las vacaciones de los familiares de asesinos sin pensar que quizá una madre está en su derecho de ver a su hijo (yonkis, terrorista o ladrón de jamón) cada quince días.

También considero que utilizar payasos para esta campaña es una auténtica vergüenza (probablemente delictiva según la ley del menor) ya que sus espectadores son niños y eso es absolutamente deleznable.

Lo curioso de todo esto es que los payasos de Etxerat utilizan a los payasos Pirritx y Porrotx para que los payasos de la Cope o de Intereconomía hagan payasadas.

Mientras tanto en euskadi tenemos cosas más importantes de las que preocuparnos, ya se sabe que no tenemos sentido del humor y le daremos mucha menos importancia que en ciertas tertulias que alegran siempre el corazón (este final, por favor, leerlo cantado)

Pd: y por supuesto que a estos dos fenómenos no deberían de permitírseles volver a dirigirse a los niños aunque usarles para explicar a los etarras (que cada vez son más jóvenes) lo malo que es matar, tampoco sería mala idea. (Mis queridos etarras: hay que comerse todo lo del plato, lavarse los dientes, obedecer a aita y ama, procurar hablar en euskera y no matar porque piensen distinto a ti....)