Conozco a más de uno que cuando le pasa algo malo siempre tiene a mano una excusa grandilocuente. Le pasa por ser un trabajador precario esclavo, por ser gay, por ser mujer, negro, gordo, vasco, catalán, pepino o melón. El 74% de las veces en las que suena esa excusa es porque es gilipollas. Más de esas 26 restantes suele ser por alguno de esos motivos pero nunca suele oírse eso de "a lo mejor yo me he equivocado". ¿Por qué? Porque todos creemos de nosotros mismos que somos la hostia.
La gestión de la culpa propia no está de moda. Ni de forma individual ni grupal. Los portavoces defienden a todos y cada uno de los que tienen carnet de socio del mismo club como si un trozo de plástico fuera un eximente. Hacer piña significa que todos los piñones son santos o demonios.
Resulta ser la antiquísima división del mundo en buenos y malos. Me cansa casi tanto como change.org, brújulas de la verdad. Es curioso que brújula y bruja sean palabras similares.
A veces, sólo a veces, tengo la tentación de no pensar, inicialmente, que es un error de mi imperfección. Tenía la competición ganada pero me tropecé un metro antes de la meta porque me pisé los cordones que no me até como debía, siguiendo los sabios consejos de mi madre. Entonces ella aparece con su dedo acusador haciendo un "te lo dije". Eso es algo parecido a echarme la culpa. Creer que se fue porque no lo hice bien. No hubo éxito por la incompetencia personal. "No estar a la altura" es un miedo que me bloquea desde siempre que aprendí que no lo puedo todo, que no soy Batman.
Cuando me fijo en las obvias necedades de algunos les veo jurando con que el problema es del gobierno, de un alemán loco, del heteropatriarcado o del racismo innato de los hombres malos para con los seres justos que, casualidad, son ellos mismos. Y se van a la cama calmados y tranquilos, mucho más serenos que yo mismo cuando me regodeo en mi culpa.
Esto es como ver a un antiguo albañil con tres hipotecas y un bmw diciendo que si dejó de estudiar y se metió en todas esas deudas es culpa del gobierno y los bancos que le engañaron porque él no tiene la culpa de ninguna burbuja (ni de haberse ido a Brasil de vacaciones seis años seguidos con su pulsera all included). !Qué bien se vive creyendo en las conspiraciones!. "Yo no soy un ladrón, es que no había policía cerca". "Me echaron droja en el Cola Cao"
De todas formas lo jodido es reconocer que nos equivocamos los dos. Yo no soy culpable ni responsable de la cantidad de mierda que hay sobre mi chepa pero tampoco debo de poner cara de pesuroso apaleado por una sociedad injusta cuando huele mi espalda. Y, ojo, tampoco es mi culpa la mierda que tienes tu. ¿Por qué? Porque aunque sea blanco, occidental, carnívoro, heterosexual, hombre y conduzca un vehículo a motor de combustibles sólidos no la he puesto yo. Mucho menos de una manera consciente.
Asumo el 50% de la culpa y ya es más de lo que creo que me corresponde. Si se fue, si se desvaneció, también fue porque eligió desvanecerse de la misma forma que aparece, como un huracán en mi cabeza, algunos días nublados impares de meses divisibles por tres.
Nunca he firmado en change.org porque se hacen más buenas obras actuando que firmando. Se cometen más errores por omisión que por acción. Se es mucho más idiota quejándose de lo mal que está todo que remangándose y diciendo que saldremos juntos de ésta. Yo no te eché y me ha costado mucho no sentirme mal cuando te veo protestar, que se parece a progresar pero no es igual. Culpa, culpable y nosotros no se divide en tercios.
Bruja , burbuja y brújula no son lo mismo.
(No lo eres, no lo fue, no sé donde apunta)
Pd: no es direccional. Es un poco de literatura, como Reverte cuando se toma tres copas.
La gestión de la culpa
Resulta ser la antiquísima división del mundo en buenos y malos. Me cansa casi tanto como change.org, brújulas de la verdad. Es curioso que brújula y bruja sean palabras similares.
A veces, sólo a veces, tengo la tentación de no pensar, inicialmente, que es un error de mi imperfección. Tenía la competición ganada pero me tropecé un metro antes de la meta porque me pisé los cordones que no me até como debía, siguiendo los sabios consejos de mi madre. Entonces ella aparece con su dedo acusador haciendo un "te lo dije". Eso es algo parecido a echarme la culpa. Creer que se fue porque no lo hice bien. No hubo éxito por la incompetencia personal. "No estar a la altura" es un miedo que me bloquea desde siempre que aprendí que no lo puedo todo, que no soy Batman.
Cuando me fijo en las obvias necedades de algunos les veo jurando con que el problema es del gobierno, de un alemán loco, del heteropatriarcado o del racismo innato de los hombres malos para con los seres justos que, casualidad, son ellos mismos. Y se van a la cama calmados y tranquilos, mucho más serenos que yo mismo cuando me regodeo en mi culpa.
Esto es como ver a un antiguo albañil con tres hipotecas y un bmw diciendo que si dejó de estudiar y se metió en todas esas deudas es culpa del gobierno y los bancos que le engañaron porque él no tiene la culpa de ninguna burbuja (ni de haberse ido a Brasil de vacaciones seis años seguidos con su pulsera all included). !Qué bien se vive creyendo en las conspiraciones!. "Yo no soy un ladrón, es que no había policía cerca". "Me echaron droja en el Cola Cao"
De todas formas lo jodido es reconocer que nos equivocamos los dos. Yo no soy culpable ni responsable de la cantidad de mierda que hay sobre mi chepa pero tampoco debo de poner cara de pesuroso apaleado por una sociedad injusta cuando huele mi espalda. Y, ojo, tampoco es mi culpa la mierda que tienes tu. ¿Por qué? Porque aunque sea blanco, occidental, carnívoro, heterosexual, hombre y conduzca un vehículo a motor de combustibles sólidos no la he puesto yo. Mucho menos de una manera consciente.
Asumo el 50% de la culpa y ya es más de lo que creo que me corresponde. Si se fue, si se desvaneció, también fue porque eligió desvanecerse de la misma forma que aparece, como un huracán en mi cabeza, algunos días nublados impares de meses divisibles por tres.
Nunca he firmado en change.org porque se hacen más buenas obras actuando que firmando. Se cometen más errores por omisión que por acción. Se es mucho más idiota quejándose de lo mal que está todo que remangándose y diciendo que saldremos juntos de ésta. Yo no te eché y me ha costado mucho no sentirme mal cuando te veo protestar, que se parece a progresar pero no es igual. Culpa, culpable y nosotros no se divide en tercios.
Bruja , burbuja y brújula no son lo mismo.
(No lo eres, no lo fue, no sé donde apunta)
Pd: no es direccional. Es un poco de literatura, como Reverte cuando se toma tres copas.
2 comentarios:
Dale, Thor.
Me he tomado la libertad de usar unas frases de este post como elemento inspirador para motivar a mis compañeros de trabajo. Espero que no le moleste....
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