Mal dia para buscar

6 de mayo de 2013

A la crisis: campos de fútbol.

Lo siento, no soy un tipo futbolero. Mis amigos amantes del balonpié juran que en algún lugar existe un estudio tremendamente serio que es capaz de afirmar el impacto sobre el producto interior bruto que tienen los eventos deportivos. Afirman, y no lo quiero poner en duda, que esas manadas de borrachos que necesitan beber antes y después de un partido son quienes mantienen la hostelería y no los parados que se sientan a tomar un vino para pasar los lunes al sol. También me comentan que los hoteles y el turismo se benefician de todos esos personajes con bufandas y camisetas de colores que disfrutan del arte tradicional y contemporáneo que es capaz de ofrecer el modernísimo Bilbao. Los hinchas del Liverpool (que vino tres o cuatro veces) y los del Getafe saben apreciar las esculturas de Richard Serra y los cuadros de Zuloaga. Aquellos parados de Madrid que no se han gastado todo su dinero en la camiseta oficial de Cristiano Ronaldo pagan religiosamente las entradas de nuestras exposiciones y admiran sorprendidos esa amalgama de arquitectura tradicional y modernista que hace de esta una ciudad sorprendente.

Una ciudad tan sorprendente que firmó unas cuentas públicas sin déficit pero que, aún con ello, ha reducido su ayuda social a todas esas asociaciones que se dejan la piel con quienes, incluso aquí, no tienen medios. Ha subido los impuestos porque los tiempos van a ser complicados. Ha incrementado las multas por estacionamiento controlado de 12 a 60 euros. Sigue manteniendo un puesto en el podium de las ciudades más caras del estado y, para demostrar que somos los más chulos, se ha lanzado a la construcción de un campo de futbol  del estilo "que lo flipas" para demostrar poderío y valor. Estoy pensando en hacer una colecta urgente para que el próximo programa de Salvados sea desde el césped del nuevo San Mamés.

Adjunto foto realizada hoy mismo.
Insisto en que no soy futbolero, quizá por eso me parece una locura. Fíjate que me parece una locura incluso si lo pagara un saudí loco. Justamente enfrente estan las mismas aulas universitarias donde yo estudiaba hace 20 años. Creo que aún tiene, mi escuela, la misma mano de pintura y, para cachondeo, el Athletic, los mismos titulos.

Dime que los de Bilbao no somos chulos (y nos sobran 175 millones de euros. 100 públicos).

3 comentarios:

Ses dijo...

A mí todo lo que rodea al futbol me parece una locura: los sueldos de los futbolistas, lo que se gastan en construcciones, el vocabulario soez y desagradable que usan... ah, y que hagan los partidos a las 20.30h, a ver si no gastarían menos luz a las 12, y que no me vengan con que no podría ir todo el mundo, porque yo me levanto muy temprano y a esa hora tampoco puedo ir, ¡que lo hagan los domingos!

iparrajose dijo...

Y lo están construyendo portugueses y cántabros, con convenios laborales no aplicables aquí, con sueldos muy por debajo del debido, con multitud de horas extras... y con el paro subiendo. Para que nos digan que es una obra de aquí, con dinero propio y no pensemos en cuánto de ese dinero revierte en las arcas de las Haciendas propias (que son en gran medida quienes pagan).
Se les llena la boca con lo que hacen para que no veamos cómo tienen los bolsillos.

Josep dijo...

Según los datos publicados, en segunda A y segunda B no se llena casi nunca. Y muchos partidos de primera división parecen un páramo de espectadores.