-!Alto!. ¿ Quien anda ahí?
Una de las cosas que tiene ir acumulando años y haber fumado el dia anterior es que la garganta rasca por la noche y la probabilidad de tener que levantarse a beber agua es bastante mayor. Juana (de nombre, pero le gusta que la llamen Jona) se encontró a tres caballeros en su salón. Ellos, al verse sorprendidos, lo único que hicieron fue decir la verdad.
-Shhh- le dicen poniendo un dedo delante de la boca y hablando en tono bajo- Somos los reyes magos. Traemos unos regalos para tus hijos.
Jona les mira como perdonándoles la vida, como si fueran los sirvientes aplicados a los que se les ha olvidado algo y han de ser aleccionados con la sabiduría de su dueña.
Ella suelta un soplido largo. -Tres hombres tenían que ser... Bueno, vemos a ver. ¿Y qué traeis?
Baltasar le pide a Melchor que acceda al registro de regalos y tras unos segundos, dice: -A tu hijo menor le traemos un balón de futbol, que es lo que nos pidió.
-¿Y la camiseta de Messi?
-Pues no, eso no. Con el balón nos pareció sufciente.Ademas no sabíamos si era la del Barcelona o la del Miami. Asi que lo dejamos en eso.
-Poco me parece. En fin , ¿ Qué más?
-A tu hija la mediana, ¿Aire se llama?
-Si.
-Muy bonito. Pues a Aire le traemos unas pulseras de la amistad de Taylor Swift que nos pidió junto con un estuche de maquillaje.
-¿Maquillaje?
-Bueno, es lo que pidió.
-No me parece bien porque eso es sexista
-Pues no sé, es lo que ponía. Será que quiere maquillarse.
-Eso os lo llevais porque lo único que quereis, como hombres claro, es perpetuar que las mujeres desde niñas, se preocupen de gustar al hombre patriarcal.
Baltasar pone cara de resignación y le da la caja a Gaspar para que la guarde.
-¿Y al mayor?. ¿Qué le traeis al mayor?
Los reyes buscan y sacan una caja. -A tu hijo Kante le hemos traído carbón.
-¿Carbón?
.Pues sí. Nos sale que ha sido un poco malo. Que ha empezado a fumar porros y que te ha respondido bastante mal durante el año. Nos pidió una moto y una playstation de las caras pero no se ha portado bien y por eso debería de tener carbón.
-!Eso es una injusticia!. !Es un niño!
-Pero es malo y no puedes premiar a un niño malo porque seguirá siendo malo.
-Al contrario. Tiene que saber que aunque se porte mal se le quiere igual.
-Bueno, si a sus hermanos, que se han portado bien, les traemos un balon y unas pulseras, no le podemos dar una moto.
-¿Y no teneis la moto?
-No
-Definitivamente os voy a tener que denunciar. No me dejais más remedio. Sois tres hombres que no cumplen la igualdad de género imponiendo vuestro criterio machista, fascista y meritocrático a unos pobres niños que sufren a diario los desmanes de un sistema impuesto y opresor que les castiga con una vida complicada.
Gaspar la interrumpe mirando alrededor: -Jona, disculpame, estamos en un chalet de tres plantas de una zona noble de las afueras de la capital. La nevera la tienes llena y si no me equivoco en esta casa entra un buen dinero debido a tu puesto de asesora de la ministra en el gobierno.
-Pero es que yo trabajo mucho. Ya vino aqui el machirulo a juzgarme.
-No, al contrario. Pero hemos traido los regalos con toda la bondad posible, incluso no haciendo feos al platito de tofu vegano que has dejado junto a la chimenea, y nos estás tratando de una manera algo brusca.
-Ah, claro. Se me meten tres hombres en casa que probablemente vienen a violarme a mi o, lo que es peor, a mi hija menor de edad, y tengo que decir que si a todo como si fuera una persona de segunda. No, no. Esto no va a quedar aqui.
En ese momento Melchor decide tomar una decisión. Recoge el balón, las pulseras y el carbón. Les pide a sus compañeros que salgan y se despide. "Los regalos, de aquí en adelante, los compras tú"
Así que los años siguientes , en esa casa, los reyes fueron los padres. Y les contaban a los niños como la monarquía es injusta, fascista, meritocrática, sexista y castiga a la gente de bien, que son ellos.