Después de quedarme más tiempo del necesario viendo parte de las cosas que pasan por el mundo desde fuera, como si mi vista resultara ser una vista global de la realidad creo que parte del origen de nuestros problemas, sociales y personales, son fruto de la incapacidad de socializarse en este gran compendio de diferentes opciones que nos rodean.
Cuando un político se sienta en su despacho, después de haber nacido en una familia de nivel medio alto, de haber estudiado en una buena universidad, de haber ganado un buen sueldo y se pone a buscar soluciones para los problemas que le cuentan lo lógico es que lo haga con toda su buena intención pero basándose en la visión del mundo que tiene.
Cuando, por esas cosas que tiene el destino, conoces a alguna persona que merece la pena es probable que no seas capaz de gestionar tu relación con ella porque no eres capaz de asumir que probablemente su situación o su manera natural de relacionarse con el mundo es diferente a la tuya.
Yo siempre pensé, porque eso me mantiene tranquilo, que soy un hombre virtuoso (porque en el medio está la virtud). Tengo una estatura media, un sueldo medio, una casa de tamaño medio, un pene de dimensiones estandard, una inteligencia posicionada en el centro de la escala evolutiva o simplemente unas medidas sociales y personales que se adecúan a las representaciones estadísticas del hombre contemporáneo gris actual.
Asi que, como esos psicólogos que buscan soluciones para los problemas mentales que ellos tienen, creo que me he dedicado a vivir considerando que el resto del mundo son pequeños clones de mi. Ese ha sido mi error y el error que se comete con absoluta facilidad debido a la necesidad innata que tenemos de considerar que el mundo es de la manera que nosotros lo vemos.
Y eso se soluciona socializándose, viendo la manera de vivir, de relacionarse y de interacturar de los demás.
Cuando ella se fue de viaje con un amigo mi mente pensó irracionalmente que iba a estar fornicando a todas horas con un muchacho apuesto y gentil. Cuando ella me dijo que se despertó a las 4 pensé que fue de un codazo. Cuando un empleado no llegó al trabajo consideré que estaba divirtiéndose mientras los demás hacíamos su labor. Cuando ella estaba cenando en casa de su amiga soltera consideré que habían quedado con un grupo de muchachos para hacer una fiesta desenfrenada. Pero el muchacho del hotel era exclusivamente un amigo, el empleado tenía un catarro descomunal, se despertó a las 4 porque tenía que ir a trabajar y la cena era una cena, sin más, a media semana.
Pero mi mente (que no la forma en la que yo seria capaz de vivir esas realidades) me hizo entrar en trance, fui inconveniente y además dormi fatal porque no fui capaz de pensar que el mundo se compone de realidades paralelas válidas (normalmente mucho menos trascendentales), de diferentes formas de socializarse. Sea como lo dibujé mi cabeza o como lo se retrate la verdad, no debería de afectarme porque, como el político de buena voluntad y poca visión, doy con la solución incorrecta si veo solamente una parte de la verdad.
Y eso se soluciona aprendiendo. Conociendo. Socializándose.
Después de eso estoy seguro que gestiono mucho mejor mi democrático mundo cercano compuesto de multitud de colores que no conozco. Tengo que salir más y aprender de los demás, aunque hasta ahora haya vivido muy bien en mi universo particular lleno de prejuicios y de errores para con quien no es como yo, que son todos los demás.