Una enfermedad cerebral deja a una mujer incapaz de reconocer cualquier voz... excepto la de Sean Connery que, para una señora de 62 años, es como si una adolescente sólo reacciona con Bard Pitt, algún pseudocantante de esos o si yo sólo reaccionase a la voz de Linda Evangelista. Es egoismo cerebral aunque supongo que tendrá que ir a visitarle a la carcel de Marbella. En España eso sería impensable porque tendría que ser la voz de Simon Ramirez, que dicho así tiene mucho menos glamour aparte de ser también la voz de Frank Sinatra, henry Fonda o Gary Cooper.(yo pensaba que era Constantino Romero, pero no, él era Darth Vader, Clint Eastwood, Arnold o Roger moore).
Lo cierto es que nuestro cerebro es un instrumento sorprendente. En Croacia una adolescente se cayó en un pozo y despertó del coma hablando aleman.
En Londres Emma Ray se despertó del coma con un beso después de que los médicos dieran todo por perdido.
Se ha descubierto que cantar puede arreglar un cerebro dañado.
Se ha visto que la reacción del cerebro ante el amor es como una dosis de cocaína.
En definitiva y desde mi punto de vista de técnico informático en donde algunas cosas tienen soluciones y errores incomprensibles creo poder considerar que cuantas más incógnitas tiene la ecuación, más dificil es la explicación del error o la solución del mismo. De ahí viene la explicación tan informática de apagar y volver a encender (que podría ser el efecto Zeigarnik en los humanos).
En realidad y para satisfacción de los mortales se ha demostrado que el nivel de conexión del cerebro es bastante diferente al informático. En la informática, que no es más que la mala copia de procesos que hemos realizado los humanos de nuestro cerebro, las aplicaciones importantes son las responsables de los subprocesos, por lo que un pequeño error puede alterar el funcionamiento global. Sin embargo el cerebro organiza sus sistemas de tal manera que puede seguir funcionando aún con pequeñas taras.
La explicación que dan los informáticos, que son ese tipo de personas que aún creen que se puede hacer de todo con ceros y con unos mientras se ajustan las gafas de pasta que se han deslizado por su nariz tras limpiar de ganchitos el jersey de punto abierto con botones, es que la culpa la tienen los impedimentos económicos que les obligan a utilizar una y otra vez rutinas básicas. Como siempre: echando balones fuera y culpando al gran capital.
Lo que nunca nos paramos a pensar es que a nadie le interesa vender una máquina como nuestro cerebro porque presenta muy pocos errores y demasiadas consultas (más si eres Punset). Todos sabemos que un centro de asistencia telefónica es carísimo de mantener y si logramos un producto sin necesidad de actualizaciones, que se autoregenera y que funciona hasta con pequeños defectos probablemente tendremos que cerrar la empresa.
"Dios Corporate" tuvo que cerrar a los 6 días. Hubo una actualización hace 2000 años que fue el service pack1. Por mucho que Benedicto se empeñe y el Banco Central apruebe grandes subvenciones no creo que vuelva a la actividad porque la plantilla era tan reducida que de cada 3 pagaban un sueldo (ironía basada en la santísima trinidad, para quien no lo pille).
Y si ademas ahora hemos visto que algunos problemas se solucionan con un beso... me vas a decir tú que Apple, Google o Microsoft van a sacar algo que haga de todo, no tenga trampa económica y ademas se arregle con amor. Ese es el problema de nuestra civilización, que el dinero, como siempre, lo pudre todo y a ninguna compañía le interesa algo que nunca falle.
Aunque a Carrefour ahora le de por regalar bolsas cuando antes eran los que más querían el medio ambiente. ¿Aún te crees la publicidad?
1 comentario:
Anda, la señora esa es como mi abuela! También tenía sordera selectiva, oía lo que le daba la gana ;-)
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