Un conocido "putófilo" me comentaba que irse de putas está más barato que nunca. Me decía, con la sonrisa del niño que sabe que está haciendo una trastada pero que no considera que participar en esa rueda fomenta cosas tan tristes como la explotación sexual o las diferencias entre los ricos y los pobres, que por 60 euros te la chupan, te las follas y además casi te da para pagar la cama.
Resulta que ahora que se han puesto en funcionamiento las empresas de "alquiler de amigos" tienes que apuntarte previo pago de 20 euros y las tarifas van desde los 10 a los 50 por hora. Es decir, más caro que el sexo de alquiler.
Dicen, los defensores de este tipo de servicio, que en esta sociedad de prisas y de relaciones banales lo único que hacen es poner a tu disposición a aquellas personas que deberías conocer en la parada del autobus, en el metro o comprando el pan.
También es cierto que hoy en día resulta mucho más sencillo que tener un amigo de verdad salir a la calle dejando los prejuicios en casa y terminar eyaculando acompañado entre dos contenedores de basura, en un mal portal o en una casa ajena. Eso me dicen quienes saben abandonar sus prejuicios. Yo sólo conozco la teoría porque es algo que (y estoy convencido) como una mala raya no me puede aportar nada o nada bueno.
Pero cada vez más nos preguntamos sobre la amistad como un bien preciado que se va muriendo, casi como las cartas a mano.
El suplemento de El Pais publicaba un artículo el fin de semana titulado "¿Para qué tengo amigos?". Juega con los manidos tipos de amistad. La amistad infantil, la amistad adolescente e incluso la amistad adulta. Obviamente elimina la amistad de las redes sociales que es más falsa, y eso ya lo dije alguna vez, que los billetes de 1000€, con los cuales, dividiendo por 70, nos da 14 horas de amigos de alquiler y 17 horas de prostitutas.
Será una cuestión entre oferta y demanda.
2 comentarios:
Mala informacion, se siguen enviando muchisimas cartas escritas a mano y se envian mas postales ke antes.
La prostitución es el trabajo más antiguo del mundo y bla bla bla bla, la historieta de siempre. Todo vale para restarle importancia a un asunto que a mi como mujer me pone los pelos como escarpias.
Lo de pagar por tener amistades me parece un soberana gilipoyez que no tiene ni sentido ni futuro.
Vanales va con b.
Un saludo.
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