Existe un tipo de efecto que llaman Backfire que viene a explicar el motivo por el que determinadas acciones producen exactamente el efecto contrario en las personas que lo reciben. Es como cuando le dices a un adolescente que no haga una cosa y es eso preciasamente lo que va a hacer en cuanto te des la vuelta.
En cuestiones de información viene a ser más o menos lo mismo. Es más, incluso suponiendo que una persona ha realizado el esfuerzo mental de determinar cuales son las fuentes de las quiere beber en ese campo informativo, puede suceder que tener a un tipo de interés a su disposición genere el efecto contrario.
A mi me ha pasado con más de un autor que cree o que considera que por publicar más va a ser más leido. Tiene un blog y un facebook. Tiene sus pensamientos más cortos en twitter e incluso se atrevió con google+. Vive, cuando se pone traje y corbata, en linkedin y colabora en varias publicaciones. Y si quieres leerle necesitas varios dias y, al menos, tres navegadores.
Internet o la comunicación han demostrado la querencia absoluta del ser humano por la sencillez. Leer un blog (y hacerlo) requiere un grado de esfuerzo superior a poner un link o una tontería en facebook, y por eso facebook mata a los blogs. Twitter reduce el trabajo a 140 caracteres. Tumblr es un corta y pega. Foursquare es hacer click. Hay personas que se jactan de ser referentes en Internet que no saben escribir correctamente "a ver".
Y, por supuesto, tener tanta información a nuestro alcance desarrolla el backfire en estado puro: dejamos de interesarnos ante demasiada información. No es selección, es pasividad.
En cuestiones de información viene a ser más o menos lo mismo. Es más, incluso suponiendo que una persona ha realizado el esfuerzo mental de determinar cuales son las fuentes de las quiere beber en ese campo informativo, puede suceder que tener a un tipo de interés a su disposición genere el efecto contrario.
A mi me ha pasado con más de un autor que cree o que considera que por publicar más va a ser más leido. Tiene un blog y un facebook. Tiene sus pensamientos más cortos en twitter e incluso se atrevió con google+. Vive, cuando se pone traje y corbata, en linkedin y colabora en varias publicaciones. Y si quieres leerle necesitas varios dias y, al menos, tres navegadores.
Internet o la comunicación han demostrado la querencia absoluta del ser humano por la sencillez. Leer un blog (y hacerlo) requiere un grado de esfuerzo superior a poner un link o una tontería en facebook, y por eso facebook mata a los blogs. Twitter reduce el trabajo a 140 caracteres. Tumblr es un corta y pega. Foursquare es hacer click. Hay personas que se jactan de ser referentes en Internet que no saben escribir correctamente "a ver".
Y, por supuesto, tener tanta información a nuestro alcance desarrolla el backfire en estado puro: dejamos de interesarnos ante demasiada información. No es selección, es pasividad.
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