Muchos de los que ahora van por la calle exaltando las verdades de la democracia nacieron con la democracia instaurada en casa, y en las calles. Algunos vivimos nuestros años no conscientes al abrigo de los caprichos del dictador y otros vivimos otro tipo de pequeñas dictaduras (como la dictadura que Eta nos hizo vivir) y eso fue porque nacimos muy a principios de los 70. No es una excusa ni una ventaja, es un punto de partida.
El caso es que, casi como los componentes de Pink Floyd, Fraga ya era un señor mayor cuando yo nací. Me contaron que fue ministro con Franco, que hizo los Paradores nacionales, llenó las playas de suecas que venían a Mallorca y que se bañó en Palomares para demostrar que aquellas aguas no tenían residuos radiactivos, como si fuera uno de esos políticos, de los que ahora parece que no hay, que es capaz de ponerse en calzones para demostrar aquellas cosas de las que se encuentra profundamente convencido.(No me imagino a Camps cobrando unicamente un subsidio de parado, a Zp renunciando a su sueldo porque se equivocó 100millones de veces o Rajoy en huelga de hambre hasta que se soluciones la crisis).
El caso es que durante mucho tiempo Fraga fue esa imagen, rémora de otros tiempos, que suponía la correa (in)visible que ataba a la derecha con la parte más reclacitrante del Franquismo. Y, sin embargo, Fraga, manteniendo esa forma de ser que le hacía declarar que no se podría un condón ni muerto, se mantuvo entre la clase política española hasta noviembre del mes pasado, cuando ya tenía 88 años y parecía un superhéroe inmortal.
En casa de un conocido, en el centro de Vigo, hay una portada de Eljueves de hace muchos años en las que se bromeaba con el retiro de Fraga. La tiene enmarcada desde hace mucho tiempo y le sirve como excusa para todos esos trabajadores que tienen que currar hasta los 67 mientras el otro buen señor seguía haciendo de las suyas con más de 80 y con un curriculum que pasa del fascismo a la democracia más absoluta pasando por hacer suya la calle, hablar en gallego y defender la España de las autonomías.
El caso es que, a pesar de todo, Fraga fue un hombre de convicciones, de esos que si conoces un dia te das cuenta que tiene la absoluta creencia en la bondad de sus intenciones y en la verdad de sus ideales. Eso no se lo quita nadie.
Pero sí que es verdad que en este mundo de políticos que viven al vaivén de las encuestas y a la hipocresía de hacer Diego donde dije digo, poco a poco van cayendo algunos que nos abandonan y nos dejan en el recuerdo la defensa de sus ideas con la fortaleza que les dió el tiempo que tuvieron para hacerlo.
Uno fue Labordeta. Otro será Carrillo.
Ayer murió Fraga.
Puede ser mejor o peor, estar de acuerdo o estar en contra, pero tenemos que reconocer que aquellos políticos que irradiaban una determinada fortaleza moral personal van dejando paso a marionetas que viven detrás de atriles con discursos firmados por publicistas de cuarta categoría.
A eso me refiero.
7 comentarios:
Ultra freak: http://youtu.be/YuvxuE4iwOs
(algunos se han enterado con este video...)
vale, vale que a este paso vamos a tener que resucitar a Franco: esse sí que tenia convicciones, creia en la bondad de sus decisiones (y murio tomandolas) y en la verdad (unica ) de sus ideas.
AMEN
Ahora, que lo entierren bien. Y si alguien tiene dudas sobre el señorito, que se paseen por Vitoria, nuestra capital demodratica y autonomica, y pregunten si tenia convicciones y verdades.
No hable ni de bondades ni de elogios, no te engañes. Dije que Fraga,Carrillo,Labordeta...dejan el mundo de la política en manos de reyes de la hipocresia, del psoe, del pp, del pnv o de lo que quieras... que son capaces de besar la mierda de tu perro por un voto y hacer lo que les de la gana después. Eso es lo que digo, pero a algunos, os encanta hacer cierto el teorema de Godwin
LA diferencia etá en el momento en que comparas las ideas con los hechos. Labordeta tal vez hizo un feo a algún paisano que le invitó a comer o tal vez ofendio en el parlamento a alguna señoria sensible.
Este personaje fue ministro de una dictadura, ministro de interior en la transición (vitoria, Montejurra), y siguio viviendo feliz y contento.
ahora viene la comparación: otro héroe como Franco que muere en la cazma y nunca será juzgado por sus hechos.
ves que de los nacis nada: solo hablo de dos fascistas.De los nuestros, de los de casa.
Amigo, el post está muy bien escrito, pero el contenido es decepcionante. Si alguien ha sido un hipócrita, políticamente hablando, ese ha sido don Manuel Fraga, fascista cuando convino, demócrata cuando convino, y autonomista o pseudonacionalista cuando tocaba. Nunca habló gallego, si no un híbrido entre el gallego y el castellano que literalmente masacraba los dos idiomas.
Ser un político de principios es bueno, salvo cuando tus principios incluyen pasarte al prójimo por la piedra, los principios de don Manuel incluian ese tipo de lindezas, firmar la sentencia de muerte de Grimau es un gran ejemplo de la rectitud de sus ideas. No se, digo yo que igual si lo que engrandece la figura de un político es tener una ideología clara y ser fiel a unas ideas, deberíamos venerar a Hitler, que lo tenía muy claro, y por lo menos fué consecuente hasta el final con lo que pensaba
http://old.kaosenlared.net/noticia/fraga-iribarne-juicio-pendiente
Quiza puede parecer que le defendia y que, en consecuencia, defendia la ideologia completa de Fraga. No lo intenté. Defendía una forma de hacer política a la antigua usanza que también veo en Anguita, Labordeta o Carrillo (sin evitar la realidad de que el hermano de mi abuelo fue asesinado en Paracuellos) pero, dentro de sus maneras de ver el mundo y casi de la misma forma que sentí a Ibarretxe el único dia que hable con el (sin estar de acuerdo con el) les considero a todos ellos como personas convencidas de que su manera de pensar es la mejor para todas aquellas personas que componen la variada sociedad en la que vivimos. Al menos me gusta pensar que los años han dado el gen de la tolerancia tanto al que ordenó (se supone) matar al hermano de mi abuelo (que era cocinero) como a quien toleró los desmanes del final de la dictadura española.
Claro está que declaraciones como la de hoy en Rne (http://youtu.be/W9kU1gHyIYM) me hacen replantearme muchas cosas pero os pido que considereis que la base del texto está en la necesidad de pensar en los políticos como en personas con creencias firmes, y no con mercenarios de las promesas que es lo que parece que tenemos hoy en dia.
Pd: siento si alguno os habeis sentido ofendidos, no era mi intención.
Publicar un comentario