Ayer, 7 de diciembre, han detenido al tipo ese que se dedicó con sus amigos a hackear ordenadores dando con unos papelillos del gobierno de EEUU que vendió a unos cuantos medios creyéndose un periodista, pero un periodista rico.
Las movilizaciones populares y los "me gusta" del hipócrita facebook promulgan el movimiento popular contra los bancos y a favor de aquel que sacó las informaciones de Wikileaks. Miles de personas apoyan desde sus ordenadores a ambos personajes considerándoles referentes antisistema.
Uno es rico por sus años de deportista de éxito. El otro por vender documentos clasificados. Estoy seguro que ninguno de los cuatro: ni uno , ni el otro , ni tú, ni yo hemos sacado nuestro dinero del banco. Tambien estoy absolutamente seguro que los enfadados gobiernos de los paises que se han quedado al aire con las filtraciones de documentos saben perfectamente que no nos vamos a movilizar mundialmente porque al señor Assange le mentan en la carcel.
"Una pena", dirán algunos.
"Una verguenza", dirán los más irritados.
Después sacarán dinero del cajero y se volverán a indignar cuando se enteren que algunos gobiernos mantienen el sistema global dejando que los ricos sigan siendo ricos, los pobres continúen pobres y unos paises aplasten a otros para que tú y yo podamos comprar regalos de navidad mientras comemos pavo.
El destino de Cantona y Assange , al contrario que el de Redford y Newman es el mismo: desidia.
1 comentario:
Lo cierto es que siempre pensé que la vida podría ser así, como esta película de la que no recuerdo el final, tan sólo la sensación: ante las dificultades, un salto hacia adelante nos llevaría a la solución, con una hermosa mujer esperándonos para reconfortar nuestros maltrechos huesos en cualquier pajar.
Pero la vida es lo que es y para ser feliz "basta" con conformarse con lo que se es y con lo que nos toca: no cuestionarse y plantearse nada más.
Es triste, pero es real.
Hay un mundo mejor, pero es mucho más caro.
Publicar un comentario