Leo: un ilusionista planea masticar 200 cigarrillos encendidos para dejar de fumar y pienso: "este tipo es tonto" porque para dejar de fumar no hace falta ninguna terapia de choque. Es lo mismo que cuando en 1988 yo decidí dejar de beber agarrándome la gran cogorza de mi vida: unos días después al recoger las fotos de aquel fin de semana de la tienda de fotografía (porque en el siglo pasado se hacía así) me descubrí fotografiado en el suelo de la casa de mi amigo desnudo, dormido (y curiosamente en ereccion) acompañado por las sonrientes caras de mis colegas que hacían gestos a la cámara.
Después seguí bebiendo, pero unos días más tarde.
Y aunque dicen que todo lo malo (nadie habla de lo bueno) que haces en la vida te viene de vuelta (véase video abajo) supongo que la mera realidad de haber hecho constancia de la tonteria del cenicero humano ya le hará estar contento y feliz mientras ingiere un marlboro tras otro y ronca mucho más por las noches. Lo de dejar de fumar, como casi siempre que no se consigue, es una declaración de intenciones sin poca fe y en algunos casos con carísimos parches de nicotina o un acupuntor feliz.
Por mi parte, como soy un hombre concienciado con la sociedad y siguen subiendo los impuestos del tabaco y la gasolina, voy a colaborar con la salida de la crisis llegando en mi coche al trabajo mientras me fumo otro cigarrillo con la ventanilla abierta. No lo hago por mi, lo hago por la economía del pais.
Quizá la actividad más tediosa del domingo es hacer la cama, porque está ahí, quieta, oliendo a sueño y con tu forma. Te despiertas despacio. Desayunas despacio. Te asustas pensando en lo que vas a tener que correr el lunes y en la lluvia de marrones (brown storming) que te va a caer. Sobre todo si mañana es el primer día laborable de septiembre cuando aún es agosto.
Pero la tecnología tiene una solución para casi todo y ya existe la cama que se hace sola, sobre todo si es después de soñar contigo.
"Cuando los Papalagi(*) sienten deseos de hacer algo, cuando por ejemplo su corazón desea ir caminando por el sol, navegar en bote por el río o hacer el amor a su amiga, usualmente se privan de su propia libertad al ser incapaces de encontrarla. Mencionaran miles de cosas que se llevan su tiempo. Malhumorados y farfullando soportan un trabajo que no sienten ganas de realizar, que no les da ningún placer y al que nadie más les obliga. Y cuando, repentinamente, descubren que en verdad tienen tiempo entonces descubren que no saben qué hacer durante ese tiempo en particular, o que están demasiado cansados. Y siempre estan determinados a hacer esas cosas mañana porque hoy no tienen tiempo"
En cierta tienda de australia han decidido poner camaras en los probadores para que los clientes puedan ver si ese pantalón les hace un buen trasero. Visto así es una idea interesante pero nos va a privar de ese especial momento en el que la ves descalza en un espacio mínimo, a medio vestir y teniendo que mirarla con detenimiento para explicar tu visión de la prenda en cuestión. Visto así esa cámara es el infierno de "los amigos que acompañan".
Al contrario de lo que pudiera parecer, acompañar a una mujer (deseada, se supone) de compras es una de las actividades más cercanas al vouyerismo sin irrumpir en el proceloso mundo del delito contra la intimidad. Al fin y al cabo es ella quien cierra la cortina de una manera inversamente proporcional al numero de prendas probadas. Más prendas equivale a menor cierre.
Desconozco si acaso vosotras, las mujeres de vientre plano, trasero firme y turgentes pechos llegais a ser conscientes que cuando un hombre os acompaña de compras hay que dejarle ver sin dejarle entrar en el probador. "Me queda un poco justo, ¿no crees?". "Súbeme esta cremallera". Son frases absolutamente pecaminosas sobre todo ahora que el arquetipo de la delgadez extrema se está perdiendo pero la lucha de sexos está establecida con la más impúdica utilización de las armas aquellas que, como en otras muchas cosas, las mujeres teneis más.
En estos tiempos extraños que vivimos llenos de tecnología, por favor, que no cunda el ejemplo australiano. Hacerlo por los mirones de buen corazón que amistosamente os preguntan si quereis otra talla de ese estrechísimo pantalón con el que os imaginan caminando por el pasillo, con la espalda desnuda y en el cuello, un poco de saliva ajena.
Voy a hacer un ejercicio de demagogia barata, que es como hay que hacer la demagogia.
Un buen ejemplo de esta actividad tan chula es la que le hago yo a un cliente cuando me pone mala cara por los 30€ que le cobro y le pregunto si acaso las 10 cervezas que se tomó el sábado pasado le van a durar tanto como mi reparación.
Sin embargo me pregunto realmente si dar a una persona 420€ por no trabajar (200€ mas si eres catalán) te hace buscar trabajo con más ganas.
Un buen amigo está pensando cerrar su empresa de limpieza porque no encuentra a nadie que quiera trabajar limpiando escaleras. Me explica, no sin razones de peso, que por limpiar una escalera 2horas al día no puede pagar una gran cantidad de dinero y que esa cantidad suele rondar los 300€ al mes. (por dos horas de trabajo diarias, seguridad social y vacaciones). "Como por no trabajar se gana más dinero, nadie viene. Pero pagar más es imposible por ese trabajo". Sólamente le aparecen personas que se ofrecen para trabajar irregularmente pero eso, en el caso de conocerse, acaba con él castigado por la misma ley que le deja sin mano de obra.
Me dice que le parece que las ayudas del gobierno son un buen trozo de mierda irracional y publicitario. "Si a mi me dan"-me explica-"200€ por contratar a alguien le contrato YA porque le podria pagar 500€". Y tiene razón.
Barbra estaba con el Sr Bacharach, Led Zeppelin con Stairway to heaven y Van Morrison publicaba el Moondance.
A las 16h00 llegué yo para no perdérmelo, después todo ha ido a peor.
Hemos tenido buenos discos, mejores novias, peores polvos. Hemos sacado la mano por la ventanilla del coche y nos han dejado muchas veces. Estudiamos y descubrimos que no nos valió para mucho pero sin esos estudios no seríamos nadie. Quisimos casarnos contra aquella mujer y luego nos odiamos a muerte por no hacerlo o por pedirlo y pedimos perdon a demasiadas amantes y no suficientes amigas. Nos dieron otra oportunidad y la desperdiciamos. Nos masturbamos en la cama, en la silla, en la ducha y en la playa mientras saludábamos a la gente de la orilla con la otra (mano). Hemos perdido amigos porque nos hemos comportado como cabrones y porque se han portado como cabrones con nosotros. Hemos ganado gente a nuestro lado y quisimos que ella no se fuera nunca pero nos miró con los ojos llorosos mientras se marchaba. Nos prometieron amor eterno veinte minutos antes de dejar de coger el teléfono y hemos descubierto que las relaciones personales y la familia son mucho más importantes de lo que nunca llegamos a poder razonar porque al fin y al cabo la vida está hecha por personas, a ser posibles inteligentes pero siempre de buen corazón.
Parece ser que si bien el próximo salto técnológico será, obviamente, la irrupción de lo táctil en nuestras vidas el siguiente será la realidad aumentada. (Augmented Reality, para los políglotas)
Sin embargo la realidad aumentada, probablemente a golpe de mercadería publicitaria, se está desarrollando de la siguiente manera: tú recibes un archivo impreso (bien sea tras imprimir un pdf o con un anuncio en prensa) y al ponerlo delante de la webcam se convierte por arte de magia en un anuncio vivo con el que puedes interactuar. Es cierto que también algunos museos o incluso zoos están intentando usar esta técnica para que nos podamos ver dentro de cuadros famosos o con algún fastuoso tucán en nuestras manos mientras en realidad simplemente sostenemos un papel que en la pantalla es la base del animalillo.
Espectacular, ciertamente. Lo mejor de todo es que la tecnología actual es perfectamente capaz de mover estas aplicaciones. Con tu propio PC y tu webcam de 19€ funciona.
Jasmine Fiore fue encontrada descuartizada, sin dientes y con los dedos cortados en un contenedor a 45 km de Los Angeles. La identificación del cadaver ha sido posible gracias al número de serie de sus implantes mamarios y yo sinceramente no sabía que las tetas de mentira llevaran matrícula.
Cuando yo era más pequeño y toda la familia nos juntábamos para ver el 1,2,3 se hacían pruebas eliminatorias entre los concursantes para ver quien pasaba a la parte de la subasta. En cierta ocasión, si no soy capaz de recordarlo mal, a cada pareja se le ponía un montón de culos y tenían que adivinar cual era el de su acompañante.
Juntando ambas cosas me pregunto si yo sería capaz de descubrir entre un montón de pechos alguno que me resultase conocido porque aunque tengo memoria fotográfica no sé si mi memoria llega a ese tipo de detalle, pero quiero pensar que alguno que otro: si.
Desconozco si pudiera funcionar a la inversa, es decir, si entre un buen montón de penes a través de los llamados Glory Hole donde estuviera el mío alguna de mis parejas pudiera ser capaz de reconocerlo ya que, como es obvio, dispongo de un pene de lo más normal ( y sin número de serie por el que identificarlo).
Pero, como soy un agonías, estoy seguro que ella, sonriente y feliz dudando frente a mi pene y con las cámaras grabándola mientras Mayra Gomez Kemp ha vuelto a televisión y en periodo de máxima audiencia, reconocería mi pene, sólo que asociándolo al de algún otro amante, con lo que mi escarnio público sería, obviamente, cojonudo y de un par de pelotas.
Pd: Por otra parte ha aparecido un hombre en Seattle (vivo) que no es capaz de recordar quien es ni cómo ha llegado hasta ahí. Una vez puestas sus fotos (de cara, todo hay que decirlo) en internet ha sido reconocido como Edward Lighthart, un profesor de inglés de Shangai. Hasta ahora es un misterio cómo llegó hasta Seattle.
Una de las partes más interesantes del estudio se basa en la concepción que cada uno tenemos de nuestra manera de avanzar por el tiempo. En una representación nosotros somos los que nos movemos a través del tiempo y en otra es el tiempo el que va avanzando mientras nosotros nos consideramos como un elemento estable.
Después de seleccionar a los participantes en el experimento y cambiarles determinadas citas de fecha el investigador pudo comprobar cómo la concepción más pasiva del paso del tiempo (yo soy estable y el tiempo pasa) iba variando hacia la primera manera de ver el tiempo y generando mayores sentimientos de ira. Aunque, como excusa para los estudiantes irritados, diré que si te van cambiando una fecha lo normal es que te joda.
Independientemente del resultado esas dos consideraciones sobre el tiempo y tú mismo como algo que se mueve a través de él o como algo que es afectado por el mismo son interesantes. Como era de esperar si el esfuerzo de desplazarte es tuyo, te enfadas más y no eres capaz de pensar que aunque no quieras, el tiempo pasa. Eso, eso es lo que duele.
Lo cierto es que todos hemos tenido una pija en nuestra vida. Es ese tipo de mujer que no hace de vientre y que no sabe mear entre dos contenedores. Es la personita correcta que se deja llevar por el tiempo y que lee ansiosamente el Hola para comentar la decoración de las casas con sus amigas mientras espera que los hombres caminen con los jerseys al cuello un par de metros por delante. Es la que se arregla el pelo en el asiento del copiloto después de chupartela con cara de digna sacando el maquillaje del bolso como si hubiera recibido una corriente de aire. Es esa que siempre parece que va a una boda un sábado por la noche y que no repite vestido. Es aquella que tiene una habitación como vestidor, un armario como zapatero y todos sus tangas tienen flores. Es quien no habla de política, ni de ningún sueño que suponga esfuerzo. No te quiere, te pasea. Si fuera un pastel, sería de fresa. Si fuera un gesto, una risa. ¿Un astro?, el sol. ¿Un accidente geográfico?, la playa. ¿Una prensa de vestir?, sandalias de marca. ¿Juguete?, muñeca. ¿Deporte?, esquí. ¿Corriente filosófica?, obviamente positivismo.
Como leo por ahí, si usted tiene a una pija a su lado: Alíviese con drogas, a ser posible legales, deje correr el segundero, y suerte. Está usted más solo que la una, por más que sus íntimos le intenten consolar con lindezas de comedia de enredo. Y lo malo del amor es que, en el fondo, sólo amamos la imagen que tenemos de nosotros mismos, las pijas: más.
Pd: es lo que tiene el verano, que te da tiempo a pensar en tu pasado más lejano.
Pd2: las mujeres de verdad son imperfectas, a mi me costó descubrirlo.
Durante la segunda guerra mundial en Gran Bretaña se hizo muy popular el Black Out que consistía en poner cortinas negras en las ventanas para que los alemanes no pudieran encontrar los núcleos urbanos cuando iban a bombardear la isla.
Los ingleses, que siempre ha sido una población de fuertes actitudes, se habían puesto de acuerdo para intentar que su modo de vida (o de muerte en casos de guerra) no fuera puesto en riesgo más de lo necesario con unas interferencias alemanas en forma de bombardeos.
Aunque eso no les libró de desastres masivos como el periodo denominado "The Blitz" (finales del 39 , principios del 40) donde una y otra vez eran atacados por aire se mantienen orgullosos del comportamiento social de esos días ilustrado con esas ventanas negras que no dejaban escapar la luz de la británica vida interior de sus casas.
Este ejemplo me lleva a las actitudes que ciertas personas se empeñan en mantener en su vida donde quizá para no ser encontrado por la necesidad temporal que supone la necesidad de la toma de decisiones pone, como un britanico atacado, una cortina negra en la ventana de su vida esperando que con ello no tenga que tomar las decisiones que el paso del tiempo obliga. Ese es el Black Out social que no es un síndrome de Peter Pan porque quien pone las cortinas es plenamente consciente de lo que hay fuera. Y tampoco se puede suponer esta actitud como el mecanismo psicológico de defensa que es la negación de la realidad.
Los niños pequeños cuando se quieren esconder se tapan la cara pensando que si ellos no te pueden ver a ti, tú no les puedes ver a ellos. Y estas esperando que se quiten las manos de la cara para que descubran que sigues ahí delante, al otro lado de la cortina negra.
Hace tiempo apareció un artículo en el que se demostraba, según un estudio, que las emociones engordan. La realidad es que mantiene que aquellas personas que no son capaces de ser estables emocionalmente tampoco lo son alimentariamente. Si no puedes controlar tu vida, dificilmente podras controlar tu nevera y untar patatas fritas con chocolate (verídico) puede ser la representación gráfica de algún desorden ajeno.
Pero la obesidad o esa tendencia entrópica hacia ella de nuestra sociedad contemporánea no creo que se pueda considerar el gran síntoma, sino únicamente el más visible. La obsesión por los cuerpos musculados, la delgadez extrema o simplemente el acercamiento a algún estereotipo televisado de la belleza lleva a los cuerpos contemporáneos hacia abismos estéticos.
Hay quien dice que la obesidad es una enfermedad infecciosa, pero eso es porque no ha visto como son los niños de las colas de los parques temáticos ya que entonces podría considerar que la estupidez también es una enfermedad infecciosa.
La musculación es también , por el mismo motivo, una enfermedad infecciosa. Cuando un tipo que se dedica profesionalmente a meter goles realiza su trabajo y se emociona de manera tal que deja al descubierto su torso (que digo yo que cuando usted y yo hacemos nuestro trabajo no correteamos por la oficina pegando gritos y abrazando a nuestros compañeros mientras estamos semidesnudos...en fin...) veo que alguno de sus compañeros no tienen esas tabletillas "tobleroneras" cuando hacen el mismo desgaste físico. Con ello quiero decir que cada uno es como es y de la misma forma que unos sois más altos y otros tenemos más pelo quizá en vez de intentar ser clones de algún personaje de anuncio y creernos lo de la obesidad abdominal o androide, ya que es más característica, aunque no exclusiva de los varones, y la llamada ginoide o glúteo femoral, más característica de las mujeres, en vez de llorar porla obesidad de tipo manzana, o de tipo pera... quizá es un buen momento para, dentro del equilibrio, empezar a ser nosotros mismos, que estamos más guapos.
Y el que no nos quiera, que se joda. Lo importante está, dentro de un orden, debajo de la grasilla y muy cerca de la materia gris. (A mi es lo que me pone)
Hace un par de días cometí el error de encender la radio por la noche y quedarme con ese programilla en la que las personas cuentan sus penitas por la radio pensando que esa actividad, como si fuera una confesión moderna ante el Dios de la Cadena Ser, va a solucionar sus miserias que, todo sea dicho, hacen ver mi vida como un oasis de enorme felicidad.
Así que un buen señor descuelga el teléfono, sale por antena y se apiada de la imposibilidad que ha tenido en la vida de recibir una educación mínima. Es consciente que los servicios sociales le han retirado a los hijos de su custodia por vivir en una chabola, sin agua, con la luz robada y no sé cuantas cosas más. Un dramón, sin lugar a dudas, digno de alguno de esos programillas en los que la miseria sale por pantalla entre anuncios de productos de consumo y en máxima audiencia.
Entonces, a eso de las 3 de la mañana, este buen (o mal) señor dice la frase del mes:
De la misma manera que anestedia viene a significar la "falta de sentidos" la sinestesia consiste en la capacidad de algunas personas en mezclar sus sentidos ante determinados estímulos. Son esas personas que te cuentan cómo ven los números con formas de figuras de tetris que encajan o son capaces de visualizar sonidos como determinados colores, por ejemplo, viendo un color más claro según la nota musical se hace más aguda.
Existen quienes consideran que esta capacidad tan especial en los seres humanos y su explicación tienen que ver con la propia evolución de la especie ya que el lenguaje es una manera de interpretar y transmitir algo que percibimos de una manera y comunicamos por otra. Por eso mismo dentro de ese 10% de personas sinestésicas en la sociedad están algunos artistas de renombre.
Como muchas de las cosas evolutivas y en detrimento del género masculino se sabe que hay más mujeres sinestésicas que hombres. De todas formas después de ver todas las interpretaciones y ejemplos de interpretaciones sinestésicas de la realidad quiero pensar que el porcentaje es mayor del 10% porque, en definitiva, la propia vivencia dentro de esta sociedad que se esfuerza en comunicar de una y otra forma conceptos y sensaciones nos hace a todos vivir en el mundo sinestésico. La anécdota de Nabokov es que, siendo pequeño, se quejo amargamente a su madre porque los cubos de colores con letras con los que jugaba tenían mal puestos los colores porque, según él, la A no era azul, sino blanca.
Quiero decir que considero que aunque no tan desarrollado como para ser diagnosticados todos tenemos , por influjo cultural, nuestra parte sinestésica. Yo, por ejemplo, veo la oscuridad de la ausencia en un mensaje de despedida, oigo una larga (y luminosa) canción al recordar ciertas caricias o simplemente se mezclan mis sentidos revisando algunas fotos. Como todos nacemos con sinestesia hasta los 4 años y yo sigo siendo un niño esa es mi personal explicación, mi esencia sinestésica.
Parece ser, por lo que cuentan, que allá por los años 20 un valenciano de nombre desconocido la diseñó para Eduardo Saez Venturini, que tenía una fábrica de piedra artificial en la calle San Mamés 30. En el diseño se tuvo en cuenta el carácter lluvioso de Bilbao y es por ello que su diseño tiende a la necesidad de explusar gran cantidad de agua.
También es verdad que con el tiempo la composición de la propia baldosa ha ido evolucionando e incluso desde la arena y hormigón se pasó a añadirle virutas de hierro para facilitar el agarre. Se supone que fué allá por los años 40 cuando el ayuntamiento decidió incorporarla al mobiliario municipal y, al contrario de la idea general que supone que simboliza una roseta (que es otro de sus nombre), lo que hace es imitar los bultos que se generaban en el asfalto (como globos de chicle) que se formaban en las antiguas aceras de asfalto fundido.
Lo cierto es que la baldosa se diseñó para climas similares al de Bilbao pero se destinaba a la exportación, por eso mismo existen diseños muy similares en varios lugares de cataluña e incluso la casa Camper hizo un modelo de zapatilla (Locus Barcelona) que incorpora este diseño en su interior.
Sin embargo, aunque el gran defecto de esta baldosa es su dificultad de agarre con el suelo (de ahí ese momento tan bilbaíno de pisar y que te salpique), el hecho que fuera fabricada en Bilbao y que con el paso del tiempo sea una de nuestras señas de identidad es lo que le ha dado el nombre de Baldosa Bilbao que lo acompaña.
Para el que no lo sepa hoy han empezado las fiestas de Bilbao, la Semana Grande (Aste nagusia, semana principal, para ser exactos). Lo cierto, y aquí voy a sacar al bilbaíno que llevo dentro, es que no conozco un tipo de movilización similar en nigún lugar. La ciudad se convierte, gracias a todos y cada uno de los componentes de la misma (aqui incluyo a invitados y visitantes varios) en un gran carnaval de 9 días en el que todo , absolutamente todo, está impregnado de un especial ambiente festivo donde hay cabida para cualquiera.
No solo y exclusivamente el programa de fiestas municipal (link en pdf) sino las actividades de todas y cada una de las asociaciones que componente el entramado festivo (komparsas, en argot) y que se empeñan en una programación alternativa ante una propuesta global por parte del ayuntamiento que, como es lógico, no satisface a todos.
Porque una de las grandes virtudes de esta larga semana festiva es la gratuidad de todas las actividades. Esto, dicho así y con un punto de vista global suena a emocionalmente encantador pero hay que reconocer que en el ególatra mundo de la farándula hay un gran número de artistas que no quieren tocar gratis ya que eso perjudica sus posteriores conciertos de pago en el resto de la península. Por ello, aunque sea una programación criticable, es de elogiar cierto esfuerzo.
No quiero dejarme la especial atmosfera que cada día genera el festival internacional de fuegos artificiales. Aproximadamente a las 22h30 las luces del centro de apagan, el recinto festivo cesa su actividad y desde el centro de este valle que configura "el botxo" se deja iluminar entre el silencio de la multitud toda la marabunta popular que establece ese aproximadamente cuarto de hora como uno de sus peregrinajes diarios.
Es cierto, para ser sinceros, que desafortunadamente no soy un hombre de primeros momentos, sobre todo sexuales. Pero considero que eso le ha pasado a todo el mundo, y el que lo niegue es un hipócrita. Estar en la cama, con un cuerpo extraño, excitado, y sabiendo positivamente que el sexo y el sexo cinematográfico son dos cosas diferentes no es tan sencillo. Te rozas. Te desnudas. Te desnudan. Desnudas. Por ahora todo va estupendo. Y aunque nunca son las caricias como te las puedes haber imaginado, si es que tu imaginación da para tanto, llega el momento en el que tu cabeza empieza a pensar en elementos absurdos del tipo “¿Dónde están los condones?. Ah, si, ya lo recuerdo”. Puede que hayas sido un tipo caballeroso y los tengas donde siempre, pero eso supone que te tienes que levantar. Y no vas a decir “quédate ahí quieta con tu calentón que me voy dando brincos como un caballo percherón hasta la caja de la botella de Chivas donde están los condones”. Porque vas a quedar como un cerdo o porque puedes recibir la bofetada dialéctica de “No, mejor no”.
También puede que hayas dejado los condones a mano, pero eso te va a hacer parecer un tipo pretencioso que daba por hecho una relación sexual plena. Así que como ambas soluciones no son válidas pasemos este caso y vayamos al supuesto de que ya lo tienes en la mano. Surgen otros problemas. El primero es que , como eres tonto, te lo intentas poner al revés. Claro que de eso te das cuenta cuando estas tirando tanto que casi te duele. Y hay que tener en cuenta que lo estas haciendo a oscuras. O se te baja o tienes que ir a por otro. Ya van dos. Ahora lo haces con más cuidado pero con más premura, porque te están esperando , y a una dama no hay que hacerla esperar. No, no. Consigues ponértelo, pero también te has enfadado tanto con tu torpeza que se te ha bajado. Vaya. Con el condón puesto intentas animarte, como diciéndote a ti mismo “pero vamos a ver, gilipollas, con una oportunidad que tienes y ahora vas y te duermes. ¿ Tu eres tonto?”. Así que , te lo quitas y decides volver a los prolegómenos. Normalmente las mujeres suelen ser comprensivas en este sentido, aunque se sienten un tanto decepcionadas. Tampoco quiero pensar en lo que pueden estar pensando porque probablemente termine diciendo alguna estupidez. Vuelta a la posición inicial. Preservativo número tres. Alegría, todo ha salido bien a la primera. Menos mal.
El caso es en que ya tenemos puesto a nuestro amigo de látex y vamos a entrar a matar, en jerga taurina. Ahora llega un punto decepcionante pero real, como la vida misma. En la que tras unos segundos de intento ella hace un giro con el cuerpo y el brazo sujetándote el pene y poniéndolo en el lugar correcto mientras en su cara hay una mueca de sonrisa, complicidad y maternidad. Siempre te preguntas:
“ ¿donde estaría yo apuntando?”
Será por eso por lo que no me como una rosca desde hace ya mucho tiempo, porque soy exigente. O porque tengo miedo al fracaso. Este último término no es real ya que creo que a todo el mundo le pasa, más tarde o más temprano. También sé que si dejo la mente en blanco , el sexo siempre sale mejor. Desafortunadamente me encanta pensar. Y, como soy yo, me resulta imposible hacer más de dos cosas a la vez. Simplemente lo aviso para futuras relaciones.
Lo cierto es que tiene su gracia. Siempre me gusta creer , como en el chiste, que puedo hacer reír a una mujer antes , durante y después. Aunque a veces me gustaría ser una máquina sexual. Supongo que como a todos.
Pd: esto estaba escrito desde hace muchos años. Al ver el video, lo recorde y el verano es un buen momento para reposiciones, fíjate tú con Verano Azul.
Solemos tender a pensar que nuestra personalidad es lo que nos define y sin embargo, no lo es tanto. Para eso está la historia de Phineas Gage
Lo que viene a demostrar es la realidad de las diferentes alteraciones que se pueden sufrir según va evolucionando (y , en algunos casos, siendo maltratado) nuestro cerebro. Un buen amigo hizo su tesis sobre los cambios en el comportamiento humano después de accidentes de tráfico que han golpeado la cabeza del investigado. Me comentaba que cuando se produce un golpe en el lóbulo frontal muchos de los invetigados son incapaces de controlar sus impulsos básicos de tal forma que si piensan que eres un idiota te lo dicen sin podérselo callar.
La ciencia que estudia todo esto es la neuropsicopatología (o neuropsiquiatria, que si no me equivoco la diferencia entre uno y otro es que los psicologos no pueden recetar fármacos alucinógenos)
Se supone que uno de los más reputados (de reputación) estudiosos de todas estas alteraciones es el portugués Antonio Damasio que, aparte de usar a su pareja para ayudarle a escribir sus libros, mantiene que en el lóbulo frontal están las bases de la personalidad de cada uno y, utilizando el caso de Phineas Gage como ejemplo, afirma que cualquier alteración en ese espacio del cerebro supone un cambio en la personalidad del sujeto.
Así que si tu ex, si un colega o tú mismo te empiezas a comportar como un gilipollas siempre puedes decir que te has dado un golpe en la cabeza y asunto resuelto.
Lo cierto es que existen estudios que intentan relaciones el clima y los estados de ánimo, supongo que para certificar esa afirmación casi publicitaria que dice que en verano todo es posible, como este salto de trampolín.
Una de las grandes ventajas que tenemos en este clima que nos rodea, bien sea invernal o veraniego, es la luz. Cuando te desplazas con la tranquilidad que te da poder mirar al cielo y aparcas en alguna playa lejana, cuando te despiertas y te asomas a la ventana y tienes que entornar los ojos por la luz que te castiga, crees que todo es de alguna otra manera. Después, dicen los estudios, la realidad es que afecta, pero no tanto. Aun así no podemos dejar de admitir que los comportamientos en lugares luminosos son diferentes a aquellas ciudades grises que están mucho más al norte.
Aparte de buscar nuestro sitio quizá también una de nuestras búsquedas deba de ser nuestro clima para que el pepito grillo del tiempo atmosférico sea un aliado y no un grisáceo enemigo o un luminoso martillo pilón soleado. A cada cual, su previsión meteorológica.
Es cierto, y esa es una afirmación universalmente válida, que tendemos a prejuzgar con soprendente facilidad. Esto es: lo peor lopensamos mucho antes. Lo que sucede es que socialmente nos negamos a admitirlo. Esto es (second time): somos un jodido mundo de hipócritas
Con esto no quiero decir nada. Es más, en este nublado impás veraniego recuerdo cómo a la mayoría de la gente que te encuentras cada 10 meses (los conocidos de verano) le encanta pensar mal.
-¿Sigues soltero? (¿eres gay?)
-¿No te vas a ningun sitio? (¿sigues siendo pobre?)
Los reencuentros veraniegos, como cuando te topas con un compañero de colegio, se convierten en un partido de tenis en elque te lanzan bolas a velocidad de vértigo disfrazadas de tiempo que pasa. Si tu vida no lleva la evolución correcta (a saber: novia, trabajo, casarse, hijos,...) entonces lo primero que se piensa es directamente malo aunque, como si esto fuera el caralibro (facebook), sólo sacan su aspecto más cordial y paternalista. "ya llegara, con lo buen tipo que eres tú". "aquella chica no te merecía". "no te preocupes, aún tienes tiempo". Y realmente están pensando que eres un desastre, que aquella mujer fue tu última opción y que si algún día tienes un hijo serás de la edad de su abuelo. ¿Por qué?. Porque aparte de pensar que las decisiones socialmente aceptadas son las correctas y que ese es el único camino válido, aparte de ello, cuando prejuzgan, siempre lo hacen pensando mal. Y no acertarán.
Lo cierto es que todos tenemos nuestra parte "anosognótica" y muchas veces duele ver como la persona que está enfrente saca su patología de dentro y usa alguna excusa con nosotros. Será cuestión de recibir terapia aunque los terapeutas están muy difíciles de ver y la terapia nunca es la solución a todos los problemas sino que consiste en regodearse una y otra vez dando vueltas sobre el mismo. Ni siquiera es cuestión de vanidad. Ni siquiera es cuestión de perfección. En realidad la excesiva confianza y creencia de la propia capacidad y atracción muy por encima de otras personas y cosas, que es como se define a la vanidad, resulta una buena definición de la palabra de hoy porque nadie es perfecto y todos escondemos con excusas nuestras obvias carencias, conclusión por la cual todos somos socialmente "anosógticos".
Como bien pone en alguna pared el fascismo (que es lo mismo que el terrorismo) (y el machismo, y el feminismo, y el ostracismo... en general todos los ismos) se cura leyendo.
Es cierto que si bien algunas de las expresiones que pueblan nuestras calles son dignas de mención y que en algunos casos hasta se denominan "arte urbano". Obviamente aquellas expresiones que hacen exaltación de lo peor que tiene nuestra sociedad no hace gracia verlas en nuestras paredes. Quizá por eso, por la misma razón que en la época franquista no había homosexuales (según mi abuela, porque no les veía) el nuevo gobierno vasco se ha subido en su caballo blanco y ha decidido tapar la simbología etarra de nuestras calles y aceras.
Por supuesto que me resulta vomitimo y asqueroso la exaltación de la simbología etarra (como lo es la xenofoba). Sin embargo me sucede como con los toros: lo ignoro. Pienso positivamente que si no se le hace caso ese fenómeno, como muchos otros, desaparece solito. Si yo hago una pintada con mi negocio en la calle y tengo a todos los politicos hablando de ello pensare hacer más porque me hacen publicidad gratis.
Además, por mucho repelús que nos cause, si yo puedo orar a cualquier Dios, si puedo vestir como quiera...digo lo que me da la gana y el problema de esas pintadas no es su contenido sino su atentado para con la estetica urbana.
Y además vivimos en una sociedad que se ríe sistemáticamente de sí misma. Hacemos chistes de maricas, de Dios, del Papa, del Rey, de los negros, de los enanos... ¿Que más dará un chiste más?. ¿Nos vamos a volver como los árabes con Mahoma?. Estoy por poner un cartel que diga: mahoma: etxera (mahoma, a casa (en referencia a los carteles en contra de la dispersion de etarras)). Ahí, en esa situación o me queman los árabes o me queman los etarras o me pone una multa el cruzado de turno por considerarlo apología del terrorismo.
Creo que de pronto aparecen símbolos a los que por alguna oscura razón hay que rendir pleitesía: la bandera, el himno, la foto del rey, la selección de fútbol, Rafa Nadal, Pau Gasol... y no son más que telas, soniquetes, imágenes... si a mi me pones una pintada sin gracia con la foto del rey o un asesino etarra en la puerta de mi casa, me voy a cabrear por el estilo ya que la pared la limpio yo. Por lo demás esto de las fotos y las simbologías es una de esas mútiples cosas en las que se gasta el tiempo , la polémica y el dinero cuando la verdadera solucion no existe en prohibir, sino en hacer entender que no tiene sentido algo que no agrupa sino que separa. Claro que hay muchas cosas que se acaban con la educacion y la lectura. Mientras tanto la libertad es, como en este otro cartel, algo frágil.
Por mi parte prefiero que no haya asesinos y gente que apoya asesinos entre mis vecinos a que un tipejo tenga unos cartelillos en su caseta de feria. Al fin y al cabo era una manera de saber el coeficiente intelectual del de la caseta.
Quizá, y ese es mi mensaje, lo de los símbolos aunque repulsivo deberíamos de dejar que se acabe solo. De 1980 a hoy el número de pintadas de este tipo se han reducido considerablemente porque la sociedad ha ido creciendo. Si en vez de empezar a quemar libros montado en su lanzallamas blanco enseñas la maravilla de las lecciones de la democracia, las pintadas acaban solas. A no ser que simplemente sea un tanto o una medalla que alguien quiera colgarse a consta de exaltar a cuatro tontainas con un aerosol del Eroski.
Supongo que esta será la excusa perfecta para todas las pijas de Madrid para no acercarse ni a saludor al feo de turno que les presenten en algún local del centro y alrededores.
Vaya, poca alegría le van a dar a las agencias de viajes de la capital.
No sé realmente si con la excusa de los contagios al final vamos a terminar en una sociedad aséptica (como la fosa) (era un chiste). Por otra parte nuestros abuelos convivían con las mismas enfermedades y ahora parece que somos más débiles que nunca. Es como los bulos que circulan por internet: que no sabes si hacerles caso.
Aunque también depende del médico al que preguntes porque hace nada el slogan era: "Que la gripe no cambie tus planes".
Echaré a cara y cruz mi postura personal ante la gripe en este año que se prevé con las consultas llenas. Y es que no hay nada mejor que una alerta social para poner a prueba la sanidad pública.
Pd: que bonita y elegante práctica: el besamanos. (realizada con clase, "claroestá")
Dice en una frase (la no recomendable para ver en directo) Bebe en su último single titulado "Me Fui": ¿Donde estabas cuando dormias a mi lao y yo no podía dormir?"
Supongo que eso sucede en determinadas ocasiones entre personas. Son esas ocasiones en las que añoras que la otra persona sea capaz de identificar tu sonrisa, tu mirada o solamente tu comunicación no verbal, hablando en genérico.
Hay quien simplemente presenta un defecto de falta de atención y hay quien, como el señor Asperger, de nombre Hans, tiene el síndrome que lleva su nombre.
El síndrome de Asperger consiste en la incapacidad de reconocer los estados emocionales ajenos.
Lo cierto es que quedarnos ahí sería una manera de dejar el elemento científico a un lado y apropiarnos de lo que nos interesa del susodicho síndrome porque lo cierto es que suele venir acompañado de ciertos comportamientos "esquizofrénicos", desorden de atención o algún tipo de obsesión compulsiva. Un problemón, que puñetas. Y es que el que tiene este síndrome no es un autista aunque lo parece, ni un genio, aunque pueda aparentarlo.
Delimitándonos a esa enfermiza falta de capacidad de interpretar cualquier doble sentido, ironía o emoción ajena creo que yo he padecido este problema en algún momento y , por supuesto, algunas de mis parejas ancestrales lo han tenido que tener. Y no lo digo por la incapacidad de algunas personas para entender mi enrevesado sentido del humor (Denominado "Aspergico" a partir de ahora) sino por descubrir que no era suficiente una mirada o un silencio telefonico para expresar los tremendos vacíos que de vez en cuando te da la vida y que eres incapaz de verbalizar (aunque no seas alexitímico).
La señorita (o señora, que no lo sé y me da igual) de Bebe también dice en su cancioncilla que: "Me estoy echando a correr los ojos de otro muchacho que al menos cuando me mira me hace reirme un rato porque los tuyos estan tan lejos de mi que casi no puedo mirarlos" Que es, realmente un: ahí te quedas tú con tu mierda que creo que hay otro mancebo que me pone las pupilas como girasoles ciegos. Eso es que no sabe que a quien le canta no es tal mal tipo sino que está un poco enfermito. Mi querida amiga (dicho con la voz de elena francis) un poco de terapia tambien hubiera sido un remedio válido, al fin y al cabo, es un síndrome conocido y en este mundo incapaz de verbalizar muchas cosas que luego se intentan decir con las manos hay quienes han perdido la esperanza y desean vivir en su mundo aspérgico, de Asperger, de nombre Hans.
Pd: el que escribe recuerda el unico concierto de Bebe como un horror porque realmente lo que yo queria eran los arreglos de Carlos Jean y no ese desprecio para con el público que tuve el desagradable honor de presenciar. Todos tenemos un mal día.
Pd2: Asperger no tenia el síndrome. El nombre se puso en honor a sus enseñanzas
Lo que yo decia, el facebook tiene un componente muy extraño para con la gente que ya no se trata porque siempre se supone (en ese submundo) que si somos amigos lo seremos siempre, que si somos personas seremos buenos, que las cosas nos gustan y que todo es ilusionante en este mundo lleno de piruletas. Pero, amigos, ésta es la verdad: la gente no es buena siempre y , por supuesto, tampoco son amigos siempre. Esa opción no la tiene facebook.
Basándome en la realidad de la elección y teniendo que inclinarme por algún lado voy a cometer la torpeza de inclinarme, si es que hay que hacerlo, por Microsoft.
Hay quien ha titulado esta lucha como "gratis contra pago" y es una respuesta falsa porque obviamente, los dos son negocios.
Google ganó 3015 millones de euros el año 2008. Microsoft 12629. Ambas empresas, siguiendo la lógica del mercado, quieren ganar más. Uno agarra su sistema operativo y sus programas (fuente del 82% de su beneficio) , le cambia el nombre (Windows 7) y se lanza a la caza del usuario. El otro , como si fuera la antigua historia de Fausto, ofrece excesos a cambio de tu alma, y se esconde tras la etiqueta de "gratis" cuando quiere ganar más dinero con tus datos.
Básicamente son dos concepciones de la realidad con un mismo objetivo.
El usuario básico responde con facilidad sorprendente a las etiquetas gratuítas. Facebook , youtube y el resto de las redes sociales, así como infinidad de aplicaciones que usamos a diario se nutren de nuestras fotos, nuestros textos y nuestras inquietudes. Se convierten, poco a poco, en los núcleos de opinión del siglo XXI. Todo esta ahí, como en una nube, esperando a ser consultado.
El gran miedo del "establishment" actual es sentirse inseguro ante la falta de control del poder popular. Contra eso nos gusta pensar en internet como un medio libre donde la fuerza de la mayoría nos hace llegar a la verdad de la democratica decisión de todos. El problema reside en que esa decisión está mediatizada por el administrador del medio (los dueños de facebook, los de tuenti o el propio google) ya que, en definitiva, nuestras opiniones les pertenecen.
A nosotros se nos olvida que cada vez que abrimos una página, cada vez que escribimos un comentario o mandamos un mail, cada vez que jugamos con una foto o intentamos erotizar a una novia lejana, algún tipo tiene acceso a esa información. Desde el momento que sale de nuestro ordenador no es nuestra y en la mayoría de los casos es del señor Google que está en su derecho de venderla o vendernos a un comerciante de viagra porque ha considerado que sería interesante alargar nuestro pene. (Eso es la "minería de datos" de la que ya hemos hablado).
Cierto es que en esta lucha lo interesante es la diferente posición ética de ambas empresas y probablemente aunque Microsoft parte con la ventaja de haber sido el demonio durante muchos años (sin ocultarlo, y eso es de agradecer) Google viene con la sonrisa que tiene un captador de una secta con la firme intención de sodomizarnos, robarnos nuestros secretos, venderlos y meternos mano dejando bien claro que todo ese placer nos lo da gratis.
Mi bolsillo dice Google, pero mi ética dice Microsoft.
(Oido, más o menos, o interpretado mientras me ducho oyendo la radio que habla y no canta ni se publicita como si fuera un mercadillo radiado (si, es una critica al exceso de anuncios de la SER))
Vivimos en una sociedad que ha aprendido a hacer de cualquier elemento un producto. Se venden los problemas familiares, los productos para reducir las hemorroides, los divorcios, los casamientos, las filias, las fobias, los excesos, sentimientos, amores, odios, pollas, vaginas en lata, fotos personales, fotos grupales.... No hay límite para lo comercializable.
Al igual que la pornografía que se mueve por cuestiones de rentabilidad y carece tanto de gusto como de ética. Al igual que la pornografía que sabe que la suma felacion+cunilingus+vaginal+anal+facial=éxito, las herramientas del comercio saben cómo convertir un producto en éxito de ventas igualmente. A los grandes vendedores que nos bombardean les da igual la calidad, la clase o la ética de la venta, sólo importa la rentabilidad.
Quiza por eso tenemos la sociedad que tenemos, porque hemos jugado con las claves de la pornografía, como si fuera el caballo ganador.
Así que nuestro problema ha sido el pornocapitalismo, se podría llamar.
