Hace tiempo apareció un artículo en el que se demostraba, según un estudio, que las emociones engordan. La realidad es que mantiene que aquellas personas que no son capaces de ser estables emocionalmente tampoco lo son alimentariamente. Si no puedes controlar tu vida, dificilmente podras controlar tu nevera y untar patatas fritas con chocolate (verídico) puede ser la representación gráfica de algún desorden ajeno.
Pero la obesidad o esa tendencia entrópica hacia ella de nuestra sociedad contemporánea no creo que se pueda considerar el gran síntoma, sino únicamente el más visible. La obsesión por los cuerpos musculados, la delgadez extrema o simplemente el acercamiento a algún estereotipo televisado de la belleza lleva a los cuerpos contemporáneos hacia abismos estéticos.
Hay quien dice que la obesidad es una enfermedad infecciosa, pero eso es porque no ha visto como son los niños de las colas de los parques temáticos ya que entonces podría considerar que la estupidez también es una enfermedad infecciosa.
La musculación es también , por el mismo motivo, una enfermedad infecciosa. Cuando un tipo que se dedica profesionalmente a meter goles realiza su trabajo y se emociona de manera tal que deja al descubierto su torso (que digo yo que cuando usted y yo hacemos nuestro trabajo no correteamos por la oficina pegando gritos y abrazando a nuestros compañeros mientras estamos semidesnudos...en fin...) veo que alguno de sus compañeros no tienen esas tabletillas "tobleroneras" cuando hacen el mismo desgaste físico. Con ello quiero decir que cada uno es como es y de la misma forma que unos sois más altos y otros tenemos más pelo quizá en vez de intentar ser clones de algún personaje de anuncio y creernos lo de la obesidad abdominal o androide, ya que es más característica, aunque no exclusiva de los varones, y la llamada ginoide o glúteo femoral, más característica de las mujeres, en vez de llorar por la obesidad de tipo manzana, o de tipo pera... quizá es un buen momento para, dentro del equilibrio, empezar a ser nosotros mismos, que estamos más guapos.
Y el que no nos quiera, que se joda. Lo importante está, dentro de un orden, debajo de la grasilla y muy cerca de la materia gris. (A mi es lo que me pone)
Bravo!
ResponderEliminarOye, le dice una amiga o otra:
ResponderEliminarYo estoy en forma....
- Redonda es una forma, no?
Jajajajajaaja!!
Ehhhhhh?!
ResponderEliminary lo que me cuesta a mi mantener este cuerpazo!!!!!
El dia que te miras al espejo y te guiñas un ojo, ese dia te has aceptado como eres, si bien es cierto que la sociedad te lo pone pelin dificil.
yo durante algún tiempo me dediqué a hacer una pregunta a mis amigos, ¿os gustan los canónes de belleza actuales? Y la respuesta siempre era la misma NO
entonces si a los chicos no os gusta la delgadez extrema y cada cuerpo tiene una estrucctura física diferente. Donde se ha quedado esos atuendos que insinuaban y esas curvas que provocaban...
En fin yo sigo conociendo personas y la mayoria de las veces, por no decir todas su fisico es lo último en lo que me fijo
Dentro de un orden? Cuál es ese orden? Poqué pones fotos de Falete y de Amaia (a la que tanto odias)? Acaso conoces su matería gris?
ResponderEliminarPodrías estar con una persona que te llenara intelectualmente pero que no estuviera dentro de "ese orden"?
Queda muy bien eso de que lo importante es la materia gris, sabes cual es el problema? que a veces el exterior te hace ya, no acercarte a conocer el interior.
"ahi le has dao..."
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