31 de diciembre de 2013

2014




Pensé, sinceramente, que el truco estaba en mirar hacia dentro, en ser un mejor tipo y que eso, casi como una ecuación diferencial que establece una igualdad entre un lado y otro, repercutiría en una situación mejor. Y lo hice. Y me volví a equivocar.

Sin embargo sigo con la misma idea porque soy muy terco.

Hay muchas cosas que han desaparecido este año. Una, quizá la más trascendente, es que ya he aprendido que no llegaré a los grandes sueños que tuve en la infancia. Me voy a conformar con los sueños posibles. Me volverán a dejar, a reconciliar, a enseñar el oasis de algunas caderas. Me volveré a creer pobre y volveré a pensar que estoy remontando. Me lesionaré creyendo que soy un deportista y me dará el aire del mar en la cara cuando descubra, con una tos, que no dejé de fumar.


Por mucho que los psicólogos insistan en que hacer propósitos es algo positivo para el ser humano este no es un año de propósitos, sino de pequeños saltos. Estar un poco mejor es un avance cuántico para la lucha.


Sólo espero que seamos un poco más listos y que aspiremos a más sin joder al vecino, follar sin que nos jodan, pensar antes de jodernos y aprender a no hundirnos cuando nos sintamos jodidos.

Es una cuestión de jodienda. En eso consistió el 2013 y de eso irá el 2014.

Bueno, y de enamorarse y quererse y ser mejores personas, pero eso lo dicen los whatsapp.


30 de diciembre de 2013

tienda.mousemultimedia.com

Este blog no tiene publicidad pero de aquí es de donde comemos mis compañeros y yo. Hemos hecho un esfuerzo en lanzar una página web y ahora esperamos que compreis y esteis felices y contentos. Las cosas no están fácil y en vez de rendirnos como unos cobardes, hemos ido de frente y sin coraza. Así que lo único que puedo decir es que somos una empresa cuyos impuestos, mayores o menores, van a pagar a los profesores y médicos de vosotros y vuestros seres queridos, si es que vivís en lo que se viene a llamar estado español. Los impuestos de otros comercios que creeis baratos (y no lo son) van a Alemania, Francia o Irlanda. Porque el precio es un cúmulo de producto , asesoramiento y ganas de hacer bien las cosas.

Vendemos informática y, aunque en la página no lo ponga muy claro, nuestros casi 20 años de experiencia nos dan una forma de asesorar en lo que consideramos correcto. Por eso teneis tambien los mail de contacto. ( básicamente stecnico@mousemultimedia.net )

¿Sabes eso de la tienda de barrio en la que te asesoran de verdad y que además te sonríen?. Pues eso mismo.

Anda, hazme feliz y te querré siempre.

Compra calidad y llora sólo una vez.

Pd: con Explorer hace cosas raras, asi que podeis usar cualquier otro navegador para disfrutar la experiencia de una manera casi mística.

29 de diciembre de 2013

Resumen segundo semestre 2013

Si hubiera que salvar algún post de los primeros seis meses, ya lo hice aqui.

Si tuviera que elegir, casi como quien responde si quiere más a su padre o a su madre, respecto del segundo semestre y teniendo en cuenta que ha sido menos prolífico y bastante más extraño, creo que me quedo con:

4 de Julio: Los argumentos prestados.
14 de julio: El hombre, la Sisi Emperatriz del XXI
25 de agosto: Tus fotos de vacaciones y la felicidad
29 de agosto: La fina línea entre Linda Evangelista y Miley Cyrus
4 de septiembre: Hagamos una Startup
1 de Octubre: Rob y las fantasías 2.0
16 de octubre: Dulce elogio de la mediocridad
21 de octubre: Cómo aprendí a ser un cobarde
5 de noviembre: El abismo del bienquedar
22 de noviembre: Los celos y la expresión del amor
9 de diciembre: Los tiempos comunes (inestables)

Así que descubro que quizá he estado muy pesado en lo que se refiere a la estupidez humana y esa lucha casi imposible por intentar mirar hacia dentro para encontrar el refugio y la sensación de casa que, por una u otra razón, no logré pero me hizo pensar. Volví a descubrir que el ser humano dice lo que quiere pero no hace lo que puede porque le supera la imagen que cree que da hacia el exterior o el agravaio comprartivo con la felicidad que intentan irradiar las hipócritas señales de la vida social, El mismo personaje que jamás, si le preguntas, pondría fotos de sus hijos en internet para que los pederastas se animen pero, por el contrario, abrasa a los demás con fotos de su niño en facebook. Esa dualidad en la que se añoran los tres segundos de reflexión antes de hacer las cosas, es la que nos pierde.

Pd: y este, de agosto, para German Coppini

28 de diciembre de 2013

La época de los inocentes

Es el día de los inocentes, así que casi todo se permite.

Se permite que me cuentes que eres muy feliz con el tipo que te encontraste por la calle o que te mando un mail o que te gustó su foto, aunque no te da conversación ni te prepara el desayuno. Se permite que me cuentes que has encontrado un trabajo de esos en los que te pagan por no hacer nada y con el que te vas a comprar un piso. Se permite que me cuentes que te vas de vacaciones a Punta Cana, que aún tienes las marcas del bikini, que te has comprado un disco de Pablo Alborán y que , además, te gusta.

Se permite que la luz suba un 2,4% para escalar a mediados de año y que venga un tipo a contarme que estamos mejor que hace unos meses cuando estamos francamente más masacrados por el tiempo. Se permite que la DGT me cuente que hay una cantidad ingente de viajes por carretera pero no discrimine los que sólamente son de ida, porque no hay nada que dejemos atrás para volver.

Se permite que me mandes una felicitación con buenos deseos sabiendo que matarías por mi puesto de trabajo, por beberte el martini que tengo en la nevera y que, en vez de para llevarte a la cama, va a ser para escribir un post.

Se permite que hagamos humor sobre los recortes en pensiones o en sanidad pero no en aquellos que se gastaron el dinero de nuestros médicos o de nuestros mayores. Se permite que a nuestros profesores no les importen nuestros hijos debido a la miseria con la que les pagamos teniendo en cuenta los millones que se lleva la casta política que se autorregula sus sueldos y sus corruptelas.

Se permite que el presidente del gobierno diga que el 2014 será rosa, que es el rojo desteñido de la sangre de los suicidas.

Se permite la desvergüenza mundial de los mandatarios, de los que invaden países y de los que lo permiten porque les resulta un bastión estratégico por muchas bombas que pongan, por muchos inocentes que maten o por muchas incursiones aéreas que hagan, siempre y cuando no afecten a sus votantes.

Se permite que los adolescentes se impregnen de esa manera de creer que no pueden hacer nada y que las respuestas están en el whatsapp o en los retuits, como si con eso se lograra paz y agua en los sedientos poblados del Congo de donde sacan el coltán para sus smartphones.

Se permite que el Papa sea molón y diga cosas chulas, como si fuera el Steve Jobs de la moralidad, pero siga manteniendo un estado rico y opaco, como un estado feudal de cuando dominaban el mundo. De la misma manera algunos creen que el nuevo evangelizador está en una mezquita o en un programa de echadores de cartas porque estamos sedientos de guías.

Se permite que muchos, al abrigo de historia que no es historia pero que se puede manipular como las grandes superficies manipulan los precios, se crean el ombligo del universo castigado por la maldad de sus enemigos, que son todos los demás.

Se permite que la atención se vaya a estúpidos realitys donde follan y gritan y consideran que lo que importa son sus miserias mientras la miseria de verdad cabalga por las calles a lomos de las cajas de fruta podrida que dejan, al cerrar, los supermercados.

Se permite casi todo.

Por eso es el dia de los inocentes cuando es la época de los inocentes.

Hoy, si quieres, haz una broma.

26 de diciembre de 2013

Resumen de visitas 2013

Viendo los resúmenes del año de youtube, de facebook, de twitter o cualquiera... he llegado a la conclusión que si este blog tuviera tetas, gatos, hostias, barbaridades, un par de pollas y diez o doce atentados contra la moral y el sentido común, aparte de indignaciones sin comprobar, tendría millones de visitas.

Pd: y niños pequeños haciendo monadas.

23 de diciembre de 2013

24 de diciembre (de 2013) de manual

Todas las navidades hay un borracho, un gorrón, un gracioso que mete la pata, un tipo que pide silencio para oir al rey, una madre que tararea las canciones de La1 si es que vuelve a aparecer Raphael.

También hay una adolescente conectada a su teléfono y una abuela que rellena los platos de los demás y pone una ración más cuando ya has dicho que basta. Hay alguien decepcionado con sus regalos y regalos indeseados o impropios, fruto de los arquetipos comerciales. Hay guantes y hay alertas por mal tiempo. Hay prisas y anuncios demasiado pesados en televisión, porque si vuelvo a oir el Don´t Worry Be Happy vomitaré en la siguiente tienda de Vodafone.

Alrededor de la mesa hay quien llega tarde, hay quien merendó carretera y quien abusa del alcohol. Uno se salió a la terraza para fumar un cigarro y juró que en nochevieja fumará el último. Existen los que se empeñan en irradiar felicidad porque es lo que se supone y hay quien se irá a la misa del gallo después de discutir sobre un aborto del que nadie se ha leído la ley pero se ha dejado llevar por la prensa, la Sexta o La Razón. Aparecerá el rojo de manual y el facha con superpoderes enfrentados en empate técnico por ser igual de irracionales. En ese momento alguien recuerda que hay que abrir los regalos.

Se habrá discutido sobre los recortes y sobre el paro, sobre el precio de la electricidad y la gasolina, sobre si por fin éste será el último año en el que vayas a cenar sin pareja y, además, alguien dirá que si te quedaste soltero es porque eres una persona insoportable, que ya tienes una edad, que con tus años yo ya te tenía. "Sí, mamá, lo sé"- responderás buscando cambiar de tema.

En medio de la temeridad por saber si acertaste con los regalos descubrirás que sobran los mantecados de coco pero cogerás el chocolate con cuidado de que no parecer ansiosa.

Alguien se enfadará y alguien llorará. Se adoptarán los roles de la infancia y se aceptará o se criticará el poder de los progenitores, como si fuera una obligación el cambio generacional o como si se volviera a ser pequeño. Recibirás mensajes que serán insulsos, amistosos o copiados fruto del alcohol, derivados de un "humor ctrl+v"  o de la nostalgia. Escribirás mensajes que no mandarás justamente cuando vayas a echarte a dormir, en ese preciso instante en el que empiece a repetir el primer plato. Varias veces, a lo largo de la noche, querrás hacer una llamada personal. Quizá no oigas el sonido del teléfono el único momento en el que no estabas atento. Buscarás, probablemente, la última hora de conexión de alguien. Harás una foto de la comida. Te pondrás pijama.

Las madres sacarán sábanas para las camas improvisadas de todas las nochebuenas.

Y hará frío, porque para eso es el día 25.


Pd: Y en la tele terminas con vídeos de primera, fail compilation en idioma modernete

22 de diciembre de 2013

1 gift 1 dream

Uno de los pocos poderes que nos quedan como sociedad en esta civilización profundamente comunista es el consumo y es con nuestro consumo con lo que aún tenemos el poder de inclinar alguna que otra balanza.

21 de diciembre de 2013

Si no tienes el whatsapp, te jodes.

Existen datos que nos retratan. Whatsapp tiene 400 millones de usuarios activos (100 millones más que hace 4 meses) y eso es independiente de la realidad que dice que es el medio de comunicación que menos cuida, por parte de sus 50 únicos empleados, la privacidad de las conversaciones. Da igual que mi primo pueda ver lo que escribo o lo que mando porque, en realidad, lo que importa es estar donde está todo el mundo.

Demuestra, de una manera procaz, una extraña tendencia al mimetismo de la sociedad donde no triunfa lo mejor ni lo más avanzado, no se establecen como estándares los componentes que pudieran ser lógicos o éticos, equilibrados o incluso económicamente ponderados. Se establece un lugar masivo y ahí hay que ir, como si Ikea fuera el único que hace muebles y estamos ciegos delante de cualquier otro lugar lleno de estanterías.

Las publicidades masivas tienen en común la exaltación del propio producto mientras ignoran a la competencia. Es más, ni un sólo anuncio de los gurús del marketing habla de sus bondades sino de lo feliz que vas a ser, estableciendo como única opción la suya. No hay más fabricantes de teléfonos o de coches, de muebles o de ordenadores. Sin embargo tenemos más opciones que nunca y precisamente simplificar el mensaje es lo que te hace creer que sólo existen los centros comerciales y las grandes marcas. Si no aparece en televisión, no existe. Es probable que el mensaje escondido esté en que no hay que esforzarse en buscar algo mejor si lo puedes tener aqui. Steve Jobs, el mayor vendedor de humo de la historia, decía que "las personas no saben lo que quieren hasta que no se lo enseñas" y eso es prepotencia en estado puro. En España, en medio de los 80, se decía "busque, compare. Y si encuentra algo mejor, cómprelo". Fuimos tan tontos que creímos que hacerlo mejor era más rentable que vender "lo único". El rendimiento es mayor si se invierte en marketing que en investigación. Se liga más con una ropa chula que con una conversación inteligente.

"La parejas normales van juntas a todos los sitios"- me decía considerando como normal lo establecido. Duermen abrazados y eligen vino con el aperitivo, pasan la nochebuena en casa de él y la nochevieja en casa de ella. Él se preocupa de sintonizar la televisión y ella de que el contrato del seguro no se dispare. Pasean por la calle los domingos por la mañana. Buscan un monovolumen para los niños que vendrán.

Reconozco que esa es la manera de no meterse en problemas mientras espero delante del probador de Zara para decir lo bien que le queda todo, pero decidí no hacerlo y me quedé solo aunque tenga un coche de señor con niños.

El mundo se divide, se fracciona. Por una parte tendremos un ejército de compradores de centro comercial incapaces de gastar la neurona en saber que hay otro mundo ahí fuera. En otro sitio viviremos los inconformistas que un día descubrimos que había más playas aparte de Punta Cana y que no se descascarillaba la mesilla que hacen los carpinteros. Claro que viajamos menos, disponemos de menos muebles y echamos muchos menos polvos. Es una especie de castigo que infringe la sociedad capitalista moderna sobre los anarcos del consumo o de la razón, al menos la razón que se muestra ante la masa como lo socialmente aceptado, como el lugar donde está todo el mundo.

Y ese lugar ya da igual que sea bueno, malo o peor.  Da lo mismo que sea un video de mierda si es que tiene muchas visitas. Da igual que sea blanco, que sea negro, tu religión , tu credo... da igual. Si no tienes el whatsapp, te jodes.

Pd: El problema empieza cuando me pregunto si acaso existe una alternativa. A todo. La vida del hombre sencillo está hecha de parámetros imperturbables convertidos en dogmas de fe.

19 de diciembre de 2013

18-19/12

La noche del 18 al 19 de diciembre del 2009 aprendí muchas cosas. Que siempre seré pequeño, que nos suceden acontecimientos implacables y que la verdad no está en esos lugares en los que nos enseñaron que había que buscar.

Sobre las 3 de la mañana, después de un intercambio de miradas, salí de la habitación hacia la maquina de café. Era capaz de oir mis pasos entre el eco de los muros. Era, también, capaz de sentir la tensión acumulada durante tres meses en los globos oculares rellena de rabia y de decepción, de la misma impotencia que debe de sentir un turista al ver llegar un tsunami o de un habitante de Hirosima al ver el hongo y saber que, por mucho que corra, le va a llegar.

Supongo que en esos casos correr, aparte de castigarse por el motivo de estar ahí, es lo único absurdo.

También es absolutamente cierto que en esa situación ni el dinero ni la tecnología tienen ninguna importancia. No importan los sobresalientes, las noches que pasé caminando por la playa borracho o en las camas equivocadas. Importa lo que se siente, y se siente de una forma intensa, animalmente primitiva. En ese instante, cuando las luces del hospital están a medias y se oye el hilo del transistor que sale de la habitación de la enfermera, sólo se busca entre los pensamientos una respuesta imposible ante el enorme vacío que sabes que va a llegar y la situación que, por muy seguro que supieras que te iba a venir, ya estaba ahí, esperándote.

Entonces, en el extremo del pasillo, no soy capaz de recordar si tomé café o si no lo hice. Hacía frío. Me giré despacio. Arrastré el pie derecho un poco. Me agarré la sien. Volví.

He contado tantas veces ese momento que alguna vez, ingratamente, me lo han tirado a la cara. Sin embargo cada vez que hablo de ello vuelvo a sentirlo. El camino de vuelta a la 209, mi propia respiración profunda, la sensación de que el amanecer no iba a llegar nunca y una nueva colección de retos para los que, aún hoy, sólo he estado entrenando y para los que el entrenador se quedó detrás de la puerta.

Es el mismo entrenador que me enseñó a correr y, curiosamente, me enseñó a parar aquella noche.

O quizá a correr en otra dirección.

16 de diciembre de 2013

El fútbol, la deuda y la sabiduría infinita del pueblo

-Soy español. ¿A qué quieres que te gane?.
-A Eurovisión.

Cuando Messi entraba en los juzgados a pagar la multa por unos millones de nada defraudados a hacienda las personas que se acumulaban en la puerta (voy a imaginar: parados, gente que cogió unas horas sindicales, unas bajas para asuntos propios o dejando a los niños en la parte de atrás del coche al abrigo del parking del Caprabo) le aclamaban diciendo que "eres el mejor del mundo" cuando, también por imaginar, como esos millones no estaban algún gestor malvado y miserable había despedido a algún médico.

En ese caso, como mete goles, da igual que sea un chorizo.

Cuando la comisión europea dijo que las ayudas que se habían dado a los astilleros eran irregulares más de un ciudadano de a pie se escandalizó y se indignó. Alguno incluso, poseído por una solidaridad impropia del siglo XXI, se movilizó con los trabajadores de los astilleros para pedir que la sangría de la crisis no se hiciera mayor con unas sanciones que, aunque justificadas, eran excesivas. Sin embargo, y teniendo en cuenta que ninguno tiene la necesidad de hacerse un petrolero para año nuevo, todo se olvidó en el siguiente partido del siglo porque unos son del Madrid y otros del Barça.

Cuando España jugó la final del mundial se hicieron unas fotografías que convirtieron en libro aquel momento. Se llamaba La España Fantasma. Ni la final del primer Operación Triunfo, ni la salida de la casa del primer Gran Hermano, ni ese momento en el que Uri Geller doblaba la cuchara en Directísimo llegaban a tal posesión popular. Hubo un intento de salto de valla masivo en Ceuta en el instante en el que España pasaba de cuartos ante Italia por penaltis.

En España hay momentos históricos en los que cada uno es capaz de recordar donde estaba: Cuando asesinaron a Miguel Angel Blanco, cuando "se cayeron" las torres gemelas y cuando se ganó el primer mundial de fútbol. (En Noja, en la playa, en mi casa más asustado que Matias Prats y en mi salón, viendo una peli hasta que oí los gritos).

Sin embargo no es tan sencillo recordar donde estabas en el momento en que te diste cuenta que cerraron la tienda que está al lado de tu portal, tampoco el instante en el que te enteraste que el vecino estaba en paro, te puede llegar a costar recordar cuando fue el segundo en el que aquella relación se rompió de una manera definitiva o la primera vez que descubriste que estabas en números rojos. Aunque son cosas que se refieren exactamente a tu vida se diluyen en el recuerdo.

Tampoco te movilizaste cuando cerró la empresa o te indignaste cuando alguien te aseguró que ahora debías de vivir con 500€ menos porque esos eran de un estado de bienestar que ya te habías fundido en viajes a Brasil (donde no has estado nunca). Pusiste cara de circunstancia al saber que nadie puede vivir de la cultura porque nadie consume cultura de pago. Quisiste comprender que la educación, la sanidad o el asfalto de la nacional I (en la parte de Madrid que hay pasado el tunel de Somosierra) fueran un autentico y peligroso agujero indigno de un pais europeo porque eran ajustes necesarios pero discutes, cerveza en mano, sobre si Cristiano debería de ganar el balón de oro.

Y ahora, que han llegado los burócratas europeos a decir que es probable que algunos de nuestros clubes de primera hayan tenido alguna financiación algo irregular... ahora sí. Ahora hay que reivindicar la marca España y movilizarse para que no nos quiten el fútbol, que no cierren los estadios, que no nos de tiempo a pensar un poco por nosotros mismos. Eso es un atentado contra la integridad y contra el honor. Cuestionar a empresas que deban a todos los españoles 2mil o 3mil millones de euros es un insulto a la parroquia de feligreses forofos que no son capaces de tolerar un atentado más contra el pueblo español, el mismo pueblo al que le importó una mierda pinchada en un palo que cerrara ésta o aquella empresa, que hicieran un ERE a su primo o a su vecino, que se fue a casa con las orejas abajo porque ya no había más trabajo con el que pagar las camisetas con la equipación de ese año a su hijo pequeño o bufandas para ir al próximo partido.

Si un autónomo no paga la seguridad social de sus empleados tres meses, le cierran de por vida. Si un banco tienen un agujero, le dan un dinerito pero la sociedad se indigna. Si un equipo de fútbol, ruinoso y deudor, contrata a un niño virtuoso por 100 millones, tiene a mil españoles en paro haciéndole la ola.

Cerrarán los astilleros, las empresas, las tiendas y las industrias. Es probable que se nacionalice algún banco. ¿Cerrar el Santiago Bernabeu?. ¿Clausurar San Mames?. Jamás. El pueblo, en su "sabiduría infinita", no es capaz de permitirlo.

14 de diciembre de 2013

El perro de Mandela

Porque existe un momento en el que se nos demuestra que es el ser humano y no cada uno de nuestros paises lo que se va por el retrete.

13 de diciembre de 2013

¿Quieres sexo? Y si es así ¿Ser el yerno de mi madre?

"¿Quiere que Cataluña sea un estado?. Y si es así ¿Independiente?".

¿Y turgente?. ¿Y comunal?. Porque todos somos necesarios pero Arthur es contingente.

Ese tipo de pregunta es, de cajón de madera, una pregunta trampa. Me suena a eso de "¿Quieres subir a casa?. Y si es así ¿ser el padre de mis hijos?". Después, cuando has llegado, copulado y estás buscando un poco de agua, ya no se hace la segunda pregunta porque se supone que tus hormonas han respondido positivamente y reconozco que lo dificil es responder negativamente a la primera porque en ese caso te dejan muy claro que eran dos cosas perfectamente diferenciadas.

Desde mi punto de vista, que es tan válido y tan estúpido como el de cualquiera, los nacionalismos siempre me han resultado un paso atrás en la evolución humana. Me recuerdan, casi como un vestigio de la evolución, al motivo por el que algunos grupos de neanderthales no se relacionaban con otros. Eso sucedía para no contagiarse de enfermedades para las que no habían generado anticuerpos aunque sea, en definitiva, el origen de algunas religiones de la misma forma que unos no comen cerdo y consideran que es por creencia cuando, en su inicio, era para salvaguardarles de la peste. (este dato es verídico).

El nacionalismo vasco, catalan, gallego, español o europeista, si lo consideramos como una afrenta para con los del bando contrario, es algo imbecil y anacrónico, es generar un enemigo invisible que resulta ser el origen de todos los problemas que no has sido capaz de solucionar. Es el mismo motivo por el que, cuando una relación no funciona, alguien empieza a estar convencido que la hay una tercera persona que juega con los genitales de tu pareja y te la va robando poco a poco. Entonces, en vez de pensar que es probable que se pueda hacer todo de otra manera y que esa figura tercera no existe, intentas poner un muro con alambre de espino entre tu castillo y el exterior. Entonces es cuando haces preguntas del tipo "conmigo o contra mi".

No hay una gran diferencia entre las relaciones humanas y las derivas de algunos gobiernos de la misma forma que es perfectamente lícito que un grupo de personas puedan tener la libertad de decidir sobre su futuro de la misma forma que lo hacen los adolescentes al irse de casa. Es perfectamente lógico por muy grande que sea la casa o aunque en la finca exista una casa de invitados. Es perfectamente lógico que un gallego  y un canario tienen menos cosas en común que el conjunto de los habitantes de Cilleruelo de Abajo. Se puede llamar un "hecho diferencial" de la misma forma que se puede llamar "los del pueblo". Pero no he oido nunca decir a un tipo en paro de Cilleruelo que lo está porque los sindicalistas andaluces , los gobernantes del pp de valencia o los comisionistas de Ciu en cataluña le han robado su cotización. Mangantes, chorizos e idiotas hay en cada casa y en la de todos. Lo más lógico es que nuestro ejemplo rural se dedique a buscar un sustento en vez de quejarse como un niño llorando abandonado en el Corte Inglés. Lo más rentable en cuestiones de marketing es quejarse porque los mensajes que incluyen la palabra "robo", "expolio", "traición" o "sometimiento" calan en el indignado medio. 

Es mucho mejor culpar a un ente lejano y genérico que a uno mismo. Es más fácil ponerse digno, torcer el morro, hacer una huelga y quemar las calles que ponerse a trabajar en hacer las cosas mejor porque eso supone un esfuerzo y asumir los errores propios. Ojo, a nadie que se haya bañado en el mediterráneo (desde Sant Carles de la Rápita hasta el Peloponeso) le gusta admitir que se equivocó. También va con el clima y la dieta.

Y, por el contrario, tenemos internet y nos recuerdan, los resúmenes de lo más visto del año, que nos parecemos mucho a los escoceses, a los de Wisconsin y a los de Seul. Me resulta absurdo abrazar a un tipo de asia y escupir a uno de Burgos.

Algunos dicen que los catalanes tienen cuernos y algunos catalanes creen que España es un ogro que les ha maltratado por envidia. Los dos se equivocan y los dos se parecen. En ese momento empiezan a discutir sobre si "hay una tercera persona", sobre si "ya no me quieres como antes", sobre si "ya no te necesito para ser feliz", sobre si "yo lo intenté y tú no", sobre si "mis amigos dicen que ya no me ven feliz" o incluso sobre si "deberíamos de separarnos".

"Ser", como definición, es una necesidad humana ante el miedo de la aceptación de las decisiones propias. Ser de un equipo de fútbol, de una compañía de teléfonos, de un estado o de una comunidad autónoma. "Estar" es algo más complicado porque implica una decisión y a veces esa decisión es estar solo.

Jugar a los enemigos es de estúpidos, sobre todo cuando la felicidad se pone por debajo de los enfrentamientos. Nadie es feliz por tener una nacionalidad u otra. Se es feliz porque se es, sin más. Por una cuestión de tranquilidad y satisfacción.

Vivimos en una región del planeta donde el libro de Belén Esteban y el disco de Pablo Alborán es el más vendido. En Cataluña también. Tengo un conocido que dice que es porque los españoles van a comprar allí ya que los catalanes de verdad sólo leen a Kierkegaard traducido.

Pd: y todo esto independientemente de cuestiones logísticas como quien va a pagar las pensiones o el paro, de si se va a pagar en mases o en euros, de si van a cambiar los planes de educación o si se decide circular haciendo el pino puente...

9 de diciembre de 2013

Los tiempos comunes (inestables)

"Parece que ha pasado una edad geológica desde que me desperté esta mañana. Desde que abrí los ojos y miré a mi alrededor para ver el pobre estado familiar del cottage de invitados, deben de haberse reagrupado los continentes, géneros y especies habrán evolucionado y desaparecido, el hielo habrá venido y se habrá ido más de una vez. Como mínimo, ha de haber pasado varias vidas"

Es un texto que viene a explicar de una manera sencilla la diferente percepción del tiempo. Facebook parece que lleva ahí toda la vida, pero tiene nueve años. Youtube tiene 8 y Twitter 7. Los fines de semana metido en casa viendo la televisión y cocinando para los próximos 7 dias duran más de 48 horas y parece que llevamos una eternidad metidos en la navidad, que el verano fue demasiado corto y que no encontraste los minutos para explicar a quien debías lo que debías porque estabas procrastinando a su lado.

Aquí hemos hablado del tiempo estadístico y de vivir en un tiempo pasado. También hemos hablado del tiempo rápido que se diluye cuando estás ocupado y de ese truco para que pase el tiempo que consiste, al estilo pasivo-agresivo, en ignorarlo. Casi siempre hay alguna explicación psicológica para ello y no son más que placebos, silogismos bien construidos que calman el tic y el tac de los relojes analógicos.

Tenemos nuestros relojes y nuestros momentos. Vivimos los días en los que sufrimos taquicardias afectivas que creemos que deberán ser calmadas con un abrazo rápido para poder volver a ver todo en cámara lenta. Vivimos, también, largos instantes en los que nos enfrentamos a la disección de nuestros pensamientos como un taxidermista masturbatorio sin prisa por llegar al próximo estado, como un abogado buscando una estrategia que desconcierte al fiscal. Sufrimos extraños momentos en los que todo va demasiado rápido o demasiado lento sin tener un especial control sobre los mismos. Los viajes de vuelta siempre me han resultado mucho más cortos que los de ida. Los caminos del salón a la cama, después de una ruptura, son diez veces más lentos que de la puerta a la cama si es que sucede en una reconciliación.

Sin embargo y de una manera casi desconcertante, los tiempos comunes tampoco duran lo mismo. Un cortejo puede ser eterno para una parte y un bólido para la otra. Una discusión llena de agravios se convierte en una losa a los cinco minutos y quedan noventa de montañas rusas de reproches para terminar con la sensación de no haber avanzado nada. Un momento de sexo, instantáneo y reflejado en un espejo con una mirada entornada, puede durar años en una mente fotográfica como la mía, que hace stop motion con las diapositivas. Sin embargo eso mismo puede ser fugaz para ella y, al contrario, que fuera eterno ese instante en el que miré el teléfono de reojo sin darle mayor importancia, porque no la tenía. Lo único cierto es que aunque los caminos vayan en una misma dirección se nos suele caer el carruaje si los caballos de carreras no empujan al unísono.


Existen los arquetipos de los tiempos lentos de las tardes llevando las bolsas de las compras para ella. Existen las siestas que parecen haber durado cuarenta noches pero ni siquiera llegaron a la predicción del tiempo en el telediario que te durmió mientras te hablaba de que aquella revolución era nueva cuando te sonaba antigua. La televisión en blanco y negro estaba antes que los ordenadores de fósforo verde y de eso  hace demasiado poco.

Conocí a alguien que quiso salir cuando yo quería entrar, que quería que me quedase las noches en que necesitaba dormir solo y no estaba las madrugadas que la añoré como un niño en su primer día de acampada cuando echa de menos su cama.

Conocí a quien me perdió esperando como si fuera Salvatore y alguien a quien no esperé lo suficiente.

Conocí a quien me ofreció sus pechos cuando necesitaba calor y me pidió calor cuando necesitaba sus pechos, primero para agarrarlos y luego para dormirme. Ella quería dormirse primero para despertarme con sus pechos y nunca pasó ninguna de las dos cosas.

Y en todos los casos, en este momento en el que me quedo dejando que el tiempo repose, creo que no fue la forma ni el contexto, no fueron los destinos ni los caminos. Fueron los tiempos comunes. Esa es la nueva variable en el desastre, la nueva enseñanza de las relaciones humanas. En las películas de espias sincronizan sus relojes porque se presupone que van a la misma velocidad y, curiosamente, unos adelantan y otros atrasan. Es la paradoja de los gemelos llevada a la vida de los mortales.

No pasa tan solo en la faceta sentimental de la vida, eso es un ejemplo. Se pierden y se ganan amigos de la misma forma aunque es menos dramatizable y vale menos para los guiones indies de las películas con final amargo financiadas con crowdfunding.

A veces parece que ha pasado una glaciación entre un momento y otro, una edad geológica desde que me levanté esta mañana y, en otro lugar del mundo, ese día fue un fogonazo. Esos son los tiempos comunes inestables.

Pd: Si conoces a alguien (un amigo, una novia, un amante) a quien no tengas ganas de perder compra pilas de la misma duración o sincroniza los tiempos por whatsapp, que es una aplicación infernal nacida el 2009 donde no siempre te responden con la velocidad que quieres, donde se supone que mienten si tardan en responder (lo cual es falso) y donde lo único que puedes esperar es que alguien sea capaz de acabar tus frases, como esa canción en la que no se acaba ninguna nada hasta que aparece alguien que las termina.

7 de diciembre de 2013

Freeman, Jackson, King, Mandela

Pd: Dedicado a todos aquellos que se dedican a seguir la línea de los obituarios mágicos en sus correspondientes perfiles independientemente de que el muerto esté vivo, sepan quien es o crean que Paul Walker era un gran actor de películas intelectualmente viables.

4 de diciembre de 2013

El dueño de la tienda de cigarrillos electrónicos

Existe un determinado personaje, españolísimo hasta la médula, que se empeña en creer que la riqueza (y, como consecuencia anormalmente implícita, la felicidad) crece en los árboles de la oportunidad. Se vió, cuando era pequeño, cien veces el final de Risky Business y obligó a su pareja a ver Armas de Mujer un buen montón de ocasiones porque le ponen las rubias con carácter pero que parecen tontas. Le ponen, también, los coches más que caros, aparentes. Se compró un Mazda Mx5 para creer que tenía un 911 cabrio pero luego estuvo conduciendo un Hyundai coupe hasta que se le cayó una rueda por el óxido. Claro que era un Coupé de los primeros. Siempre hay una excusa para la incompetencia.

Cada vez que acude a una charla en los bajos de un hotel céntrico, se emociona cuando escucha las palabras "dinamismo", "globalizacion", "porcentaje equiparable de éxito comparativo" u "oportunidad especial de negocio sinérgico". En realidad no tienen ni idea de lo que significa y se niega a verse en Dolor y Dinero como uno de los protagonistas. De "Huevos de Oro" sólo recuerda lo mucho que follaba Javier Bardem porque hay moralejas que, casi como la culpa, si no las quieres ver pues no la ves.

A lo largo de su historia montó un videoclub y estaba en lo alto de la pirámide de Amway. Contaba a sus amigos que había que invertir en sellos porque la rentabilidad era máxima y estoy convencido que se dedicaba a instalar el programa ese que tenía la cara de Pedro Picapiedra (que luego evolucionó al Wilma) para piratear la señal de Canal+. Es de esos que son de Tolosa porque "tó lo saben". Jura que piratea la wifi de su vecino y que está trabajando en una versión revolucionaria de linux con un manual que vio en youtube. Da igual que le hables de bolsa (donde invirtió y perdió), de la posibilidad en la que el número de la lotería acabe en 4 o del poker en Internet, donde tiene miles de dólares virtuales. Es homeopático, místico, acepta los poderes de las energías vitales y es capaz de demostrar todas las teorías conspiranoicas que salen en la revista Más Allá y en Cuarto Milenio. De todo está convencido.

Es el rey de las apuestas online y se le puede ver haciendo cabriolas con la liga universitaria de curling y sus resultados. Tiene la teoría de que apostar a partir de las 3 de la mañana es mejor porque los americanos están cenando. No es cierta, pero a él le vale.

Ahora, precisamente ahora, después de una charla emocionante donde se le abrieron los ojos ante un gurú del nuevo mundo del siglo XXI, acaba de abrir una tienda de cigarrillos eléctronicos.

Y cree está convencido que se va a hacer rico.

En mi barrio han abierto 7 el último mes. Estoy seguro que van a durar menos que mis pulmones pero ves en sus ojos esa ilusión que necesitan, que han arrastrado siempre y que les hace creer que se van a enriquecer una vez más.

Porque más allá del fracaso está esa magnífica creencia en la prosperidad por mucho que la última piedra en la que tropezar tenga sabor a sandía.

Es lo que pasa cuando se tiene el corazón predestinado a creer en cualquier palabra esdrújula.

Es lo que sucede cuando has nacido para que te engañen como un fan de cualquier compañía. Lo necesitas. Hoy es el cigarrillo electrónico. Mañana será otra cosa, fantástica y emocionante como buscar un tesoro con un mapa que te han vendido.

1 de diciembre de 2013

Nightcall



I’m giving you a nightcall To tell you how I feel I’m gonna drive you through the night Down the hills I’m gonna tell you something You don’t want to hear I’m gonna show you where it’s dumped But have no fear There’s something inside you Is hard to explain There’s something inside you boy But you’re still the same I’m giving you a nightcall To tell you how I feel I’m gonna drive you through the night Down the hills I’m gonna tell you something You don’t want to hear I’m gonna show you where it’s dumped But have no fear There’s something inside you Is hard to explain You’re talking about you boy But you’re still the same Tell you how, tell you how Tell you how I’m giving you a nightcall To tell you how I feel I’m gonna drive you through the night Down the hills I’m gonna tell you something You don’t want to hear I’m giving you a nightcall To tell you how I feel and how I feel

London Grammar.