31 de octubre de 2019

La Inmediatez mata

Hace poco leí un artículo que comentaba cómo las canciones de éxito modernas llegan antes al estribillo que las que conocemos de siempre. Sería imposible que Mike oldfield (Miguel Campoviejo) se hiciera el Tubular Bells (que fue el primer vinilo que yo me compré con mi dinero) hoy en día y sonara en la radio. Olvídate de aquellos  discos que intentaban contar una historia porque hay que darlo todo y ya, no sea que  la atención se diluya al pasar una mosca por delante.

La industria, como casi todo, se ha rendido a las limitadas capacidades del consumidor.

En este mundo de la inmediatez el ultimo gran éxito televisivo no es una serie que sea mejor o peor sino una serie más corta. Capítulos de 10 minutos. Las relaciones se forman en un 40% a traves de internet en algo parecido a un mercadillo de carne que tiene similitudes con la forma de realizar una selección de personal en una Ett. Requisitos a cumplir e incorporación inmediata. Ven a follarme, en bicicleta no contaminante, antes de que se me pase el calentón. Recuerdo cuando , a veces, se salia a la calle y se empezaba una larga charla impregnada en alcohol y se llegaba algo tocado al hogar. Nos socializábamos bebiendo y ahora hay que beber para después intentar socializarse. Es prioritario beber y follar para dejar esas cosas tan viejunas como hablar y conocerse en un segundo plano ya que requiere el mismo esfuerzo que esperar tres minutos a que llegue el estribillo.

Los titulares son más comentados que el texto. Los pezones y las erecciones más determinantes que las caricias. El tiempo es un punto en contra y la reflexión, una tara.

A los escritores rusos les pagaban más cuanto más páginas escribían y ahora la capacidad de condensarlo todo en un rendimiento inmediato sorprendente es lo que marca los parámetros de supuestos éxitos efímeros. Una cultura efímera. Un sexo efímero. Un mundo incapaz de sentarse a disfrutar de los detalles. Quiero una pastilla que me cure de forma inmediata, una solución al paro en menos de diez días, la salvación del ártico y de los peces del Mar Menor de hoy para mañana. La república en menos de 8 segundos ( bueno, esto casi lo hicieron). Quiero ir desde aquí hasta lo que se cree que es el destino en el menor tiempo posible.

La puta sociedad de la alta velocidad acabará con los pueblos (culturas, procesos, trabajos, tratamientos, amores) que ya están muertos.

22 de octubre de 2019

No es revolución , es un Chiquipark.

Si tuviera que montar un punto de venta de algo , me da lo mismo, tendría que ser un lugar en el que prime la experiencia por encima de la compra. Uno de esos sitios a los que se va por el envoltorio o por lo que nos hace sentir. Vamos a Ikea por la piscina de bolas y , ya que estamos ahí, nos compramos una espumadera para hacer huevos fritos. Vamos al bar a ver un concierto y nos tomamos una cerveza dos euros más cara de lo normal. Entro en facebook a cotillear pero me trago más anuncios que en seis minutos de antena 3. La experiencia programática es más importante que la actividad en si misma.

Partiendo de esa premisa y analizando lo que va pasando por aquí y por allá llego a la conclusión que hay movimientos que no se incrementan por la base del mismo sino por el animador cultural que está detrás. Tampoco es algo nuevo. Mi madre, que fue una niña de la posguerra con muy poco para comer (comer es el límite de la pobreza y no que no te llegue para la wifi) , una vez se apuntó a la Falange. No lo hizo porque creyera en los ideales franquistas sino porque le regalaban una camisa azul. Y , joder, !una camisa!.

Viendo las actividades programadas por la revolución independentista catalana dan ganas de hacerse indepe. Un día nos vamos a homenajear a un bolardo. Ayer se fueron en " la fiesta de los globos" a juguetear en la calle. El otro día se hacían las olimpiadas indepes y había que ir con un balón a cortar unas carreteras. Si eres un poco obsceno te puedes ir a ver culos a la concentración para hacer un calvo multitudinario a la policía. O encendemos todos las linternas del móvil para dar envidia al alcalde de Vigo. Nos montamos un caminito con una flecha que encaja en una estelada gigante atravesando la diagonal en el gran tetris catalán.  Vamos con el coche a dar vueltas al aeropuerto o cantamos por la A7 con bocadillos gratis. Entremos al metro con tickets falsificados. Limpiemos con Fairy las calles o echemos jabón en las fuentes (aunque luego se desborde y se caiga el deliveroo que me trae una whopper a la manifa). Hagamos una performance. Hay que reconocer una cosa: el responsable de marketing catalanista es francamente bueno. Y muy divertido. Todos los días tiene una idea participativa novedosa. Estoy convencido que los que hacen los anuncios de Telefónica, famosos copiadores de ideas, le vigilan para la campaña de navidad.

Así que no es de extrañar que si estás en clase estudiando te den ganas de salir a hacerte indepe porque no es una revolución, es un Chiquipark donde no importa lo que vayas a comprar o destruir, sino la experiencia. Por eso está lleno de niños que se entretienen haciendo cosas sin saber muy bien si eran extras de juego de Tronos o, cuando llega la policía, una partida de Fornite con la posibilidad de tener una foto con cara de malo delante de un contenedor ardiendo.

A ver qué TURRA toca mañana.

Pd: Esto no es solo nuestro ni lo han inventado ahora. En Chile tienen un himno bastante pegadizo


Pd2: hay un hecho preocupante en todas la movilizaciones actuales. Da igual que sea la independencia, que el clima está locuelo, el precio de la gasolina o un fraude electoral de Evo... al final se ven gentes muy jóvenes que utilizan exactamente el mismo discurso: la utilización de una defensa violenta ante algún tipo de opresión capitalista que arrasa los derechos humanos. Se tapan la cara, se hacen sus fotos de malotes, corretean y se indignan en las redes. Luego los videos se confunden en internet porque son globalmente similares. Y no son los mismos problemas pero sí el mismo argumentario ( y quizá la misma franja de edad) : ellos, que son muy malos, no me dejan ser libre a mi, que soy muy bueno.

16 de octubre de 2019

La cancion del daño

Diciembre de repente Y ni te has enterado Te paras a pensar No recuerdas demasiado Y eso al tiempo le da igual El tiempo sigue su camino Revisas el correo, pones una lavadora Escribes a personas que están en línea ahora Así pasan los días, así te olvidas de la muerte Y nadie que conoces está realmente bien Esto que nos han vendido no sabemos lo que es Quizá nunca ha existido Quizá solo sea una broma Y comes algo rápido e intentas digerir Toda esa información dentro de tu habitación Las vidas ajenas las vives como una propia Y te das algunos lujos que ahora llamas homenajes E interpretas a tu antojo moralejas y mensajes Y te ves como un ser de la prehistoria Faltará más que cemento para hacer de esto una obra Faltará más que un pastor para guiar este rebaño Y otra vez, otra vez Suena la canción del daño, la canción del daño La canción del daño es la que quieres oír La canción del daño, la canción del daño La canción del daño es la que quieres oír Y mueves varias piezas del rompecabezas Pero no consigues ver la imagen al completo Queda mal Nada en concreto Y tienes varias cosas aún por resolver Pero es que en esta ciudad hay tanto que hacer Y si no estás disponible es posible que te den por muerto Es terrible empezar a conocerse de verdad Es terrible asumir que te adelantan a toda velocidad Y te conviertes en estatua A falta de un bosque entero para dar un buen paseo Te refugias en tu casa, te preparas un buen baño Y otra vez, sí, otra vez Suena la canción del daño, la canción del daño La canción del daño es la que quieres oír La canción del daño, la canción del daño La canción del daño es la que quieres oír Y sientes que las notas invaden el espacio Tu cuerpo se estremece, tu cerebro va despacio Reconoces esa euforia que luego da paso al llanto Porque estar mal, ya sabes, también tiene su encanto Y esa sensación amarga una vez que ha terminado El consejo que recibes de quien tienes a tu lado Piensas demasiado, piensas demasiado, piensas demasiado Suena la canción del daño, la canción del daño Habla de ti La canción del daño, la canción del daño Habla de ti

4 de octubre de 2019

Generación Woke

Dicen por ahí que Erykah Badu hizo suya la palabra Woke para convertirlo en algo más trascendente.
Y ese término,a raíz de la canción o por su culpa, se convirtió en una manera de definir cierta conciencia global para con la justicia social y racial del mundo. Algo molón y transversal que identifica a una generación como esa palanca de cambio que llevará por el buen camino todo lo que las generaciones anteriores convirtieron en mierda. La generación que , aunque es incapaz de ordenar su cuarto, limpiará el planeta. La que,  aunque disponga del mayor grado de obesidad de la historia, salvará la salud de los malos hábitos. La que acabará con los ricos, los pobres, las guerras y las desigualdades. la generación que vive atenta a cualquier atisbo de -ismos ( machismos, racismos, capitalismos, pederastismos, cristianismos, fanatismos...) y salta, cual Flip el saltamontes, en los comentarios de las redes siendo capaces de localizar afrentas en  lugares insospechados.

Es algo parecido al final de una relación en la que, digas lo que digas, siempre dices algo incorrecto. Con la salvedad que, en la metáfora interesada, quien me critica no se rebela contra el sistema alienante sino solamente contra mi. Y también, como cuando dice que su nuevo amante es cien millones de veces mejor que yo, es capaz de identificar los valores virtuosos en un lugar que tampoco es tan bueno como malo era el anterior, es decir: yo.

Ni nosotros ni nuestros padres hemos sido tan malos como buenos os creéis vosotros porque sólo sois capaces de concentraros 8 segundos seguidos y eso os impide leer el texto más allá del titular.

Lo curioso de todo esto es que, como generación global que es, se enfada contra procesos globales que sean culpa de otros y hace sus críticas a golpe de click sentados en sus asientos de casa intentando ser más y más ocurrentes. Mancharse las manos, mayormente, con el ketchup de la hamburguesa vegana mientras beben una cerveza artesana firmada por Heineken. Hay de todo pero estoy haciendo un juego de arquetipos.

El último caso es el riesgo de que el estreno de Joker (Guasón en la vergonzosa traducción hipanohablante) fomente la violencia gratuíta. El FBI ha activado sus alarmas y el director de la película se queja de que en estos tiempos hacer humor es casi un ejercicio peligroso porque hagas lo que hagas siempre van a aparecer unas hordas de ofendiditos dispuestos a quemarte la casa como represalia justificada a hacer un chiste de, por ejemplo, maricas negros.

Se vive como de debe de ser y en estados de opinión absolutistas: feminismo, contracapitalismo, tolerancia y dramatismo ecologista. Por supuesto que todos esos enemigos (los -ismos contrarios) son los responsables últimos de no tener una merecida plena vida propia en la actualidad. No es que seas un mierda, que es lo que suelo pensar yo, sino que los componentes capitalistas sistemáticos y opresores están ahí para coartar la libertad de los hombres buenos (como el ofendido de turno).  Libertades ganadas a golpe de criticar, sajar, gasear y menospreciar al que no piense igual. Si el que habla es un torero, diga lo que diga está mal. Hemerotecas interesadas para hacer más creíble el tuit de enfado y muchos, muchísimos argumentos sacados fuera de contexto como quien pueda admitir,  llegados a este punto, que yo hago chistes de maricas negros como los que se alegraron de que despidieran a David Suarez por un chiste sobre las mamadas con las encías (lo buscais. En realidad no tiene ninguna gracia pero era humor como los chistes sobre los gusanos en el cadáver de Franco) . Por si no le conoceis, es éste:



Y ahora lo que hay que hacer es indignarse, poner una cruz, un comentario hiriente o un bloqueo y llegar a casa feliz (aparte de con cara de haber equilibrado el mundo) porque eres uno más de la generación Woke que no es más que otra etiqueta para hacer sentir parte de un grupo a activistas de salón. Los que intentaron cerrar un restaurante porque en la tele uno había hecho no se qué. Y luego se chupaban las pollas ( esto es metafórico porque hay muchas mujeres Woke, quizá más) 

Yo pensaba, locamente, que Woke era la manera de llamar a Chewakka  si es que eres su colega.


(Afortunadamente hay un pequeño porcentaje de personas con criterio, pero hacen mucho menos ruido. Es como los periodistas: alguno contrasta las opiniones y otros dicen que la asesina regalaba croquetas)