4 de octubre de 2019

Generación Woke

Dicen por ahí que Erykah Badu hizo suya la palabra Woke para convertirlo en algo más trascendente.
Y ese término,a raíz de la canción o por su culpa, se convirtió en una manera de definir cierta conciencia global para con la justicia social y racial del mundo. Algo molón y transversal que identifica a una generación como esa palanca de cambio que llevará por el buen camino todo lo que las generaciones anteriores convirtieron en mierda. La generación que , aunque es incapaz de ordenar su cuarto, limpiará el planeta. La que,  aunque disponga del mayor grado de obesidad de la historia, salvará la salud de los malos hábitos. La que acabará con los ricos, los pobres, las guerras y las desigualdades. la generación que vive atenta a cualquier atisbo de -ismos ( machismos, racismos, capitalismos, pederastismos, cristianismos, fanatismos...) y salta, cual Flip el saltamontes, en los comentarios de las redes siendo capaces de localizar afrentas en  lugares insospechados.

Es algo parecido al final de una relación en la que, digas lo que digas, siempre dices algo incorrecto. Con la salvedad que, en la metáfora interesada, quien me critica no se rebela contra el sistema alienante sino solamente contra mi. Y también, como cuando dice que su nuevo amante es cien millones de veces mejor que yo, es capaz de identificar los valores virtuosos en un lugar que tampoco es tan bueno como malo era el anterior, es decir: yo.

Ni nosotros ni nuestros padres hemos sido tan malos como buenos os creéis vosotros porque sólo sois capaces de concentraros 8 segundos seguidos y eso os impide leer el texto más allá del titular.

Lo curioso de todo esto es que, como generación global que es, se enfada contra procesos globales que sean culpa de otros y hace sus críticas a golpe de click sentados en sus asientos de casa intentando ser más y más ocurrentes. Mancharse las manos, mayormente, con el ketchup de la hamburguesa vegana mientras beben una cerveza artesana firmada por Heineken. Hay de todo pero estoy haciendo un juego de arquetipos.

El último caso es el riesgo de que el estreno de Joker (Guasón en la vergonzosa traducción hipanohablante) fomente la violencia gratuíta. El FBI ha activado sus alarmas y el director de la película se queja de que en estos tiempos hacer humor es casi un ejercicio peligroso porque hagas lo que hagas siempre van a aparecer unas hordas de ofendiditos dispuestos a quemarte la casa como represalia justificada a hacer un chiste de, por ejemplo, maricas negros.

Se vive como de debe de ser y en estados de opinión absolutistas: feminismo, contracapitalismo, tolerancia y dramatismo ecologista. Por supuesto que todos esos enemigos (los -ismos contrarios) son los responsables últimos de no tener una merecida plena vida propia en la actualidad. No es que seas un mierda, que es lo que suelo pensar yo, sino que los componentes capitalistas sistemáticos y opresores están ahí para coartar la libertad de los hombres buenos (como el ofendido de turno).  Libertades ganadas a golpe de criticar, sajar, gasear y menospreciar al que no piense igual. Si el que habla es un torero, diga lo que diga está mal. Hemerotecas interesadas para hacer más creíble el tuit de enfado y muchos, muchísimos argumentos sacados fuera de contexto como quien pueda admitir,  llegados a este punto, que yo hago chistes de maricas negros como los que se alegraron de que despidieran a David Suarez por un chiste sobre las mamadas con las encías (lo buscais. En realidad no tiene ninguna gracia pero era humor como los chistes sobre los gusanos en el cadáver de Franco) . Por si no le conoceis, es éste:



Y ahora lo que hay que hacer es indignarse, poner una cruz, un comentario hiriente o un bloqueo y llegar a casa feliz (aparte de con cara de haber equilibrado el mundo) porque eres uno más de la generación Woke que no es más que otra etiqueta para hacer sentir parte de un grupo a activistas de salón. Los que intentaron cerrar un restaurante porque en la tele uno había hecho no se qué. Y luego se chupaban las pollas ( esto es metafórico porque hay muchas mujeres Woke, quizá más) 

Yo pensaba, locamente, que Woke era la manera de llamar a Chewakka  si es que eres su colega.


(Afortunadamente hay un pequeño porcentaje de personas con criterio, pero hacen mucho menos ruido. Es como los periodistas: alguno contrasta las opiniones y otros dicen que la asesina regalaba croquetas)

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