El otro dia, en una conversación de bar intrancendente, valorábamos quien nos era más insustancial, si la portavoz del PP (Soraya Saez de Santamaría) o su copia roja del PSOE la interestelar Leire Pajín, y la última ganó por goleada (y por videos como los de arriba).
Por alguna razón publicitaria que nunca llegaré a entender las dos cubren el mismo perfil: son mujeres jóvenes que hablan con la furia que te da la falta de experiencia y sin embargo parece ser que ese juego de "tu más" o "tú peor" es lo más rentable en cuestiones de política publicitaria.
Echo de menos en nuestro entorno a aquellos políticos, y me da igual la tendencia que tomen, que eran capaces de hacer razones de sus ideas y que intentaban convencer a la gente con aquello que dicen nos diferencia de los animales que es la capacidad de razonar. Ahora sólo oigo rebuznos.
¿Cuando se convirtió en un mercadeo?
Probablemente el día que, como si fuera un programa del corazón, algún malévolo publicista descubrió que la grasa vende mucho más.
La publicidad tiende a meternos en el saco de una marca haciendo de menos a las demás. "Yo soy de Vodafone. Yo soy de movistar. Yo soy de derechas. Yo soy de tal o cual compañia de seguros. Yo soy de linux. Yo soy de mac". Eso implica, por definición, que has de sentirte parte de un grupo sin posibilidad de cambio, sin ni siquiera razonar las ventajas que pueden existir en el lado contrario de la fuerza. Ademas, si puedes ridiculizar al contrario, te sientes mejor. No es que sea probable, es que es seguro que el que ridiculiza al contrario es tonto o simplemente incapaz de pensar es decir, un animal con forma de humano.
Y la culpa es nuestra porque, en definitiva, somos los que les prestamos atención y a los que no nos seduce la idea de pensar.
En la segunda guerra mundial los habitantes de Gran Bretaña cambiaban la direccion de las señales de las carreteras con el fin de que si esa noche los alemanes les invadían, se perdieran por la campiña. Hay días que me dan ganas de cambiar las señales para que los paranoicos seguidores irracionales de siglas o señales partidistas en lo político se pierdan en el mar.
ECHO de menos...
ResponderEliminares qe cometo los mismos errores de manera sistematica. Gracias
ResponderEliminarA mandar. Por suerte, son errores gramaticales.
ResponderEliminarYo también cometo los mismos errores cada día y, aunque se notan menos, duelen casi lo mismo.
El día en el que alguien vino con un master en enamericasehacedeotraforma y comenzó a aplicar el marketing a la política, esto se fue el pedo.
ResponderEliminarQue la política se vaya al garete puede ser hasta bueno, a ver si aparecen otro tipo de políticas. Lo malo es que se ha seguido un modelo estadounidense equivocado en casi todo: educación, televisión, economía, medicina (con un poco más de tiempo). Un desastre.
Salu2