10 de junio de 2016

El futuro y su manual de secuestro

Hay una película pequeña que trata de un hombre que hace buenos muebles y se arruina porque le abren un ikea (esa molona empresa investigada por fraude fiscal continuado) gigante al lado. Así que en un momento de ofuscación y rabia decide secuestrar al dueño de la cadena para hacerle grabar un vídeo diciendo lo malos que son sus productos.

Y al final queda para el recuerdo la lucha estéril de la verdad contra la puesta en escena de la modernidad.

Porque podemos culpar a la obsolescencia o a la cirugía estética, podemos decir que el sistema de consumo o que el marketing nos engaña continuamente pero lo cierto es que por el camino siempre se han quedado opciones mejores. Saab, la empresa automovilística, se murió haciendo grandes coches como se quedó el video Beta. No es, desafortunadamente, la calidad del producto o del servicio el garante del éxito. Empieza a serlo más el envoltorio y la prueba es que un buen amigo que quiere hacer una película ha aprendido que no debe gastar más en interpretación, iluminación, edición o sonido sino que debe de dejar más de un 20% para publicidad. Da igual que sea una buena película si no se vende. Desafortunadamente se venden más productos mejor publicitados que mejor hechos. Las campañas políticas más votadas no tienen contenido sino estrategia de venta. Los guapos graciosos tienen más éxito que los inteligentes enamorados.

"Si lo construyes él vendrá"- repiten continuamente en la edulcorada "campos de sueños". Es mentira.

De esa gran mentira hemos sido cómplices casi todos. "Anunciado en televisión" ponía con una pegatina grande en forma de estrella sobre los juguetes que nos llamaban la atención en la cuarta planta de El Corte Inglés y mirábamos la caja con deseo sin saber incluso lo que estaba dentro. Teníamos la marca e incluso nos pusimos hombreras. Existe un fotógrafo que ha demostrado que ante tanta ropa diferente vestimos todos igual.Por alguna necesidad de satisfacción residente en un espacio recóndito del cerebro la lógica pasa a un segundo plano.

El ser humano es diferente, dicen en discursos evolutivos, porque es capaz de pensar.

El futuro nos quiere secuestrar eliminando esa capacidad, y lo está haciendo bastante bien.

Nos podemos fijar en los coches que más se venden, en los discos que dan más beneficio o en los políticos más votados. Nunca se considera que se hagan más kilómetros o que el sonido sea más claro o que sepan hacer su trabajo. Los coches incluso han dejado de decir que ruedan, porque se sobreentiende. Lo triste es que, como en todo, unos ruedan mejor que otros aunque no tengan wifi 4g panorámico con una pantallita en la que tu pareja sexy te mande mensajes con los que molar delante de los pasajeros. Los votos no son por una idea o un proyecto, una demostración de capacidad o una explicación razonada. Se vota a uno que grita o porque es guapo, porque es joven o porque "el otro" no me gusta. Internet es una campaña publicitaria continua de fanáticos que se dedican a insultar al contrario porque han descubierto que tienen más respuesta que siendo amables y en la democracia al volumen se le pone la etiqueta de válido.

Por este camino el futuro tiene escrito un manual para secuestrarnos y además convencernos que ha sido decisión nuestra.

Pd: Alguien se arruina poco a poco intentando hacer mejor su trabajo y un grupo de gurús le han dicho que si pone molona la oficina, hace un logo más dinámico o pinta con aerógrafo sus productos venderá más. Nadie plantea que salir adelante es hacerlo todavía mejor porque la competencia le supera en calidad. Es muy triste descubrir que lo que aprendimos con lógica no vale o vale menos de lo que debería. Y jode.

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