Hoy me decía un amigo, economista metido en política, que ha llegado a una conclusión. Afirma, casi como dogma de fe, que el español medio está convencido que vive en una sociedad injusta donde existen unos ricos que se aprovechan de los demás, unos ladrones que roban a los demás y unas desigualdades cada vez mayores entre unos y otros pero que, con la misma intensidad con la que se exige que quien gana mucho gane menos y que quien tiene más lo comparta, se reconoce que uno mismo no gana lo suficiente ni está lo suficientemente valorado.
Cuentan que un padre hablaba con su hija sobre la derecha y la izquierda y que ella defendia la igualdad. En ese momento le preguntó por esa amiga díscola y un poco cabaretera que todas tienen y ella le comentó que estaba suspendiendo porque tanta fiesta tenía que dejar huella en sus notas. Le decía que si bien, como una buena muchacha, ella se retiraba pronto para estudiar el día siguiente, la amiga se quedaba hasta tarde y no sacaba más de un 4 en cada examen. -¿Cual es tu media?- le consultó. -8- respondió ella orgullosa. - Bien, le das un par de puntos y tu amiga tendrá un 6 igual que tú y sereis iguales- dedujo su padre. Ante eso ella lo negó. -!Que estudie más!- sentenció enfadada.- Bienvenida a la derecha- le dijo su padre como si acabara de llegar al lado oscuro.
Pd: la anecdota no es mia, creo que ni siquiera es real.
Cuentan que un padre hablaba con su hija sobre la derecha y la izquierda y que ella defendia la igualdad. En ese momento le preguntó por esa amiga díscola y un poco cabaretera que todas tienen y ella le comentó que estaba suspendiendo porque tanta fiesta tenía que dejar huella en sus notas. Le decía que si bien, como una buena muchacha, ella se retiraba pronto para estudiar el día siguiente, la amiga se quedaba hasta tarde y no sacaba más de un 4 en cada examen. -¿Cual es tu media?- le consultó. -8- respondió ella orgullosa. - Bien, le das un par de puntos y tu amiga tendrá un 6 igual que tú y sereis iguales- dedujo su padre. Ante eso ella lo negó. -!Que estudie más!- sentenció enfadada.- Bienvenida a la derecha- le dijo su padre como si acabara de llegar al lado oscuro.
Pd: la anecdota no es mia, creo que ni siquiera es real.
Muy bien resumido. Viene a ser eso, si repartiéramos de forma igualitaria a todo el mundo, no habría nadie pasando hambre, aunque no creo que ninguna sociedad esté preparada para ello, viene a ser una teoría muy utópica.
ResponderEliminarMe quieres decir con esto que, por ejemplo, el príncipe Felipe o Ricardo Bofil (hijo), viven mejor que yo porque se han esforzado más que yo, que Belén Esteban está mejor preparada y trabaja mucho más que yo y que por pretender que se valore mi trabajo soy un tío de derechas. Por otra parte, los conservadores de izquierdas abundan en este país. Un conservador pretende que el país funcione como una empresa, pero en una empresa de libre mercado los accionistas mayoritarios, a la vez que tienen los mayores beneficios, tienen también las mayores pérdidas cuando las cosas no van bien. El conservador de izquierdas quiere que se repartan a partes iguales las pérdidas, sólo las pérdidas y esto no es utópico porque esta sucediendo, pero es insostenible.
ResponderEliminarYo nunca pretendí decir tal cosa. Que una sociedad como la nuestra premie a Belen Esteban o a un futbolista con una remuneracion alta (porque lo generan gracias a nuestra incultura) no es algo que haya considerado pero decir eso de que los beneficios sean para el que los gane y las perdidas para todos no ha sonado muy igualitario... Lo que intentaba decir es que aqui somos todos muy "iguales" hasta que te tocan el bolsillo. Llevamos años en los que te apenas porque tu vecino pierda el trabajo pero no te movilizas hasta que tocan el tuyo... y eso... eso es un socialista de derechas.
ResponderEliminar¿Quién dijo que ser de izquierdas es ser gilipollas?.
ResponderEliminarEstá claro que tratamos de ahorrarnos todo lo que podemos. Yo misma buscaré debajo de las piedras todo lo que pueda para pagar menos en la declaración de la renta.
Lo que no haré será mentir o colaborar con el que cobra en negro.
Ser de izquierdas no es regalarle nada a nadie.
Es entender que, los que aún podemos, hemos de seguir tirando de los que ya no tienen esa opción (no de aquellos que no quieren tenerla).
ser de izquierdas no es ser gilipollas.
ResponderEliminarSer de izquierdas y pagar en negro, defraudar, robar y no movilizarse más que cuando te tocan tu bolsillo es ser un hipocrita. Es ese argumento de "¿por qué tengo que pagar impuestos si los politicos me roban?"
De eso va, supongo.