6 de abril de 2013

El lado oscuro de la estupidez

Ya no es cool tener un blog. Ahora lo moderno es copiar un link ocurrente y sectario, a ser posible del menor numero de carateres posibles o con una frase de esas ñoñas y tontas que te desean felicidad extrema. Es cool ser un talibán como supongo que es cool follar como un animal junto a la ventana de la cocina, con la ropa interior en los tobillos en vez de abrazarse oyendo el mar desde la cama. Quizá es que eso lleva demasiado esfuerzo, tanto por el que lo hace como por el que lo recibe, porque quien recibe también hace un trabajo.

Cuando nos imaginábamos el mundo de la tecnología desde el prisma de los juegos pixelados de los años 80 creímos en la realidad virtual y en escenarios que simularan las situaciones reales. Supusimos máquinas ultrapotentes que nos sumergieran en un mundo fantástico donde fuéramos los protagonistas de nuestras aventuras y, sin embargo, lanzar cerdos es el juego de moda. En Windows8 hay millones de descargas del Pong. Desconozco si es el elogio de la simplicidad o la vagancia innata del ser humano.

En cierta ocasión me expulsaron de un periódico por tener opinión opuesta a la linea editorial del mismo. En una llamada de teléfono el mismo periodista que me fichó me dijo, casi a modo de confesión, que la prensa moderna no es un escaparate de ideas sino un negocio. Me explicó que se venden más periódicos cuando al lector se le da aquello que ha venido a buscar sin hacerle pensar más allá, no sea que se aleje de todo lo que esos papeles representan. Da igual la izquierda o la derecha, da igual la prensa rosa o la sepia. Lo importante son los mensajes fáciles y rápidos, la radicalización extrema de una idea sin pensar si acaso es puntualizable o siquiera si es verdad.

Ya no es cool socializarse tomando copas sino agarrarse la borrachera del año para justificar los excesos e intentar socializarse mamado como un adolescente que se ha metido un tampon empapado en alcohol. Sabemos que para subir la tasa de alcohol en sangre no hace falta tener un máster en nada.

Es cool, como me decía alguien perdido en su propia y decadente pérdida de la adolescencia, hacer unas muescas cada vez que te inviten a una boda para sentir subir el ego a base de polvos de hotel con extraños y, a ser posible, escaparte después del orgasmo. Una sensación de tristeza me recorrió el cuerpo al imaginarlo pero, supuse, la mejor manera de escapar de la verdad es simplificar el resultado.

Querer, pensar o escribir ya no es moderno. Lo moderno es ser un ultra de algo y da lo mismo que sea de Apple, de Android, de un equipo de fútbol, de Intereconomía o del Gran Wyomin. Los que copiaban las bromas sobre zapatero lo hacen sobre rajoy sin ruborizarse lo más mínimo. Las páginas web con tetas o gatitos son las más visitadas de la red.

Algunos nos hemos convertido en eremitas de un pasado extraño en donde se mandaban cartas de amor manuscritas donde se despedazaban los sentimientos que la mente no era capaz de poner en orden. Ahora se folla después de mandar un mensaje que alguien ha copiado del twitter de gran hermano o de algún shore.

Todos los días tengo ganas de perderme en el lado oscuro de la estupidez.

3 comentarios:

  1. Tengo serias dudas al respecto de que "querer", "pensar" o "escribir" hayan sido nunca modernos, aunque, en nuestra fatuidad, pensáramos que pudieran ser cosas tremendamente "cools".

    PD - Ahora deberé aprender inglés para entender el condenado vídeo final.

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  2. MinusQ. Una pastilla para bajar tu inteligencia y asi ser uno más. ..de eso va el último vídeo

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  3. Para descifrar el titular, ya llego.

    Pero me falta descifrar el resto del rato que se pasa hablando, que me queda lejos.

    En realidad, acabo de comprobar que el MinusQ es traducible y (sin haberla tomado) he alcanzado el efecto.

    WOW

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