Hace 17 años la publicidad de los ordenadores decía: "Ahora más rápido". Hoy en día la publicidad grita a los 4 vientos: "más bonito, más delgado".
Probablemente es cierta la verdad que afirma que el ser humano llegó a la luna con menos tecnología que la que entra en tu bolsillo.
Probablemente es verdad que la informática es capaz de hacer tantas cosas que desaprovechamos el mayor porcentaje de su capacidad y que los fabricantes, espoleados por un producto técnicamente inferior pero exitoso en ventas, diseñado para usuarios que no quieren saber cómo funciona y más bonito que una monitora de fitness, han hecho tremendos esfuerzos en meternos por los ojos productos tecnológicamente inferiores pero bien chulos.
El portatil, que se rompe más, que se usa con menor cuidado y que tiene reparaciones mucho más caras, se comió la tostada del equipo de sobremesa que sigue siendo el que se queda encendido por las noches mientras intentas jugar al Angry Birds en tu tableta de 100€ o de 600€, que no deja de ser un teléfono hinchado y, sin embargo, ha sido el objeto del deseo a lo largo de las navidades dándose la irónica verdad de que se han vendido más lectores de libros eléctrónicos que libros electrónicos.
Ahora, a lo largo del 2012 y con la predicción más incierta que la de la Marmota, es el momento de los ultrabooks. ¿Qué es un ultrabook?. Un ordenador que parece un portatil, es más delgado que una anoréxica, no tiene dvd y lleva un disco duro en estado sólido de menos de 100gb. En la mayoría de los casos va a venir montado con una pantalla de 13" y vas a ver a un montón de chulazos con ellos sobre las rodillas en las zonas de embarque de los aeropuertos que son, a la larga, la pasarela donde se chulea de móvil, de tableta y de ultrabook.
No necesitamos tanta velocidad ni tantos núcleos, realmente, para hacer las cinco tonterías que hacemos con el ordenador. No necesitamos a una persona con un premio nobel a nuestro lado porque en realidad queremos que nos abrace y que nos haga vivir sin miedo pero yo siempre he preferido a las más listas.
Mis amigos, a las más guapas.
Los compradores de tecnología hace tiempo que dejaron de preocuparse por la potencia.
Terminaremos con un pentium 100 de 40gb enseñándolo en la cola de embarque del aeropuerto y sonriendo de cómo puedes girar la pantalla con dos dedos, soplar un molinillo de aire virtual que da vueltas en colores y consultar el correo electrónico, el facebook y twitter sin dejar de ser cool.
A muchos de nosotros nunca se nos rompió la televisión de tubo, pero compramos una de plasma. Nadie pidió tecnología para ir a la luna, por eso dejaron de fabricarla.
Por eso las revoluciones en informática son pasos hacia atrás en la potencia, y hacia delante en la moda. Dicen que el si el 2012 va a ser el año de los ultrabooks, el 2013 tendremos kinect hasta en la sopa. Y ahí estaremos, haciendo el mono delante de la pantalla porque el muñequito hace los mismos gestos que haces tú.
Si te acuerdas de los móviles, los primeros eran grandes, durante años hubo una obsesión por que fueran cada vez más pequeños , se compraban directamente en función del tamaño , el más chiquitín triunfaba. Pero en algún momento se cambió aquello de ser pequeño por hacer más cosas, ahora cada año son más grandes , no se donde quedó toda aquella gente que juraba que mo podían tener ni medio centímetro más , si no ya no tenían donde llevarlo. Conclusión que inventen nuevas aplicaciones, posibilidades que nos seduzcan de verdad , y nos llevaremos un burro cargado a la espalda si hace falta , de momento, para ver videos por youtube està uno más a gusto con una tableta que con un equipo de sobremesa
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