A lo largo del verano he podido observar (y ser partícipe, afirmo) de que cada vez que, en un grupo de personas, hay algunos a quienes les hace gracia algo o quiere inmortalizar el momento (antes o después de la fiesta, la boda, la juerga, el ligue o la próxima estupidez), hacen fotos con el comentario inminente de que van a ser subidas a facebook mientras sonríen haciendo uso de la tarifa de datos de sus smartphones. Pues bien, Miss Kosovo y Miss Serbia, que son jovenes, son amigas y están de un aceptable buen ver, se han hecho una foto juntas que han publicado en el facebook.
Al ver la foto algunos habitantes de Kosovo y de Serbia han entrado en trance por considerar que la intención de ambas muchachas es escupir sobre la propia historia de cada uno de los paises a los que se supone que representan.
El debate ha llegado incluso a esferas gubernamentales y se utiliza la palabra "traición" como si hubieras encontrado la foto de tu mujer felando a un representante de un pais extranjero.
Definitivamente facebook (y , por defecto twitter y cualquier plataforma donde puedas sentirte libre de poner cualquier soplapollez) alimenta polémicas absurdas, interpretaciones erróneas, elementos de privacidad ocultos y eventos privados a los que siempre tienes acceso y que, antes de que existiera la susodicha red social, eran privados de verdad y estaban mucho mejor en la ignorancia que un mundo virtual más visto que el conejo de la Loles.
Pero siempre hay alguien, normalmente con demasiado tiempo libre, que hace un comentario que puedes ver, una foto etiquetada donde no se debe, una amistad que no debería de ser pública o un par de muchachas bien guapas que tienen la desagradable fortuna de hacerse amigas para que empiecen a indignarse aquella banda de retrasados que consideran que no puedes ser amigo de un serbio si eres kosovar, tener amistad con un ultraderechista si apoyaste al 15m, hablar en un perfecto español en medio de una población ultranacionalista, admirar a Michael Jordan si tienes una capucha del ku kux klan, pensar que puede tener algo de razón el PP aunque votaras al PSOE, considerar que algo bueno tiene Android aunque uses un iPhone o que te caiga bien el tipo que te robó a la novia.
Internet, y sobre todo esas redes en las que se opina antes de pensar y son un coladero hacia los perfiles de cualquiera, empiezan a ser un caldo de cultivo de polémicas estúpidas alimentadas por algunos que tienen suficiente tiempo libre para convertirse en trolls de primera categoría. Después la prensa convencional, necesitada de noticias cada dia más parecidas a las páginas finales del Pronto, hincha el globo de la estupidez.
Probablemente, si nos empeñamos, podríamos hacer polémica de cada foto que nos encontremos por ahí (que si Piqué con Shakira Ibrahimovich, Casillas con Xabi, Freddie Mercury con Michael Jackson...) o de cada comentario inapropiado de twitter. Por lo pronto yo me quedo con Kosovo. Mi decisión no es política. Ni siquiera soy amigo de ella en facebook. Por mi puede ser amiga de quien quiera. Es más, que me la presente. Tengo perfil en casi cualquier lugar y hay dias que, como tú, también gasto mi tiempo cotilleando e indignándome sin razón.
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