Internet es un monstruo adolescente que hace años se nos fue de las manos.
Cuando se accedía por Infovía, e incluso antes con las BBS, recuerdo que nos divertíamos descargando con esfuerzo sobrehumano videos pornográficos pixelados de 4 o 5 segundos que nos excitaban como le podia excitar el sexo a un adolescente que quedaba con sus amigos para ver las películas codificadas del Canal+ en un espejo porque decían que así se veía mejor.
Lo cierto es que solamente se veían bien si llegabas lo suficientemente borracho a la hora de la proyección.
Uno de aquellos videos descargados fue la principal travesura que logré cometer en un colegio mayor del Opus Dei, dejándolo "rolling" para ver el grado de indignación y asco que podía sentir un supernumerario en el momento de abrir la sala de ordenadores y encontrarse con aquella visión.
Me expulsaron, pero por poco devoto.
Lo cierto es que todos hemos buscado porno en internet, más aún cuando tus hormonas están alteradas. Es el equivalente tecnológico a las revistas Lib que robábamos los veranos en el quiosco que estaba junto a casa mientras despistábamos al encargado pidiendo flashes de cola.
Después llegó aquel video a todo color de una pareja copulando en las gradas del estado de Sarria y, si soy capaz de recordar, el famoso "Siento un Dálmata" que acercaba la zoofilia a mis ojos más allá de lo que me habían contado sobre Ciccolina.
Ahora, demasiados años después y habiendo usado la excusa por parte de todos los de la "generación Y" que necesitan internet para estudiar, alguien se ha sorprendido por la facilidad de acceso al mundo de la pornografía que tienen los niños.
Una de las cosas que sucede con este porno que nos invade, dicen algunos, es que el dia que por fin te llevas a la cama a una sueca calenturienta descubres que el sexo no se parece en absoluto a lo que has devorado en internet y que determinadas posturas son excesivamente complejas.
Supongo que eso quiere decir que despues de los comportamientos perversos llega el sexo tradicional que conocemos los demás.
Supongo que cualquier padre asiste estupefacto al descubrimiento de las necesidades sexuales de sus hijos y supongo que es perfectamente lícito establecer filtros entre la verdad del mundo que está ahí fuera y el momento en que queramos que nuestros hijos tengan acceso a ello. Pero está ahí fuera, es el mundo que hemos creado.
Por muchas leyes Sinde que queramos poner es absolutamente imposible evitar eternamente que los ojos de nuestros niños vean lo que les espera y considero que es la educación, y no ningún programa informático, lo que puede hacer ver tanto la pornografía como otro tipo de elementos mucho más perjudiciales (todos los que impliquen la transgresión de los derechos fundamentales del ser humano) en la justa medida que debe de existir ante los ojos de un menor.
Internet es un medio libre.
Ahora se habla con mucha alegría de la neutralidad en la red y de evitar aquellos controles gubernamentales que nos puedan filtrar aquello que veamos a su voluntad del estilo 1984. Unos dicen que la libertad es poderse bajar de gratis cualquier trabajo de los demás (de lo cual discrepo porque eso, lo siento, es libertad para robar). Otros hablamos de libertad como luchar para conseguir que Internet sea un reflejo de nuestras sociedades.
Y en nuestra sociedad hay porno.
Mucho más del que tú y yo hemos visto. (pero lo practican los demás)
Buenos días,
ResponderEliminarConsidero que la educación sexual es algo más que necesario desde una temprana edad. Sin embargo, no me parece bien que niños que ni siquiera han llegado a la pubertad tengan acceso a este tipo de contenidos... Una cosa es la educación, otra la perversión. Sinceramente, me horroriza la idea de que mis hijos puedas ver este tipo de cosas. Me gustaría que descubriesen la sexualidad con toda la información posible, pero no viendo pornografía.
Respecto al tema de la descarga gratuita, se supone que todo el mundo tiene que tener acceso a la cultura y desde luego, no todo el mundo puede permitirse comprarse dvds, cds o ir al cine (sobre todo ir al cine!). Para mí no se trara en ningún modo de robar...
En fin, sólo es mi humilde opinión :)
Un saludo
Los niños tienen curiosidad, y ni con toda la información del mundo vas a evitarles entrar en páginas horrorizantes que además suenan a prohibido y peligroso. Y encima Pablito las ha visto.
ResponderEliminarLa cuestión una vez más es eliminar esa grandísima barrera que hay entre lo que parece que puedes hacer de niño y puedes hacer de mayor, como si fueran cosas diferentes cuando sólo varían en el grado de intensidad.
Y durante el proceso de educación la sobreinformación es tan peligrosa o más como la falta de.
Desde mi punto de vista internet no tiene nada que ver, todo se basa en la educacion,si en su casa ven porno duro, querran buscar en la red y averiguar que es eso que hacen sus padres. La sociedad inglesa en lugar de querer hacer culpable a la red deberia replantearse lo que hacen en sus casas delante de sus hijos para que luego no vayan por el mundo queriendo copular con cristo y su madre sin ningun tipo de respeto.Ademas que son unos guarros que no saben ni besar, ni abrzar ni na de na.
ResponderEliminarJoder con el comentario de arriba, yo no me puedo permitir un bolso de Gucci y por eso no lo voy a robar,¡¡ mandahuevos!! Y si la gente se parara a ver las letras al final de una pelicula o los creditos de un disco se darian cuenta de que hay muchisimo trabajo y eso hay que pagarlo, a parte de la creatividad que eso, no tiene precio.
ResponderEliminarAnónimo,
ResponderEliminarPuesto que haces referencia a mi comentario, te respondo. Nadie pone en duda que detrás de un disco o de una película haya muchísimo trabajo, es evidente.
Según la constitución española "Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho". Puesto que se supone que todos tenemos derecho a la cultura, y que por supuesto no todo el mundo se lo puede permitir, no entiendo cómo se puede plantear la cuestión de cerrar páginas webs de descargas. No tiene nada que ver con ser egoísta ni con ser consumista, no me interesan los bolsos de Gucci y nunca en mi vida he robado.
Dicho queda.
Un saludo
Pronosticos,
ResponderEliminarpues entonces estamos de acuerdo.
Mi punto de vista es que en este país existen todavía muchas personas que en su día fueron los reyes o heroes del barrio alimentando su ego con discos que robaban en el corte inglés o contando más tarde la pelicula que había visto de estreno, mientras otros no podian hacerlo, me remito a personajes como Ramoncin o como un liguete que tuve, que este eligió quedarse soltero para seguir comprando vinilos con su sueldo medio,casi bajo y asi conservar ese ego que lo hacía triunfar entre el mundo femenino. Luego cuando nos han llegado las descargas legales, es decir, comprar un disco por la red, que para mi está más que superbien , siguen aconsejandote que vayas a comprar al fnac, porque ellos en su lucha por mantener ese estatus todavía no se han enterado de que puedes comprar un disco por 6 dolares o que puedes alquilar una peli online por 1 €.
Personalmente es algo que a mi yá no me preocupa porque esos "casposillos" cada vez son menos.
Saludos y Felíz Navidad.
El porno es cultura se quiera o no reconocer, asi que estoy totalmente en contra de que a los niños se les coarte por ley y por los representantes del estado por el hecho de su edad, el acceso a esta clase de cultura, esta decisión debe ser siempre de los padres como una parte mas de su derecho a la educación de sus hijos, y por supuesto un derecho de los hijos mismos a acceder a la cultura que deseen recibir,conforme a su desarrollo intelectual, el estado no debe inmiscuirse en la vida privada de nadie, su preocupacion debe ser el atender las necesidades sociales, (hospitales, carreteras, etc.) y no imponer estilos de vida. Esto es moralidad disfrazada de legalidad. NO A LA CENSURA,
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