Marcel-lí Antúnez, a quien por casualidades del destino conozco personalmente y es objeto de mi admiración aunque no comparto sus direcciones artisticas, comentaba en una tertulia de la2 que nuestra civilización ha sufrido diferentes cambios en sus expresiones culturales a lo largo de la historia.
Decía que uno de los grandes saltos se dio en aquel momento en que nuestra tecnología inventó un sistema de impresión de colores sobre cualquier superficie y si además esa superficie resultaba ser transportable como son las telas entonces los artistas fueron capaces de desarrollar sus inquietudes más allá de lo que las paredes de las cavernas habían sido capaces de hacer.
Después llegó Gutenberg y revolucionó el mundo con la imprenta.
Más o menos nostros nacimos después, y se nos podría llamar "gutenberianos".
Pero de la misma manera que los artistas tuvieron que aprender a mezclar los colores básicos y nosotros tuvimos que aprender a leer y escribir, aparte de poder plasmar nuestras ideas de una manera minimamente coherente, aquellos que viven en esta nueva revolución tecnológica en la que estamos viviendo no pueden creerse artistas únicamente porque cuando pulsan teclas aparecen cosas en la pantalla. (Claro que también hay algunos que se creen músicos porque aporrean instrumentos musicales y venden discos en los40, pero ese es otro tema)
Esos, que se les llama los "nativos digitales", han de aprender que de la misma manera que cada revolución tecnológica ha desarrollado una posterior revolución cultural a ellos les toca aprender a aprovechar las nuevas formas que tiene la tecnología de afectar a sus inquietudes artísticas y no podemos creer que puede ser arte lo que defeque un tonto con un photoshop pirata instalado en su pentium IV.
Es exactamente lo mismo que saber que no es literatura cualquier cosa que se escribe ni pintura cualquier boceto sobre papel. Nosotros, que nacimos al final de la galaxia de Gutenberg, tuvimos que esforzarnos sobremanera para limar y aprender que la expresión escrita vive mucho más allá de cualquier mensaje de texto mal redactado. A los Nativos Digitales (generacion Y) deberemos de exigirles ese esfuerzo que a nosotros nos llevó tantos años y tantos suspensos en literatura porque nunca supimos realmente qué era un complemento perfecto.
Alguno aún se cree un artista porque una vez subió un video editado a youtube que tuvo muchas visitas o escritor porque tiene un blog. Ese es un Nativo Digital que vive en las cavernas de lo que nos queda por vivir.
Y lo que nos queda por vivir tiene pinta que va a ser divertido, como todo, si se hace bien. Habrá que aprender, cosa que no saben nuestros políticos, que por tener un ordenador no se es ningún artistazo del siglo XXI.
Aunque esto de acá arriba sólo sea un video de aceite y agua.
Pd: gracias @cristinapg, por la idea básica
Disculpe mi ignorancia, pero yo tampoco se que es un "complemento perfecto"
ResponderEliminarSi hablamos de "complemento perfecto" en escritura, me viene a la cabeza una goma de borrar o un diccionario de sinónimos.
¿No se referirá a "complemento directo"?
Pero no me haga mucho caso, que estudié ciencias puras.
Tampoco se lo que es. Si no existe, me lo invente. De complementos perfectos nunca supe porque cuando conoci a algun complemento, si acaso era perfecto, siempre se fue.
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