El Puente Colgante, cuyo nombre real es Puente Bizkaia y une Getxo y Portugalete es una construcción diseñada por un tal Martin Alberto de Palacio, retocada por el francés Dubois (que es nombre de cava malo) y supervisada por el mismísimo Eiffel.
Así que esta construcción, considerada el transbordador en activo más antiguo del mundo, vive uno de esos procesos de cambio contínuo y ahora está en pleno proceso de cambio de color.
Tres colores están sometidos a votación popular: "Vena Roja hematíes Somorrostro", "Rubio Campanil" y "Blenda". Parece que "Vena Roja" está ganando.
Independientemente del caso en particular me planteo que existe alguien, en algún lugar del mundo, cuyo trabajo consiste precisamente en inventar nombres, porque alguien tiene que inventarlos.
"Eau de aroma de flor del desierto", "Jabón de flores del campo en primavera", "Placer amargo del cielo de New Hampshire", "Verde camaleón", "Marea baja de mar del norte", "Sensaciones de arena", "Pastilla de gel de ducha de las islas griegas", "Manos de amante sobre lecho de leche de soja"...
Existe esa persona, casi como un creativo publicitario que se regodea en el pensamiento divergente (ver: pensamiento lateral), que se dedica a buscar las combinaciones de nombres que puedan despertar nuestros sentidos y alguna de nuestras pasiones.
Porque nuestro cerebro tiende al pensamiento convergente, es decir, a afrontar los problemas desde un punto de vista lógico y racional (vease: rojo, amarillo, olor a naranja...). Por el contrario la manera creativa de resolver problemas es en la que se basa esta manera de trabajar, de pensar, de inventar nombres con lo que se te ocurra dejando la mente tan en blanco como cuando estás practicando buen sexo o haciendo bien el amor. Más o menos es si te pagasen por seguir siendo un niño que, como si fuera el Principito, va por ahí diciendo que aquello no era un sombrero sino una serpiente que se había comido un elefante.
He de reconocer que en este mundo convencional y lleno de normas en el que vivimos seguir siendo el Principito cuando has pasado los 35 es sumamente complicado. Lanzar tus nombres inventados al aire, hacer valer tus imaginaciones más excéntricas, escribir algún sms sin pensar en la respuesta, correr por tu pequeño planeta cuidando la rosa que apareció sin avisar o no querer levantarte de la cama un jueves es poco adulto y poco correcto. A no ser que alguien entienda que tu trabajo perdido era el de inventar nombres y que realmente mientes cuando te comportas como un adulto porque te encanta que te cuiden como un niño de esos que tienen una gran imaginación.
Me quedo con el color 3005, en dias nublados puede ser brutal.
ResponderEliminarLos ejercicios son chulisimos, me encantan. Gracias.
te quedan unos pocos dias para que te acosen en el fb con la escusa del irc, yo desde luego que no, he terminado hasta las mismisismas narices, pero te aviso porque no veo que este de mas. Ai'o!
ResponderEliminara mi en el fb no me acosa nadie.
ResponderEliminarPues no es por nada pero se parece un montonazo al puente de San Francisco!! Y ya si sale elegido el color rojo hematíes (buenísimo el nombre por cierto) ni te cuento. Yo creo que poco importa la edad, todos tenemos un niño dentro y aunque tratemos de evitarlo (por eso de los convencionalismos sociales, porque cuando eres adulto tienes que comportarte como tal)en algunas ocasiones consigue escaparse.
ResponderEliminarCito una frase del Principito: "Todas las personas mayores primero fueron niños".
Saludos :)
escusado, mejor para ti, a mi desde ya tampoco.
ResponderEliminarNo creo que sea malo inventarse palabras, yo lo hago y por eso no voy a ser mas o menos infantil, sobre todo cuando sabes que si tienes que poner a alguien en su sitio con cuatro palabras bien redactadas lo haces.
Buscate alguien que te haga reir y dejate de complementos perfectos.
pd: aunque a ti hacerte reir es mision como imposible.
ResponderEliminar