4 de diciembre de 2021

Triunfo ( de la estupidez) por abandono.

Hay un capítulo de los Simpsons en el que descubren que Homer tiene una configuración cerebral que le permite recibir bofetadas casi de manera infinita sin sentir daño alguno. Mou, con un pasado de boxeador, decide usarlo a su favor y ganar el campeonato del mundo por agotamiento de los contrarios.

Y la verdad en la que se basa parte del argumento es que una de la manera en la que se pueden ganar las peleas es por agotamiento del contrario. No es, siquiera, un acoso que termina con Stalingrado sin suministros. Es simplemente la capacidad de recibir golpe tras golpe y la desesperación del contrario por gastar energías hasta el desfallecimiento. Cuando ya no puede más se rinde porque Homer sigué ahí, en pie. Le mira con la misma cara que decía mi abuela que ponen las vacas cuando ven pasar el tren. Espera, con los guantes abajo y la mirada perdida, hasta que al otro ya no le quedan más calorías que gastar.

Y ya está. Hay veces que esperar te hace ganar peleas.

Cuando escribí "sé que eres un estúpido" pensé en un desarrollo que generara una guerra entre las personas que piensan diez segundos las cosas antes de actuar y un ejército de estúpidos que les ataca. Obviamente los estúpidos, por su propia naturaleza, inician los asedios por lugares insospechados y de manera alocada. Carecen de rigor ni de lógica y casualmente, como un resultado no esperado, van siempre por las zonas inesperadas. Si fuera un castillo de personas cabales con un foso, los estúpidos intentan entrar por donde hay más cocodrilos que es, precisamente, donde hay menos arqueros porque se supone que los caimanes harán su trabajo. Pero, como son tantos, los animales dejan de comer y pueden ascender por las murallas pisando los cadáveres devorados de sus compañeros.

Precisamente por cosas así es por lo que ganan la guerra, se apoderan del planeta y, como son estúpidos, lo terminan destrozando acabando con todo gracias a su propia estupidez.

Pues bien. Dos elementos se juntan en el mundo que vamos teniendo. Una es que los estúpidos son capaces de recibir hostia tras hostia casi sin inmutarse. Por otra parte hacen cosas locas e inesperadas, carentes de toda lógica, que termina con la paciencia y la energía de algunos, que aún quedan, que intentan pelear con las normas y reglas básicas, contra el otro boxeador que hay en el ring.

Y, obviamente, la estupidez gana por desistimiento del contrario.



Pd: cada día hay una noticia nueva que ratifica esta teoría ( sobre todo la de hacer cosas locas). 

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