19 de diciembre de 2014

Anuncios (porno emocional), resúmenes y navidad

No me gusta la navidad. Llego a la conclusión de que es uno de los pocos actos de libertad que me quedan como ser humano aunque más de uno me considere un amargado asqueroso incapaz de sentir empatía con la felicidad global.

No me gusta porque veo a Ikea con emotivos anuncios pidiendo que juegues con tus hijos pero sé positivamente que invierten en los parques de bolas para que, cuando se haga realidad el proceso de compra,  abandones a los niños y puedas consumir sin prisa, que es como se gasta más.

No me gusta porque no se juega a la lotería para repartirlo con alguien más necesitado sino para ver si podemos mandar a tomar viento a nuestra supuestamente mediocre vida y comprarnos una nueva.

No me gusta, en definitiva, porque hay que ser feliz por definición, sobre todo de una manera comercial. Parece que no haya que serlo el resto del año, que no hay felicitaciones posibles en abril o en octubre, solidaridades que aguanten más allá del día de reyes magos.

No me gusta porque los grandes negocios de nuestra era gastan dinero a espuertas para vendernos su propia felicidad, que es una felicidad que esconde, siempre, que son grandes negocios. Eso es parte de la definición de hipocresía. No suena a sinceridad sino a porno emocional que siempre evita el hecho de que con la mitad de la mitad de lo que cuesta el anuncio se pagan meses de comida a familias con todos los miembros en paro.

No me gusta porque es casi una imposición social y a mi me gusta intentar ser bueno todo el año.

Y los resúmenes esconden nuestras miserias como sociedad global. Las felicitaciones express e impersonales que me llegan me hacen sentir un número dentro del marketing.
Probablemente si nos dejaran elegir a nosotros lo que nos hace felices hubiéramos tomado otras decisiones. Probablemente es cierto que más de uno necesita que le digan lo que le hace o lo que no le hace feliz.


Según Youtube:
Según Facebook:
Según la Wikipedia:
Según algo más "de andar por casa" (aparte de la porquería de mahou):

1 comentario:

  1. Hay un anuncio fantástico, que no me canso de ver, mientras mis hijos oyen.

    https://www.youtube.com/watch?v=RVdC5NrgYNQ

    Feliz Navidad.

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