Deberá de ser por mi arraigada situación de estrés congénito o por la intranquilidad que te da la madurez pero tengo la percepción que estamos viviendo un momento en el que los diferentes nerviosismos van colonizando europa como si fuera una nueva epidemia.
A lo largo del año hemos tenido 15-M, una huelga general de pacotilla, disturbios en Francia, en Londres, en Grecia, en Italia. Hemos vivido con la espoleta del miedo introducida en nuestro esfinter intentando asumir que no vamos a ser más ricos, más altos ni nos vamos a ir de vacaciones lejos porque no nos quedan destinos turísticos asequibles ya que los árabes se están volviendo protestones en vez de limpiar sus hoteles para nuestro occidental culo.
Así que hace dos días una post adolescente italiana llegó a su casa y, al descubrir su familia que ya no era mocita, ella consideró correcto decir que había sido violada por un gitano. Su familia, garrote en mano y gasolina en la otra, quemaron todas las casas de rumanos que encontraron a su paso como si la delincuencia tuviera una nacionalidad.
Después de tanta destrucción la chica dijo la verdad: que ya no era mocita porque había tenido cierto intercambio de fluídos con su novio. Aún así, aprovechando la coyuntura, la caza al gitano continúa en las afueras de Turín.
Pero no es un problema exclusivamente racista ni especialmente italiano. Las discusiones, la expresión de ira cuando un idiota se te cuela en la cola de la pescadería es el reflejo de tanta intranquilidad y tanto "nos vamos a ir al garete" que se va repitiendo continuamente a través de los altavoces vociferantes de los medios de comunicación.
Presencio, estupefacto, absurdos gritos en los cruces de las calles entre los conductores. Un tipo, en Valencia, llamó a los timbres de sus vecinos con la firme intención de acuchillarles. Un hombre entra en una iglesia para matar a tiros a su mujer. Esta misma mañana los suecos letones se han ido en masa a sus bancos para sacar dinero porque alguien dijo que no había ni un euro en todo el pais.
Parece que estamos buscando el momento en el que todo reviente, como si viniera la apocalipsis pero no supiéramos desde donde.
Quizá lo que necesitamos es vivir con algo más de tranquilidad, pero para eso parece que hay que dejar de estar informado.
Mis amigos más felices no ven la televisión.
Yo les digo que no se si es mejor saber quien te sodomiza o no darte cuenta que estás siendo sodomizado.
Ellos me dicen que la ignorancia les ha convertido en más felices y luego se van a leer el libro de Punset.
http://www.youtube.com/watch?v=1WRYJ9S9YQM
ResponderEliminarEse enlace habla de Letonia, no de Suecia.
ResponderEliminarCierto. Bancos Suecos en Letonia.
ResponderEliminarEs que con lo poco que e gusta el Ikea procuro culpabilizarles de todos mis traumas. Arreglado en el post.
Yo hace tiempo que renuncié a seguir la actualidad.
ResponderEliminarhttp://comunsinsentido.blogspot.com/2011/10/la-actualidad.html
Ahora ella me sigue a mí.