1 de septiembre de 2011

Fucking Sinead O´Connor


Sinead O´Connor (8/12/66) escribió hace unos días:

“Mi situación sexual/afectiva es tan nefasta que los objetos inanimados empiezan a parecer atractivos, igual que los hombre inapropiados y/o no disponibles y/o las frutas y vegetales inapropiadas y/o no disponibles. Os digo que las batatas tienen todas las papeletas para ganar. Sé por qué lo digo. Necesito desesperadamente un hombre hambriento de sexo. No debe ser más joven de 44 años. Debe vivir en Irlanda pero no me importa si es del planeta Zog. No se debe llamar Brian ni Nigel. Debe ser lo suficientemente ciego como para pensar que soy preciosa. Debe tener trabajo. No soy muy picajosa con el empleo en concreto, pero los que ponen los cepos de la grúa deben abstenerse. Gardai [policías irlandeses] con pantalones de cuero, jugadores de rugby, granjeros y Robert Downey Jr serán tratados con especial consideración. También lo será todo el que se presente.

Me gustan los hombre peludos, así que absténganse los depilados.

Nada de usar gomina. Nada de usar secador de pelo. Nada de pelo teñido. Debe tener barba incipiente. Si se la quita me enfadaría.Nada de aftershave.

Le debe gustar acurrucarse. No sólo aquí te pillo, aquí te mato.

Debe ser de aquí te pillo, aquí te mato. Debe querer a su madre. Debe querer a su ex y/o a la madre(s) de sus hijos. Debe vivir sólo en su casa"


Cualquiera que me conozca sabe que me está definiendo. El único problema es que después de leer a Sinead no sé si es idiota o brillante, que es el punto que me dejan este tipo de comentarios (que yo mismo he realizado en alguna ocasión crítica) en el que hablar abiertamente de las diferentes necesidades sexuales que uno tiene como si fuera una pequeña moneda de cambio en el que el reconforte personal es lo único que importa por encima del componente afectivo que convierte los polvos en polvos mágicos cuando menos te lo esperas.

Me recuerda a esa afirmación de que "las mujeres de 40 quieren que las follen y los hombres de 40 quieren que les quieran" o a esos momentos en los que echar un polvo es algo tan sencillo que pierde la emoción de conseguirlo.

(Y la masturbación es algo estupendo porque "no protestó nunca mi mano derecha", que decía la canción. min:3)

Ojo, que no vengo a decir que ir saltando de cama en cama, como un canguro sexual, sea una actividad que no pueda sustituir a un mal gimnasio de pago o esa capacidad intrínseca de equivocarse en la manera de direccionar los momentos de soledad que quisieras ver cubiertos por un abrazo con final feliz, cual local de masajes asiático. Sin embargo yo, que he sido muy y una mala puta, conozco la sensación de soledad que se siente en el momento en que te haces el dormido esperando que se marche o cuando has salido a hurtadillas de la casa en la que no deberías de haber entrado, por muy turgentes que fueran sus pechos. Esa sensación no la compensa la cara de envidia de los amigotes mientras te sonríen cómplices delante de una cerveza.

Sinead, sinceramente, se equivoca. Supongo que es algo que hay que vivirlo para no quedar como la reencarnación del defensor del celibato casi eclesial que parezco con dicha afirmación (O Chanquete dando consejos al Piraña). Pero diciendo estas cosas, como si fuera Carrie Brashaw después de follarse a un musculado que dura un cuarto de capítulo, queda modernísima mientras piensa que, precisamente por eso, es más feliz sin que llegue nunca Mr Big. (Aunque no entiendo contra quien folla, porque el de la definición soy yo, excepto lo de vivir en Irlanda y mi teléfono no ha sonado ultimamente para decirme que nothing compares to me).
Soy un hombre, ya pasé la época de hacer niñerías, y llegué a pensar en tirar la toalla de sentirme querido (aunque me han querido muchas veces (más de las que me he dado cuenta) y me quedan muchas más) pero al contrario de esos yuppies con bigote que invitan a gin tonic en bares entre semana me he vuelto selectivo con las ofertas sexuales que recibes como si vivieras sumergido en un capítulo de física y química (quizá por la espera de un declive físico que ha de llegar). Podria, parece ser, follarme a Sinead O´Connor, pero prefiero sonreir y charlar después de correrme, aunque sea una sola vez con alguien supuestamente apropiado y no cien veces con cien turistas borrachas que pasaban por aqui para hacer cientocuarenta muescas junto a mi cama.

Eso ya no me pone. Será que me hago mayor o que ya no tengo ganas de ir por ahí, con el rabo fuera, perdiendo el tiempo y cobrando sólo con sudor.



Pd: Creo que el mail de Sinead es: vampyahslayah@yahoo.com
Pd2: No me he explicado con claridad pero, aunque parezca que mantengo una cruzada perdida contra la malentendida libertad sexual que no contra la libertad en si misma (que es perfectamente digna y válida), no tengo ganas de cambiar el texto.

4 comentarios:

  1. Yo voy a tener que hacer esa misma terapia porque soy una borde de cojones.

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  2. Para estar tan desesperada los requisitos del amante parecen ser bastante específicos. A mi parecer sólo pretende parecer interesante y sexualmente apetecible, que no deja de ser una estrategia para ligar que no tiene en realidad nada que ver con lo que ha escrito.

    Me explico: la finalidad de ese filtro tan bien definido es, principalmente, hacer de reclamo para hombres suficientemente orgullosos como para no admitir que son tan fáciles como una (casi) cincuentona desesperada por sentir a alguien cerca (y por consiguiente, desterrar los candidatos lascivos y/o enfermos sexuales); todo ello sin admitir abiertamente su desespero, pues poner un filtro invita a creer que, pese a esas primeras líneas tratadas con humor, no estás dispuesta a acostarte con cualquiera (primera característica para parecer apetecible. Un amante siempre busca que le hagan sentir especial).

    Probablemente bajo esa fachada de mujer versada en las artes del amor se encuentra una persona incapaz de admitir que se siente sola. Al fin y al cabo una mujer nunca pide directamente lo que quiere.

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  3. No haré comentarios sobre la calva, o ex calva.
    Me importan más tus sentimientos, tan expuestos, tan callados.
    Me importan más.
    Me importan.
    De eso va esto, ¿no? De tus sentimientos.

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  4. Anda que.... jaaaaaaaaaaaajajajajajajajjajajajajjajajajajjajajajajajjajajjajajajaj para... que yo no entro aquí todos los días ni me gusta, que me aburro.... me aburro mucho....................

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