25 de marzo de 2011

Esperando el nuevo Canon

Hasta ahora cada cd que comprabas, cada dvd, cada impresora, cada escaner, cada memoria de movil, cada pen drive o cada ordenador con dispositivo de grabacion venia con una cantidad de impuesto denominado canon digital.

Que si 0,6 por aqui, que si 3,4€ en cada portatil, 12€ en cada disco duro externo... Más o menos, y estoy hablando de memoria 31 millones de euros (al año) que se quedaban en las arcas para contrarrestar la realidad legal de que en España la copia privada es perfectamente legal. Esto es, que una vez que te has comprado un disco puedes copiar esa informacion para que no se te raye el original y que el autor no vea dañado su mayor o menor patrimonio. Porque el autor tiene la desagradable costumbre de comer.

Pero aquel canon establecía que si te habías comprado un pen drive para llevar las fotos de la boda de tu prima tenías que pagar lo mismo que el que se copiaba todos los discos de Alejandro Sanz para ponérselos a su novia mientras estaban aparcados en un arcén, obteniendo un lucro por el que Alejandro debía de ser recompensado.

Ahora la Audiencia Nacional dice que el canon debe de ser anulado (pero que no van a devolver el dinero y a muchas empresas y organismos oficiales tampoco) ya que es una norma que está "afectada de vicio radical" y santa Rita, Rita...

Lo cierto es que ahora muchos pensarán que los socios de la SGAE se van a volver pobres de repente y que todos los dispositivos que venían con canon se van a poner por los suelos (en cuestiones de precio) y ambas afirmaciones son falsas.

Realmente la cantidad que la SGAE percibía ya no es la misma de hace unos años porque, piensalo, ya no se compran tantos cd´s ni dvd´s. Te compras un pen drive con un canon de 0,3 y no te compras tarrinas de 50 pen drives. Claro que tampoco pagabas por la impresora ni por la memoria de tu movil, pero las cantidades son mínimas.

La nueva argumentación de la SGAE es que cobrar, tienen que cobrar. Mantienen que los grandes focos de piratería y de contenidos que no generan beneficio para los creadores (a los que se supone que representan pero no me representan a mi) están en la red. Para sacar tajada de la red no es posible ir página por página o texto por texto escrutando si el creador de esa línea, ese comentario de twitter, ese video de tu primo cayéndose de un árbol o las fotos en las que estais abrazados en la puerta del hotel a la hora del atardecer son susceptibles del cobro de derechos de autor. Así que el nuevo canon por el han estado luchando, que es cobrar por cada conexion de internet, es la nueva punta de lanza donde está el caramelo de los derechos de autor.

Aunque en esta sociedad digital en la que vivimos autores, lo que se dice autores, somos todos.

A mi no me van a mandar un cheque con un euro por cada visita, pero seguro que me suben el precio de la conexión y ademas me avisan de que no me puedo bajar nada aunque haya pagado por ello.

Es como si internet vaya a volver a ser un cd. Con canon, claro está.

Dales tiempo.

3 comentarios:

  1. Leido el comentario del sr Perogrullo, puedo decir que comparto casi todos -por no decir todos- sus argumentos. Complicado debate el de los derechos de autor, el derecho de un creador a vivir de su trabajo intelectual, lo incómodo de volver a caer en situaciones de "mecenazgo" con las limitaciones que puede acarrear para el creador (con minúscula)
    Lo cierto es que una vez más los tiempos están cambiando, y una vez más, la resistencia de una parte de la sociedad a esos cambios es casi numantina; cuándo se completará el ciclo del cambio nom está claro, pero señores SGAE y cia., no lo duden, se cerrará otro ciclo.
    Y si no revisen la historia , la resistencia-por poner un ejemplo- a la revolución industrial...y mejor o peor, las máquinas terminaron imponiéndose

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  2. El problema de fondo sigue estando donde estaba. La cultura mediterránea por el pirateo, y si tengo la posibilidad de tener original pagando o hacer peripecias para tenerlo pirata, a piratear (no me vengáis con el si tuviese un precio más bajo...).
    Tenemos lo que nos merecemos, somos tan ratas y chorizos, que nuestros politicos y artistas son iguales, ratas y chorizos.

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