En mi comunidad de vecinos, y este es un dato absolutamente cierto, tenemos un problema con ciertas láminas metálicas del tejado que está exactamente encima de mi ventana. En las conversaciones de ascensor se ha vuelto, desde hace tiempo, un tema recurrente. Casi todas las personas de bien que me encuentro claman, en el minuto escaso que se tarda en subir o en bajar, por la falta de acción de "los responsables". Casi todos intentan justificar su compromiso por la solución, su determinación por la pronta reparación "antes de tener que soportar consecuencias desastrosas". Casi todos, por no decir todos, establecen el pago de las cuotas de la comunidad como la acción suficientemente sacrificada y ética para que las soluciones aparezcan solas.
(Dos años después de los problemas entre mi vecino de puerta y yo, con un par de llamadas, hemos puesto en marcha la solución (mejor o peor) y ahora nos vamos a tener que enfrentar, en la próxima reunión, a una avalancha de críticas por parte de algunos vecinos cuando pidamos el despido del administrador que no se movió)
Si extrapolamos este caso tan doméstico a la situación global y vemos nuestra sociedad como una gran comunidad de vecinos nos daremos cuenta que la situación más o menos es la misma. Te encuentras con alguno en el bar o escuchas en el coche a algún tertuliano que critica alguno de los problemas obvios de nuestra sociedad y vislumbras en él el absoluto interés por la solución del mismo. Antes de que te des cuenta ya te han mostrado ante tus ojos un calavérico desastre dejando bien claro que su manera de colaborar por ello es pagar sus impuestos y comportarse como personas de bien que esperan que las soluciones lleguen solas.
(Un tiempo después de tanta crítica alguno pondrá en marcha una solución (mejor o peor) y tendrá que enfrentarse a los mismos que criticaban el problema criticando la solución por mucho que solicite la dimisión del directamente responsable)
Cuando estas láminas metálicas estén bien afianzadas nos sucederá lo mismo con la puerta del garaje. Cuando se cree empleo ya nos buscaremos algún otro problemilla que criticar y que esperemos que solucionen otros.
Básicamente para criticar la solución que tomen (Los otros).
Será que todos somos teóricos sociales y prácticos de nada. Los políticos, los tertulianos y mis vecinos: también.
Menos mal: pensaba que sólo yo tenía problemas con los vecinos. Tal vez, y me lo estoy planteando en serio, merezca la pena aprender a callar (es que tonto del todo no soy: no valgo ni para eso).
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