Vivimos en un mundo que busca excusas para la confrontación:
Hay quien gusta de buscar aquellos enfrentamientos que sacan al australopitecus que algunos llevan dentro y hay algunas personas que, ante la tesitura obligada de tener que posicionarse en algún bando por obligación, hacen una consideración geográfica del mismo, aunque sea pintándose la cara para ver si, en un exceso de cariño deportivo, viven una apasionada noche con algún que otro gol de más como aquella entrevista con una prostituta catalana que aseguraba que solamente salía a trabajar si el barcelona ganaba aquel domingo.
Lo curioso de este sinvivir buscando el mal ajeno es que de la misma manera de que los republicanos saben de la historia real mucho más que el mismísimo Peñafiel, cientos de antiespañolistas se sentarán delante de su televisor esta noche para ver donde se equivoca la consideración táctica del entrenador de España.
Los demás simplemente veremos fútbol y procuraremos que nos irradie un poco de esa alegría irracional que, esta demostrado, genera felicidad global cuando gana un equipo del que te consideras algo más próximo que el hondureño.
Porque una cosa es que te de igual quien gane o pierda, porque no va contigo. Otra cosa es que desees el mal ajeno. Eso es de mala persona (y de ser un poco gilipollas intentando meter la política donde sólo hay balones).
Pd: la primera foto es de esta misma mañana. La segunda, del jueves.
Pd2: Si nos damos cuenta con la prensa y la televisión no importa que suba la luz, que suba el Iva, que se haga una reforma laboral o que a alguno le secuestren a un hijo mientras haya un partido de futbol, como si fuera el LSD nacional. Cuando España lanzaba penaltys contra Italia en la Eurocopa, los inmigrantes del otro lado de la valla la intentaron saltar sabiendo que ningun policía les haría caso hasta la resolución del partido. Desafortunadamente estaba más alta que las escaleras de juncos con las que intentaban llegar y, además, había pinchos.
Pd3: No os abraceis con deseo carnal excesivo (si es que hay goles), dejar algo para la final a la que Zp dice que vamos a llegar....
Me gusta la frase "es de ser un poco gilipollas ir intentando meter la política donde sólo hay balones", resume bastante bien el entrada.
ResponderEliminarY si, este país esta lleno de gilipollas.
Solo decir que mi hermano, que aboga por una independencia de Cataluña, se sentó a mi lado a ver los últimos minutos del España-Honduras, y se maldecía por las oportunidades falladas. Eso si, cuando perdió contra Suiza, se hartó a risas. Cosas del fútbol, supongo.
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