De repente vienen a mi mente cómo me sentó sobre una bicicleta sin ruedines en la pista de tenis que estaba debajo de la casa de veraneo y me dijo: "anda". Y aprendí a montar en bici. De pronto recuerdo aquella tarde en que me vió pegándome con un compañero de clase y le dí un puñetazo de niño de 9 años, rompiéndome un dedo de la mano derecha. Recuerdo cómo el día siguiente me llevó a jugar un partido de baloncesto y después, consumido por el dolor , me llevó al hospital. Y nunca más me pegué con nadie. Cuando me encontró fumando me llevó a la terraza y sacó un puro. Me dijo: "me voy a quedar aquí hasta que te lo termines". Y no fui capaz de fumar en 20 años. Sentado en la cama del hospital, hace no mucho, me confesó entre lágrimas lo orgulloso que estaba de mi (y de mi hermana). Me pidió que me preocupara por mi madre. Me dijo que él había sido demasiado duro con él mismo toda la vida y que había aprendido que la verdad está a mitad de camino entre lo que él había hecho y todas aquellas cosas que había aprendido a criticar. Le llamé, la última vez que hablé con él, y sólo fui capaz de decirle que le quería. "Yo también te quiero, hijo", me dijo.
Mi padre ha fallecido en el mismo hospital donde, sentado, hacía confidencias a mi madre.
Te quiero, no sabes cuanto.
Lo siento mucho, te acompaño en el sentimiento.
ResponderEliminarLo siento mucho.
ResponderEliminarSomos inmortales gracias al recuerdo que nos tienen los demás.
Tu padre seguirá vivo en tus recuerdos.
Mi más sentido pésame
ResponderEliminarLo siento mucho, mucho ánimo.
ResponderEliminarLo siento.
ResponderEliminarDescanse en Paz. Ánimos campeón
ResponderEliminarLo siento mucho. No quiero ni pensar el día que tenga que pasar yo también por eso.
ResponderEliminarÁnimo
No te conozco de nada, pero aquí tienes mi abrazo. Lo siento mucho.
ResponderEliminarTLS, tiene razón, somos eternos en los recuerdos de quienes nos aman...
ResponderEliminarAunque ahora llores, sos muy afortunado, tuviste una gran suerte!!!!!.
Yo nunca pude llorar la muerte de mi viejo, porque fué un verdadero animal con nosotras. Nos dejó libradas a nuestra suerte a mi madre y a mí solas, sin nadie a quien acudir. Poco tiempo después, mi madre hasta sufrió trastornos psiquiátricos por su causa y abandono...
Por eso amigo, te acompaño en tu dolor, pero al menos, supiste bien y disfrutaste de un verdadero padre con todas las letras.......
Como dicen por ahí, No llores porque se terminó......sonríe porque sucedió!!!!!!!!, tuviste un señor padre.
Un abrazo, Mar, de Argentina.
Lo siento mucho amigo, te acompaño en el sentimiento.
ResponderEliminarMuchas fuerzas en estos tiempos difíciles
Un abrazo
ResponderEliminarCristina
Un abrazo para tí y los tuyos.
ResponderEliminaranimo!
ResponderEliminarMuchos besos.
ResponderEliminarComo ya te han dicho, tienes que pensar en la suerte que tuviste por disfrutar de el; y mientras tu le recuerdes siempre estará a tu lado. Ahora hay alguien en el cielo que cuida de ti.
Aunque ahora no hay palabras que puedan consolarte me gustaría que supieras que tienes todo el apoyo y cariño de los que te leemos todos los días.
Un abrazo,
Angelika
Hace días que cada vez que abría tu blog lo hacía con miedo, con miedo a leer este post.
ResponderEliminarLas circunstancías han hecho que me lo comunicaras de otra forma, porque justo ayer no tenía acceso a un ordenador.
El tiempo y la gente que te quiere hará que todo ese dolor que sientes ahora se transforme en recuerdos placenteros, más que dolorosos.
Aunque yo reconozco que cada día echo más de menos a mi padre, pero no duele como cuando se marchó, ese dolor pasa.
Un abrazo enorme y ya sabes donde estoy.
Lo siento de verdad. Un cálido abrazo.
ResponderEliminarLo siento mucho. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEl post que ninguno queríamos leer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todo pasa...ánimo.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarAdela
me solidarizo con tu dolor.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte desde Costa Rica
gracias a todos.
ResponderEliminarLa vida sigue.
Joder. Vaya por delante mi pesame pero eres un tio con suerte. Suerte de haber disfrutado de ese padre, suerte de haberte podido despedir de él y suerte de haber tenido la oportunidad de aprender de él...y la suerte de ser consciente de ello y agradecido.
ResponderEliminarDemasiada suerte junta, no creo que sea suerte. Siempre es una jodienda perder a alguien querido. Muy sentido tu pequeño homenaje en la blogsfera a tu padre. Gracias. Ayuda a darse cuenta de las cosas importantes.
Me acabo de enterar, un 6 de Enero, un dia tan feliz y ahora un poco mas triste... me has hecho llorar cabronazo!!! Un abrazo desde lo mas profundo de mi corazon, lo siento aunque no tanto como aquel que ama y quiere a su padre...
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