En el video, creado desde la asociación a favor de la legalización de la marihuana de California, se establece el brutal argumento que dice que al legalizar una substancia menos dañina que el alcohol entrarán en el carrusel económico del gobierno de la región los dineros de todos aquellos consumidores que están, estaban y estarán haciéndose sus porritos desde hace años.
Aprovechan a meter el dedo en la quiebra de California defendiendo algo que yo he defendido siempre: la legalización y regularización de las drogas.
Claro que todo ello partiendo de la base de la concienciación social sobre sus riesgos y sus peligros. Sin ese paso previo es imposible legalizar nada.
Es el mismo planteamiento básico que el aborto: Libre pero con el trabajo previo social que haga que no se convierta en el juego que quizá se convierte en algunas adolescentes.
Muchas veces se nos olvida el error de base de nuestro sistema. Ese error es la consideración de que el ser humano es, por definición: bueno, inteligente, educado y obediente. Además se considera el delito como una pequeña desviación en la normal línea bondadosa de la vida y se acepta, por parte de las instituciones, que uno puede volver a la sacrosanta senda de la verdad.
Luego aparecen los psicópatas y todos nos asustamos mucho por ver maldades en estado puro a la vuelta de la esquina (o de la esquina oscura donde un violador (que no se curan nunca) vuelve a hacer de las suyas tras ser reinsertado en la sociedad).
Las leyes son intrínsecamente buenas, no nos engañemos. El problema reside en la naturaleza innata del ser humano y sus pecados habituales. Ilegalizar algo, según las bases legales de nuestra sociedad, supone que ese elemento desaparece pero todos sabemos que no es así ya que la ley y la realidad no suelen ir mucho rato de la mano.
Por eso creo que la campaña está bien orientada ya que no habla de que mejor unos porros tutelados en su calidad por las instituciones sanitarias gubernamentales, no habla de la explotación de las redes de narcotráfico o de las bondades de un porrito antes de dormir, sino que ataca a la línea de flotación del sistema capitalista que tiene a Arnold como su gobernador: la pasta. Y es mucha pasta.
Se demuestra con claridad meridiana que la mente de algunos consumidores está perfectamente cristalina.
Pues con esa información, quizás me vaya a vivir a California!
ResponderEliminarmira que con tus analisis no me entiendo ni me comprendo, pero este link puede dar mucho juego :
ResponderEliminarhttp://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=629563&idseccio_PK=1028#participacionYherramientas
El cachondeo en la red is back
hay sitios donde nunca me invitan...
ResponderEliminar