27 de diciembre de 2008

SolidariAR: el calendario del ridículo.

Una de las cosas que suceden en navidad, muy a mi pesar y debido a que ya llegamos a una edad en la que no te regalan juguetes sino camisas (¿y !un paraguas!?), es que descubres que te vas haciendo mayor. Más aún cuando los niños de la casa han asumido el engaño del personaje mágico que trae los regalos.

Así que uno de los hechos empíricos de la madurez es ese: asumir que te haces mayor.

Considero por lógica temporal (del tiempo) que uno de los mayores ridículos que puede hacer una persona es no vivir acorde con su edad y me asombra y horripila, en medidas idénticas, la niña que se viste como una señora mayor y la señora mayor que intenta parecer una adolescente. A saber:

Lo triste del caso es que la foto aparece en un calendario (ya estamos a vueltas con los calendarios otra vez) que intenta vender desde la pagina de telecinco con la excusa de la solidaridad. ¿Solidaridad con quien?. ¿Con los que hacen cursos de photoshop?

De todas formas algo que agradecer a esta buena señoramayorquequiereserjoven es que ha conseguido llevar a un grado ultrasensorial el mundo del calendario navideño. Segun Ar(rrrrrgh) un paso mas allá del calendario erótico está el calendario del ridículo (pero solidario).

No es una nueva campaña de la publicidad de euskaltel referida a "salvemos los freaks" y no es una inocentada, lo juro, es verdad. Más noticias, en la pantalla amiga.

1 comentario:

  1. Esta tía es alucinante, cuando estoy en algún quiosco de prensa y veo su revista AR, en la que sale siempre ella en la portada, cada vez está más joven. Dentro de no mucho saldrá de bebé y se quedará tan ancha. Luego va de supermegapija cuando se ha criado en usera, un barrio de madrid, cercano al mio por cierto, que se podrían decir muchas cosas de él, menos que fuera pijo. Por cierto ha dado grandes estrellas a parte de AR, también a Mar Flores y a Malena Gracia...
    Que es que parece que ha nacido en Sotogrande directamente.
    Yo, la solidaridad de ésta me la creo tanto como que los reyes magos me traeran regalos.

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