9 de agosto de 2022

Lo que no eres.

En 1989 se editó una canción titulada "Y tú de quien eres". Quizá estábamos en un momento en el que el ser humano, por necesidad grupal, se identificaba con la pertenencia al grupo que decidiera. Se podía ser Punk, Mod, Heavy, Pijo o lo que te pareciera. Podías ser del Madrid o del Barcelona. O ser del Athletic, qué puñetas, porque había ganado la liga del 82 y la del 83. Eras de algo. Habías descubierto el maravilloso abrigo que proporciona la manta del compañerismo y, de la misma manera que los moteros se saludan en carretera, buscabas la satisfacción de reconocerte con los tuyos.

Obviamente en los últimos años, veloces como un Cadillac sin frenos ( que dice la otra canción), en lo que se hace hincapié es en LO QUE NO ERES.

-Yo no soy yaquisepuedeponerloquequieras 

Curiosamente eso no te marca, como si se tuviera miedo a ser identificado. Solamente te opone. Puedes no ser del Madrid pero eso no significa ser del Barcelona porque puedes ser del Recreativo de Huelva. Puedes no ser de un grupo social establecido pero quien sabe si acaso eres de otro. Precisamente el truco está en no agregarse a nada porque, de esa forma, no hay crítica posible.

Si nos acordamos de aquellos que se apoyaban en las vallas de las obras explicando lo mal que se está haciendo todo pero jamás cogían una pala, viene a ser algo similar.

Desconozco si en todo esto reside el miedo a ser criticado o la ausencia de respuestas absolutas ya que no se puede ser de un equipo de futbol que gane siempre pero sí que es verdad el pavor a aceptar que nos equivocamos o que evolucionamos. El grandísimo Antonio Escohotado, con una experiencia humana a la que no llegaremos ni tú ni yo, es una de las pocas personas que reconoce haber sido militante en algo y descubrir que ese algo era una falacia. Y, sin ningún problema, admitirlo y admitir su propia evolución y su propia capacidad de error. Ve tú a decirle a tu cuñado o a alguno de los cuñados que tenemos como faros de ideología en este pais que está demostrado que anteayer nos contaron una falsedad o simplemente que estaban equivocados. Que molaba el chalet, que se llega antes en falcon, que se dio el contrato a un colega o que se vive mejor en un casoplón belga.

Cuando hemos descubierto que no hay respuestas absolutas ni posiciones perfectas, nos amparamos en la oposición. Nos oponemos a algo que siempre va a tener algo de imperfecto, precisamente porque es real. Y así nunca nos equivocamos.

Pero tampoco pertenecemos a nada.

La nueva sociedad, con ese miedo a equivocarse y a no ser perfecta, simplemente te dice lo que no es.

Es como cuando venía el punk, pero no. Yo punk no soy.

(Fíjate en Eskorbuto, que se murieron dos. Y morirse está muy mal. Dicen que duele)


Pd: En la canción de "no me pises que llevo chanclas" le preguntan qué si es de Marujita, o de Josefina. Y al final termina diciendo que es huérfano.

2 comentarios:

  1. Me siento totalmente identificado en lo descrito, y creo que en mi caso se debe a que considerarte de algo implica aceptar otras muchas cosas con las que no estas de acuerdo.
    Quitando el futbol que es solo un color; si te consideras punky básicamente tienes que ser un guarro de izquierdas con una forma de vestir definida, si te consideras rugbier tienes que ser medianamente deportistas y aficionado a las cervezas, que narices hasta en el futbol, si eres del barsa o del Madrid lleva detrás algo de apoyo a ciertas causas políticas.

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