7 de septiembre de 2021

Víctimas todos

Una vez un jubilado cojo cruzó por donde no debía. Sin mirar y con el bastón. Un ciclista casi le atropella. -!Que soy jubilado!- le gritó como si esa situación fuera un excluyente a su imprudencia. Mientras pedaleaba moviendo la cabeza por el accidente salvado, sin casco, el ciclista se saltó un semáforo porque, joder, es un ciclista en la selva de los coches. Así que casi se choca con una  chica en patinete que le gritó "!tengo prioridad!" , y siguió pensando que los tipos en bici parece que se pasan las normas por el forro de sus piñones traseros mientras atajaba por una acera. En ella, antes que el dueño tuviera tiempo a recogerlo, derrapó con una mierda de perro fresca. "Sujeta a tu puto perro, cerdo" respondió al dueño cuando se le acercó para ver si estaba bien, aunque sólo había sido un susto. "No me toques, que soy mujer"- le dijo mientras le separaba de un empujón- "machista de mierda". El tipo, atónito, prefirió apartarse con la mierda de su perro ya tirada en una papelera. El perro, que estaba sin correa, cruzó la calle y un motorista, que zigzageaba entre los coches, tuvo que frenar violentamente. "Joder"- dijo el dueño del perro- "hay que mirar. Es un animal. podría ser un niño". Al quitarse el casco para entrar en la discusión, el motorista, negro de piel, le espetó que "los blancos os creéis que vuestras mascotas son mas importantes que nosotros". Se puso el casco y aceleró de golpe, adelantando por la derecha pero un coche le cortó el pasó parando en doble fila porque le venía bien. "Mueve ese coche, maricón"- gritó levantando los brazos en reprobación. El coche paró y de él salió un tipo enfadadísimo ya que le estaban juzgando por su inclinación sexual en vez por su desprecio a las zonas de aparcamiento.

Así que esa noche un jubilado se sintió discriminado por ser jubilado. Un ciclista por ir en bici. Una mujer por ser mujer. Un dueño de mascotas por los que no quieren a los animales. Un negro por ser negro y un gay por querer a las personas del mismo sexo.

Y nadie dejó de cruzar mal, saltarse los semáforos, ir por la acera, soltar al perro, conducir entre los coches o parar donde le salga del orto.

Porque todos eran víctimas.

Pd: y si alguno estuviera muy gordo, sería gordofobia.