13 de noviembre de 2018

Princesitas

Soy un amante de la música. Por eso no sigo,  bajo ningún concepto, la Voz, Tu cara me suena, lluvia de estrellas o incluso Operación Triunfo. No es música pero eso es otra discusión. Sin embargo miro de reojo lo que sucede no sea que un día, en un bar con poca gente, alguien me pregunte sobre el particular y no tenga nada que decir. Leo sobre ello. Hoy descubro que en una columna se opina sobre dicho programa empezando con una frase que me ha gustado "algo falla cuando un participante se siente más listo que el programa". Así que me he puesto a leer.

Resulta que los muchachos que tienen a bien en convertirse en estrellas de la canción han hecho piña contra el propio espectáculo del reality para intentar dar lo menos de si mientras la televisión tiene la obligación de hacerles unas estrellas. No se enamoran ni se cantan a media luz. No hay compañerismo alegre y popular o traiciones y desconsuelos delante de las cámaras y, sin embargo, parece que en la zona de dormitorios (que es donde no hay cámaras) se lo pasan de puta madre para que se chinche el mecanismo malvado empresarial televisivo que les manipula. Claro que, como bien se explica en el artículo, eso hace que el programa sea aburrido, la audiencia caiga y como conclusión final, estén con unas palas cavando las tumbas de sus prometedoras vidas artísticas. Ese es un razonamiento al que probablemente no han llegado aún. Como buen comportamiento estúpido perjudica a ellos mismos y a todo lo que les rodea.

Viene a ser como el que está en la puerta del bar esperando a que llegue la hora en la que las copas están por debajo de coste para beber y se va cuando acaba ese tiempo. El mismo que se enfada porque, debido a una ruina de la que nadie sabe el motivo, han cerrado el bar. Hay muchas tiendas que han descubierto que estar siempre de oferta, aunque sea de mentira como las webs , grupon o mediamarkt, es rentable porque se llenan de listos. Hay muchos que han intentado trabajar lo menos posible en sus empresas y cuando se han visto en la calle jamás han aceptado la responsabilidad personal. La misma responsabilidad personal que se tiene cuando aquella persona nunca llama sin reconocer que tú no llamaste jamás.

Nos estamos convirtiendo en princesitas egoístas que han de ser rescatadas mientras miran con  desdén a su salvador escapando de los dragones porque era su obligación. -Vienes tarde- dijo la última princesa mostrando el telar casi terminado. -¿De otro color no había?- preguntó al aparecer con la luna.

Somos intolerantes, ansiosos, exigentes e incapaces de ver en el espejo al mediocre que seguramente somos. En las páginas de citas pone "sólo solteros de más de 1.85, con trabajo, sin mochilas emocionales y aficionados al curling como yo". Luego dramatiza delante de un café lo difícil que es encontrar a alguien que le haga sentir que vive en un refugio y una voz le responde "no te preocupes, Llegará". -Pero es que cada vez que quedo con alguien, al final, resulta que es un gilipollas- continúa. -Hay mucho gilipollas, lo sabes- empatizan a su lado.  Y la amistad hace que se consuelen porque la vida no les da ese imposible que creen que merecen sólo por existir y sin quitarse, ni siquiera, los pelos que sobresalen de la nariz. (este ejemplo vale para todos los sexos y lo de los pelos se refiere a las propias imperfecciones, como metáfora). Las relaciones personales siempre han sido bastante egoístas pero últimamente parecen la selección de personal del cuerpo de bomberos. Y con contrato temporal bastante breve en la mayoría de los casos, que está fatal la precariedad.

Haré lo menos posible pero: Págame, fóllame, diviérteme, sálvame y por supuesto, conviérteme en estrella de la canción.  Soy una princesita.

La canción empieza: "yo no sé quien ha sido el necio que me dijo que soñar era gratis..."
Pd: yo lo soy de vez en cuando pero dejo mi pelo caer por la almena para que me rescaten, como Rapunzel. Hoy fui a la peluquería.
Tengo mazmorra para rato, bastante incontinencia verbal y una absurda conciencia de la responsabilidad personal. Así me va. Si estuviera en BUP podría tener el título con una asignatura suspendida. En realidad les damos argumentos.

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