Conozco a alguien que tiende a definir a la cultura millenial como un conjunto de seres tremendamente decepcionados por el mundo que les ha tocado vivir. Que han llegado a la conclusión de preocuparse por su culo, echar la culpa siempre a algo ajeno y procurar unas rápidas satisfacciones personales basadas mucho más en el objetivo que en cualquier otra cosa.
Tener un título es más importante que saber.
Por otra parte, de una manera casi mágica, han descubierto gracias al gran mentiroso y mal educador que es Internet, que todo es posible. Ayer alguien me llamó para pedirme que le recuperara de facebook una foto que había borrado. Cundo le dije que eso es facebook, un servidor lejano, y que debería de ponerse en contacto con aquella compañía para, probablemente, que no lo hicieran caso o le respondiera una máquina me dijo que había un video en youtube con un procedimiento que le aseguraba el éxito en unos pasos sencillos. Tuve la tentación de explicar que si en google se pone "china con tres tetas" salen vídeos y fotos pero que no existe. No lo hice porque ya había empezado a decirme, de una manera casi grosera, que lo que estaba pasando es que yo no quería hacer ese trabajo porque no me daba la gana. La frustración genera, últimamente, reproches muy desagradables.
La pregunta es qué mierdas lleva a alguien a desplegar sus insultos contra mi que ni he borrado nada ni me importa. La respuesta es que yo no soy una máquina ni un procedimiento así que paso a ser directamente el enemigo en vez de su dedo loco que ha borrado lo que no quería borrar.
Y, como un karma inexplicable, cuando facebook, amazon, google, deliveroo, airbnb o la nueva página de torrents hace una barbaridad el usuario simplemente vuelve. Es como cuando el whatsapp dejó de funcionar en los iphone (porque a apple le dió la gana) y las personas se compraban otro iphone. Cuando los samsung s7 explotaban las personas, sencillamente, se compraban otro Samsung. Quizá es que da la sensación que todas esas compañías siempre están ahí, esperando.
Así que retroalimentan. No hay una sola de todas esas empresas que se libre de ser un referente en explotación y miseria. Impuestos pagados en paraísos fiscales, explotación laboral, vacíos legales... Un millenial con conciencia se manifiesta para poner en evidencia los desarreglos del nuevo mundo pero luego se va a Ikea, se come una hamburguesa en McDonalds, lo publica en sus redes, compra en Amazon (que tiene todas las taras de la nueva economía), se hace un deliveroo y va de vacaciones a pisos colaborativos. Cuando se le acaban los recursos y casi de casualidad se encuentra con un profesional y le insulta. Lo hace porque le dicen que lo que pide es imposible y su pantalla, cuando pide lo imposible le miente o le dice que le enviará un mensaje con la respuesta en breve. "Tú no puedes encajar la verdad" podría ser algo que define, al estilo Nicholson, una gran verdad moderna. Las interfaces de la nueva economía nunca dicen que no aunque se les pida una barbaridad.
Hay un dato bastante curioso que certifica esta teoría. No llaman por teléfono y mucho menos se enredan en conversaciones presenciales. Podría parecer absurdo pero esconde algo más. Cuando la comunicación es undireccional, bien sea con mensajes o notas de voz que no pueden tener interrupción, no se acepta que haya un interlocutor que arrebate el poder de la conversación y, además, no jugamos a un juego juntos sino a un partido de tenis donde uno da un raquetazo y ya verá el otro si lo devuelve o no. La forma de relacionarse se establece por los protocolos del procedimiento, casi como una página web más donde si no se me da lo que quiero obtener de una forma instantánea, iré a otro lugar que me lo ofrezca porque "no es que no exista sino que no he buscado la web adecuada", aunque sean chinas con tres tetas.
Hoy un niño decía a su padre que el Fortnite es gratuíto y el padre le miró al niño y le dijo, mientras pagaba el ordenador nuevo, que si se daba cuenta cuanto (aparte de lo de hoy) llevaba gastado en el jodido juego. "Bueno"- decía el niño- "pero descargarlo es gratis". Imposible hacérselo entender.
El problema es que cuando ésta generación o la siguiente vaya a buscar trabajo verá que sólo hay explotación y miseria. Que sólo tienen la opción de ser falsos autónomos o ser explotados en almacenes de Amazon o fabricar para Amazon como mano de obra barata a la que ponga precios y condiciones ella misma. Que no quedan hoteles ni comercios, taxis o profesionales. restaurantes o carpinteros... en ese momento, mis pequeños hijos de la gran puta que es la modernidad, os daréis cuenta que ese mundo es el que habéis hecho vosotros.
Y no podréis recuperar, jamás, la foto que borrasteis de facebook y eso que facebook es "gratis". Allá os jodais.
El problema es que hasta los jubilados son millenial hoy.
Imagina un mundo donde no exista más que aquello que empleas, consumes o utilizas.
Soy incapaz de entender la lógica en alguien que quiere recuperar una foto que ha borrado en facebook. ¿No la tenía en otro sitio? ¿Utiliza una red social para archivar fotos?
ResponderEliminarEn lo demás: vas a una tienda y todas tienen un ordenador y, cuando no hay clientes, se entretienen mirando la pantalla. Supongo que algunas veces será que estarán haciendo algo relacionado con el trabajo. Pero, tú y yo sabemos esto, mucha parte del tiempo están entreteniéndose. Y a mí no me gusta interrumpir. Y me largo, claro.
Y hace MUCHO que nadie me atiende mirándome a la cara, sin tener que mirar la puta pantalla para apuntar pedidos, tomar notas o consultar existencias. Y se me ocurre que, si hay que poner una pantalla por el medio, casi pongo yo la mía y lo hago desde mi cosa.
Los tronos han sido sustituidos por sofás que tú mismo has tenido que montar.