13 de enero de 2014

Un marica en el Eliseo

Hay un marica en la Bundesliga. Es un escándalo. Thomas Hitzlsperger tenía una novia, llamada Inga, pero aquello no cuajo. No funciono, no se convirtió en una de esas historias de amor y vicio, de compañerismo y de procreación. Él, por inquietud o por esa idea tan absoluta como lógica que dice que se busca el amor y luego no importa si es fea o guapa, chico o chica (y que se desarrolló en la obra de teatro aquella del tipo que se enamoraba de una cabra) , él conoció a otro varón y se enamoró hasta el punto de no tener miedo de proclamarlo a los cuatro vientos. El miedo no tiene que ver con la contraparte sino con la seguridad esa de saber o de sentir que esa es la persona que queremos a nuestro lado para el resto del tiempo. Eso es el valor.

Así que ha surgido el escándalo. No importa si era un buen defensa o si metía muchos goles. No importa si acaso hacia cabriolas con el balón o si su camiseta se vendía en grandes cantidades en la tienda oficial del club. Lo que importa es que es marica. A mi me importa bastante poco.

También me importa bastante poco si el primer ministro de Francia tiene una amante, una novia o si se viste de encaje para que le azoten entre uno y otro viaje institucional. Si fuera francés me imporitaría su rendimiento, sus leyes, sus decisiones de meter o no a las tropas en guerras que no fuera capaz de entender y,  aparte de que su amante tiene la supuesta delgadez y glamour de la francesa arquetípica conceptual, el lugar donde la meta es un sitio que no quiero saber ni conocer. Es lógico, porque se refiere a sus bajos, que la primera dama se deprima. ¿Que se depriman los franceses?. Una tontería. Un primer ministro bien follado es un primer ministro feliz.

Los tabloides británicos, mediocres, hipócritas y viciosos como todo lo británico, mandaron al garete a Max Mosley cuando le sacaron con unas putas en medio de una orgía (que dice google que esa noticia ya no está en internet). A nadie le importó si había convertido la fórmula 1 en un gran negocio y un tremendo espectáculo, a partir de ese momento se le inhabilitó para su trabajo como si hubiera parado una carrera correteando en liguero por la recta de meta perseguido al estilo Benny Hill.

Existen miles de noticias en las que desgastamos nuestro tiempo que, si lo pensamos con diez segundos de claridad, son irrelevantes. Da igual si la infanta va a la carcel o no de la misma manera que si una tonadillera va a los juzgados o si, incluso, un equipo de fútbol gana la copa de Europa. En realidad no nos afecta a nuestro día a día de ninguna de las formas. Nos afecta el precio de los calabacines y nos afecta si una ola gigante se lleva la fábrica donde se hacen los discos duros de nuestros ordenadores. Nos afecta si sube el pan o si quien nos gustaría que nos rozara en la cama se deja rozar por otra persona o infección. Nos afecta la salud de nuestros clientes, el tráfico, la niebla que se agarrota a los rascacielos en invierno. Nos afecta encontrar un agujero en nuestro jersey favorito o quedarnos sin leche.

De la noticias que nos abruman desde los diarios no hay más de dos o tres que nos afecten de verdad, el resto son escándalos o estados de opinión.

Pero de los estados de opinión no se come. Tampoco se come de los polvos que echan los demás, ni siquiera se disfrutan. Quizá por eso que haya un prepucio presidencial suelto en las calles de Paris o que un futbolista, un alcalde, un ejecutivo o un senador haya hecho de su culo una diana es un hecho que me deja igual que como llegué, a no ser que tenga que ser yo el que apunte a la diana (cosa que no va a suceder), a no ser que eso afecte a su trabajo.

Las personas, las noticias, la vida en general es un proceso de respeto y rendimiento, si es que hablamos de trabajos o de responsabilidades. Pagamos, mantenemos o respaldamos a diferentes profesionales por sus profesiones y no por si vida privada. Cuando Romario dejó de meter goles empezaron a ser un problema sus andanzas por los prostíbulos de Valencia. Declaró: "La noche siempre ha sido amiga mía Y cuando no salgo, no marco goles". 

Me importa bien poco que haya un gay en la bundesliga, un gay en el Eliseo o haya un heterosexual fan de Abba. Tengo que comprar pan y café con lo que sale de mi sueldo. Mi sueldo que a su vez, sale del bolsillo de mis clientes tras la gestión de mi jefe. Desconozco lo que hace mi jefe o mis compañeros por las noches. Tampoco me importa.

Tampoco me importan, cuando las pienso, muchas de las noticias con las que se escandaliza mi madre. Son como el efecto 2000: no pasa nada cuando llega el deadline.

5 comentarios:

  1. Creo que andas un poco equivocado. A mucha gente le importa lo del marica en la Bundesliga, es gente que a lo mejor vive sintiendo coaccionada su libertad sexual y agradece gestos como el de este hombre, que desde su posición de estrella del deporte declara ser homosexual y que no pasa nada por serlo. Por eso mismo además lo habrá hecho, para apoyar a quien lo esté pasando mal y lo viva como un problema, aún sabiendo que muchos como tu, harán mofa de ello. A mi si que me importa, y se lo agradezco, porque además se lo que significa esto.
    Distinto es el asunto de Hollande, que se ha revelado al margen de su voluntad y es puro cotilleo. Aún así, no tiene la dimensión que tu le das. Ya hay encuestas que revelan que a cerca del 90% de los franceses ni les importa un pimiento, ni lo toman en consideración para sus futuras decisiones electorales.
    Por lo demás, no estoy de acuerdo con la idea de que sólo nos tenemos que preocupar por lo que nos afecte directamente. Más al contrario, creo que si nos va tan mal es precisamente por esto, por la ausencia de idea de colectivo, porque como sociedad vivimos pensando cada uno en poner a salvo nuestro culo, sin importarnos un pimiento el bien común, o lo que le pase al vecino. Según tus teorías, se supone que como yo soy hombre y gay ya me tiene que importar una mierda que se pisoteen los derechos de las mujeres con la ley del aborto. Pues me niego a esto. Si tu sólo quieres preocuparte por el precio del pan, estupendo, pero respeta que a los demás nos preocupen también otras cosas.

    Un saludo

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  2. Agradezco tu opinión.
    Sin embargo, porque siempre hay un pero, que alguien sea gay no debería de ser noticia porque , al menos para mi, es tan poco importante como sí yo soy hetero. La normalidad llega en el momento en el que no es noticia. Para mi, y ese es el mensaje, lo raro es que no hubiera gays en el fútbol o en la lucha grecorromana. Que haya que sacar a la luz pública una condición sexual significa que algo no funciona porque lo cierto es que la vida privada de cada uno es eso: privada. Me parece fenomenal que cualquiera hablé de su condición sexual sin tabúes ni miedos a la cerrazón cultural del siglo pasado... Pero podré considerar a esta sociedad como algo más madura el día que no sea noticia. Y que no sea noticia si un primer ministro se la lengua a su primera dama, porque la verdadera noticia es si hacen bien su trabajo. Y ese trabajó nunca tiene que ver con su condición sexual, condición que me importa muy poco

    Y que me importe poco no es mofa, es normalidad

    (Ya eh dicho muchas veces que la exaltación de la propia sexualidad, en cualquier caso (ultra machos, plumosidades, conductoras de camiones que insultan a los hombres...) , me parece un problema)

    La normalidad es el síntoma de haber llegado a un lugar correcto.

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  3. Me parece muy acertado tu comentario. Como tu muy bien dices si la homosexualidad de un futbolista es noticia, es porque socialmente todavía no se nos considera del todo normales. Mucho presumir de leyes antidiscriminación, de la cantidad de amigos gais que tenemos todos y de que somos los más tolerantes, pero sale un futbolista para decir que tiene novio y muchos se siguen echando las manos a la cabeza. Quizás la verdadera noticia sea esta, que todavía existe la homofobia. Por eso el gesto que ha tenido este hombre es tan importante, como apoyo para los que lo pasan mal por ser homosexuales y como forma de evidenciar la homofobia. No olvidemos además que los futbolistas son los grandes referentes de los niňos, en cierta forma los superhéroes de la infancia. Para un niňo que empieza a ser consciente de su homosexualidad, y que lo vive con los miedos e incertidumbres que esto genera, tener un referente como éste puede ser muy importante.
    Gracias por la contestación

    Saludos

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  4. A mí tb me importa la infanta como asalariada mía que es. Los ladrones a la cárcel

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  5. "El miedo no tiene que ver con la contraparte sino con la seguridad esa de saber o de sentir que esa es la persona que queremos a nuestro lado para el resto del tiempo. Eso es el valor."

    El resto, para el resto.

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