5 de octubre de 2013

El ruido cultural, Britney y las maquetas

La cuarta tendencia del dia en la página de Yahoo de hoy es "mascarilla para la cara". Está junto a Cristina Pedroche y Asunta (la niña asesinada presuntamente por sus padres). Está con esa noticia que dice que se podrá ir a 130 km/h en autopistas para llegar más rápido a ninguna parte y otra que habla de La Liga de Fútbol. Se supone que eso es lo que interesa y de 10 hay 9 decepcionantes, pero son cosas de la democracia informativa.

"Estoy harto de tanta información"- me decía un amigo junto a un café. "Tanto internet, tanta hostia... y ya no sé ni lo que leí hace un rato. Antes me levantaba por la mañana y me disponía a leer la noticias. Cogía el periódico, leía los titulares y los encabezamientos. A veces hasta el cuerpo de la noticia. Me daba por informado y salía a la calle. Lo comentaba con los amigos. Ahora me levanto y enciendo el ordenador o el móvil y abro tres o cuatro medios. Me pongo de mala leche y termino con el facebook. Me doy cuenta que no me entero de nada porque me satura. Es como tener cien novias y no follar nunca. Casi es una paradoja que cuanta más información tengo a mi alcance, menos me importa."

Tiene razón.

Así que la tendencia global, quizá anestesiada por tanto exceso y tanta tontería, es  simplificarse y reducirse hasta límites insospechados. Quizá por ello o por agotamiento neuronal han surgido un grupo de "culturetas infames" que bombardean a los demás con consejitos psicólogicos dignos de telepredicador o echador de cartas de madrugada con linea caliente. "La felicidad es..." y lo pone sobre un fondo en blanco y negro con un niño jugando. Luego lanzan seis canciones de Pablo Alborán, Malú , Melendi y se quedan tan tranquilos creyendo que son un faro cultural que todo lo guía. En el fondo, y recordando un link (de obligada lectura humorística), más de uno se ha quedado bloqueado en la manera de relacionarse de 3º de BUP y no es capaz de desprenderse de las canciones de Fito.

El miércoles me decían, bajo la apariencia incómoda de dj, que Britney Spears era una transgresora porque en su último single usaba la palabra Bitch (puta). "¿Qué mierda de transgresión es esa?"- dije. "Transgresión pudo ser Elvis o Janis, transgresión pudo ser el punk o cualquier mierda que cagara la libertad desaforada que se vivió en este pais cuando murió el dictador y creímos que se podía hacer todo. La Velvet Underground o hasta Madonna pudieron ser algo que culturalmente tuviera cierta lógica pero ni Beyoncé ni Miley ni Britney ni Rihanna son transgresoras. Son un concepto de espectáculo y punto. Siniestro Total, los Toreros Muertos.. hasta Almodovar y Mcnamara tienen (o tuvieron) en cada huevo una capacidad de ruptura con lo establecido y un riesgo cultural mucho mayor que cada golpe de cadera o remezcla del señor Getta." Lo voy a decir claro: las Nancys Rubias , aunque lo parezca, no puedo meterlo en el saco de la cultura porque cultura no es cada pedo que se cae. Yo no soy escritor porque suelte sandeces en un blog.
-"Lo que pasa es que eres un viejo que cree que su época es mejor que la anterior"- y ahí me tuve que callar aunque yo no había nacido cuando Elvis ya se arrastraba en Las Vegas. "Cada época tiene un reflejo en su cultura de lo que se vive en el día a día- siguieron- y es cierto, quizá, que esa sensación de libertades y de posibilidad de cambiarlo todo desde un garaje es algo que ahora mismo no se da de una manera tan global o tan directa. Hay cosas, créeme, pero no suenan en los 40 ni en los bares. La transgresión se ha quedado en cien maquetas que no pasan de ser unas grabaciones de youtube".

Les tuve que dar un minipunto. "Con pocas visitas"- dije- "Sí"- dijeron.
Estoy convencido que la cultura como tal sigue latiendo de alguna forma entre toda la basura que llega a nuestras pantallas o a nuestros oidos cada día. Hay mejores escritores y mejores cantantes. Hay maravillosos compositores y periodistas con criterio. Hasta creo que entre todos los links de facebook habrá algo sorprendente y maravilloso, como un blog que se esconde o una noticia maravillosa a pie de página. Considero que la autocensura es una lacra en los artistas actuales pero eso se debe a la necesidad de hacer negocio con el trabajo de cada uno y la imposición de lo "correcto"

Sin embargo hay demasiado ruido. Mucho ruido. Es imposible tener una conversación inteligente en una discoteca porque las frases se convierten en tuits. El riesgo está en rendirse como el que ya no lee las noticias abrumado ante tanta información o el que cree que el mainstream es LA cultura. Es lo mismo que pensar que el sexo es el porno o el que se creyó que ir a una masterclass es más que hablar con el fontanero porque el fontanero no tiene tres máster. Existen personas que se han convertido en radicales fundamentalistas de sus propias creencias al estilo applefan o forofos futboleros descerebrados. A esos es imposible recuperarlos del lado oscuro de las tendencias porque es la lucha contra las creencias, contra creer que la tierra es plana o contra la psicología de best seller de Bucay. Usar el photoshop no es ser un buen fotógrafo pero nunca aceptarán lo contrario.

Hay 10 millones de visitas en lugares que no aportan nada y seis videos con 150 reproducciones que te ponen los pelos como escarpias.

El problema es encontrarlos y hacer el esfuerzo de llegar ahí, al refugio cultural que, como El Dorado o el amor, dicen que está en algún sitio. Cada vez más escondido.

Pd: Yo todavía no he acabado de descubrir maravillas culturales de los 90. (Lo de Bitch de Meredith Brooks era sólo para demostrar que el mainstream de los 90 era más fuerte que BS)

2 comentarios:

  1. Aquí no hay ruido, quizás por eso llego hasta el punto final.
    Puede que no seas escritor pero no son sandeces de lo contrario no las leería.

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  2. Ya he vuelto a liarla al querer publicar un comentario, y es que lo he perdido, si ya me había pasado el otro día cuando publiqué en el post de "dont wonna be adored", así que lo intentaré de nuevo como Anónimo....

    Venía a decir algo así como que cualquier época tiene su encanto, que han mejorado muchas cosas, pero que otras han empeorado, por lo que no siempre avanzar en el tiempo implica ir hacia delante...
    También hacía mención a los nuevos dispositivos de seguridad para críos en los coches, al mismo tiempo que recordaba como viajábamos hace años, amontonados en los asientos traseros de un dos caballos, sin cintos ni leches.

    La facilidad que tenemos ahora para acceder a la información es algo muy bueno, que quizá haya sobreinformación, sin duda, que nos bombardean con dramas, cotilleos y demás, es cierto...pero podría ser peor, podría llover ;).

    Saludos

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