Le das a toda una sociedad la posibilidad de intercambiar información en forma de videos y un dia, más allá del Harlem Shake, descubres que se pone de moda hacer que se caen en los supermercados. Entonces piensas que es una pena.
Más tarde te cuentan que hacer que nadan en los pasillos de sus institutos es lo último de lo último. En ese momento certificas lo extraño que es el comportamiento humano.
Pero cuando ves que hay más de 40.000 (cuarentamil) videos diferentes de adolescentes que realizan el reto del condon (que es meterselo por la nariz y sacarselo por la boca), en ese preciso instante, justo cuando ves al fondo , colgado de la pared, el poster de Justin Bieber, es cuando descubres que la estupidez humana no carece de límites.
Hola:
ResponderEliminarEl artículo me sirvió en la reflexión que hice en mi blog sobre la influencia.
http://www.comunsinsentido.com/2013/04/influir-y-ser-influido-apuntes.html
Muchas gracias.
Un saludo.
KOntxo! ya sólo te falta hacer de negro y escribir entradas para otros. Fíjate que no pone "me inspiraste" por ejemplo, sino "me sirvió", como quien usa el martillo del vecino...
ResponderEliminarResulta evidente que no has querido leer entre líneas, iparrajose.
ResponderEliminarEn realidad, para haberlo dejado más claro, debería haber puesto que "me influyó", cosa que subsano ahora, aunque sea tarde.
Y gracias al anfitrión por compartir el martillo: ahora también es mío.
Saludos.
soy Thor!
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