27 de enero de 2012

Ruidoblanco

Hay discos para verano. Son alegres y tienen la desidia del calor. Hay discos para la primavera. Son tontos como un adolescente. Hay discos de otoño, que tienen el olor de los paseos por la playa cuando no hay bañistas.
Y hay discos de invierno. Algunos hasta están hechos para oir las canciones hasta el final.

Quizá eso sea el disco de Ruidoblanco, un disco para el invierno, tremendamente infantil y melancólico, como cuando te quedas quieto y te sientes pequeño en medio del pasillo.


Y de todo lo que me dijiste cuando/ te bajaste de aquel autobús temblado / ya no quedan ni las intenciones / solo restos de palabras, letras, / una mano que se aparta cuando / nota el inminente roce de la mía / otro puto beso en la mejilla / me declaro incompatible con tu vida.
Si después de todas esas caras largas / nada pudo hacer tu risa contra el viento / y todo cayo con el huracán / solo quedara quemar / las ultimas ruinas de nuestra vida / se consumirán sin mas
Cada vez me das porciones mas pequeñas / insignificantes trozos de tus días / me conformo solo con mirarlos / o esconderlos en el fondo de un armario / me pregunto cuanto tiempo necesita / uno para olvidarse del otro / bastara con unas cuantas vidas /creo que es mas que suficiente la media
Si después de todas esas caras largas / nada pudo hacer tu risa contra el viento / y todo cayo con el huracán / solo quedara quemar /las ultimas ruinas de nuestra vida / se consumirán sin mas
Ya no quedan ni las intenciones / solo restos de palabras, letras / me conformo solo con tocarlas / hasta deshacerlas como heladas.


2 comentarios:

  1. Bonita letra, yo tengo hoy un día de esos adolescentes en los que recuerdas al primer amor, el primer beso, lo guapisimo que era. Un díabonito en el que se agradecen canciones así.

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  2. Desde que descubrí esta canción aquí , no puedo dejar de escucharla, gracias

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