Lucia Etxebarría se ha convertido en Trending Topic al decir que por culpa de la piratería va a dejar de escribir unos años porque se ha demostrado que se han descargado ilegalmente más libros que los que se han comprado por los canales legales. Por una parte es lógico pensar que si vas a trabajar gratis no es divertido trabajar y por otra parte es de rigor considerar que existe una generación de personas y personajes que se creen de si mismos, al estilo Pau Donés, que sin ellos la cultura no tiene significado.
Yo no soy más feo que Lucia, ni más guapo. Ni siquiera escribo mejor ni peor. Afortunadamente mi profesión es otra. Si fuera compositor intentaría que mis canciones no fueran una copia de la segunda que hice, aunque la primera fuera La Flaca.
Vivimos en el mundo que vivimos y en la sociedad que hemos sido capaces de crear. Nos encanta que haya cultura, y la consumimos compulsivamente, siempre y cuando sea gratis o esté subvencionada por algún ayuntamiento de esos que ahora no tienen dinero y que terminan contratatando a un triunfito de tercera para hacer versiones de canciones de los 80 intentando no pagar a la Sgae no sea que se lo den a Teddy Bautista.
Leemos libros, pero cada vez quedan menos librerías y lo primero que hacemos con el ebook es buscar desde donde los podemos bajar gratis.
Compramos productos, pero vamos a artificiales centros comerciales y luego nos quejamos que en la calle no haya gente, escaparates, ni luces navideñas.
Es más: nos vamos a un bar y nos molesta que cobren por todo cuando empezamos a compartir las copas para jugar al botellón de los adultos sin dinero.
Los hosteleros, los comerciantes, los cantantes y hasta Lucia Etxebarría comen de su trabajo.
Claro que cuando a un tornero de una siderurgia le mandan a la calle porque los polacos trabajan más barato no es noticia.
Y cuando Lucia Etxebarría dice que ahora se cabrea y no va a darnos la cultura que corre por sus venas, es Trending Topic.
Algo muy raro pasa en la sociedad que vivimos. Será que no me he leído nunca un libro de esta mujer, aunque me vi una película basada en algo suyo, y me pareció un pestiño. Los discos de Bisbal también me lo parecen y ahí está, volatin va volatín viene, sin creerse más que un tornero.
Lamentablemente, no solo para la música, los libros y en general la cultura, la gente ha tendido a lo más barato o gratuito. "Es la crisis" dirán ahora, pero a todo el mundo prefiere pagar poco y tener también productos de lujo, será por eso que todavía soñamos cuando jugamos a la lotería, de no tener que volver a pensar en el precio más que el valor de las cosas. Esto ya se daba antes, pero ahora la excusa está más extendida.
ResponderEliminarHará unos años un familiar cercano tuvo que cerrar la tienda de muebles en que trabajaba, pues era autónomo y el mismo era jefe y empleado. Muchas veces me llamaba para que le ayudara y a menudo me ganaba unos duros, que si no me los daba el cliente, me invitaba a un señor bocata a modo de pago. Pero estalló el bum de los muebles IKEA y ahora incluso su mujer amuebla la casa con la birria de cartón y chapa que estos venden. Es más barato, si, pero lo montas tu y lo llevas tu a tu casa, ya que el montaje es a prueba de tontos.
El trato con el cliente se perdió. Comprar estos días es como ir a un supermercado: una cajera lee el código de barras y pagas, ya no hay un dependiente personalizado. Y el quedar un domingo que fuera bien para acercarse y montar quedó en el olvido. Que no nos gusta la idea de un extraño en casa, pero nos gusta que nos traten bien.
P.D.: Todavía ahora, después de cuatro años, algún cliente le llama al movil intentando encargar un mueble o colchón en su defecto.
Ahora será culpa nuestra que vivamos obsesionado con lo gratis, cuando se han ocupado de inoculárnoslo.
ResponderEliminarhttp://comunsinsentido.blogspot.com/2011/11/gratis-total.html