1 de noviembre de 2011

La gran (futura) decepción de la derecha.

Tengo un amigo, abstencionista declarado, que mantiene la teoría que los gobiernos hacen las leyes que les toca hacer independientemente de su ideología política. Sólo por eso, afirma, el gobierno de derecha de Aznar hizo algo tan izquierdoso como quitar la mili y el gobierno de izquierdas de F.Gonzalez nos metió en la Otan.

Desde ese punto de vista resulta más que probable que dentro de unos años y tras el supuesto triunfo de Rajoy, un escalofrío de pavor circule por la médula espinal de algunos elementos de nuestra variopinta sociedad "enderechada" española.

Se sentirán decepcionados si es que, al terminar el mandato:
  • Los maricones se pueden seguir casando.
  • Las inmaduras adolescentes violadas puedan abortar.
  • Los asesinos de ETA estén en cárceles cercanas a sus (no asesinos) familiares.
  • Los separatistas autonómicos continúen hablando sus idiomas de origen.
  • Los inmigrantes sigan trabajando con algún español en paro.
Lo amargo de todo esto, y desde otro punto de vista, es que, probablemente:
  • Los bancos seguirán existiendo
  • Los sueldos serán más bajos de lo digno
  • El tabaco y el alcohol se podrán por las nubes
  • Subirá el IVA
  • Y seguirá habiendo ricos
..que es, más o menos, la mierda que nos lastra ahora mismo después de ocho años "izquierdados".

Al final de la legislatura mi amigo me mirará y me dirá, mientras se vuelve a abstener, que él tenía razón. Sólo le falta adivinar el país que invadiremos, el día de la huelga general o la tasa de paro. Eso sí, nos encanta pensar que tenemos la capacidad de cambiarlo mientras sigo sin saber para qué vale el senado.

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