Los niños de 16 meses son capaces de asumir que han cometido un error e intentar hacer lo posible por subsanarlo bien pidiendo ayuda, bien buscando una solución.
Es curioso que muchos adultos, por orgullo o por intrínseca estupidez, no son capaces de hacer lo mismo. Será que el raciocinio se va con los dientes de leche.
Dicen que los niños valoran las probabilidades estadísticas de sus decisiones y que en muchos casos son capaces de asumir que el error proviene de ellos por lo que no piden ayuda a sus padres.
Probablemente cuando el gerente de una empresa pide que le presenten algún cálculo estadístico para valorar la decisión a tomar lo que busca de una manera ansiosa es poder explicar, tal y como se puede demostrar con cualquier estudio estadístico "direccionado", que no es su error y, por supuesto, pedir ayuda al consejo de direccion de su compañía.
Si fuera un político podemos deducir lo mismo cambiando asesoría externa por instituto nacional de estadística y consejo de direccion por senado.
Será por eso por lo que algunos nos congratulamos de poder afirmar que seguimos siendo niños en muchos casos, aunque eso supone asumir que el error es exclusivamente nuestro.
Es el peaje de no crecer aunque la estadística, en el 62% de los casos, está demostrado que va dirigida.
El problema es que no hay una Supernanny para adultos
ResponderEliminarNO hay?
ResponderEliminar...mierda...
Por eso no la encuentro.
Los psicólogos/psiquiatras se forran suplantando sus funciones ;)
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