La estafa anaorgásmica

Aprovechando San Valentín y esa fina línea entre el amor y el sexo (que es como el cañón del Colorado pero nos gusta pensar que es finísima) han estrenado Orgasm Inc., un documental sobre todos esos bulos y métodos para ganar dinero basándose en el orgasmo femenino.

Tras el supuesto invento más falso que una powerbalance del "Orgasmatrón" una reportera se introdujo en las redes de aquellas compañías farmaceúticas poseídas por la alocada carrera de crear el "Viagra Femenino". Píldoras, parches, rejuvenecimiento vaginal... casi cualquier fórmula se ha comercializado para intentar recuperar a las mujeres de una "enfermedad" que llaman "disfunción sexual" y se supone afecta al 43% de ellas. Quizá basandose en la concepción masculina del placer más de una mujer considera que tiene derecho (y lo tiene) a tener más orgasmos. Así que aprovechando dar ese dato en programas de máxima audiencia intenta hacer negocio más de un desaprensivo que no tiene la respuesta.

El orgasmo femenino, como el masculino, no llega cuando nuestra cabeza no está donde debe de estar. Es así de fácil. Esa sensación de placer mágico que nos arropa en aquellas ocasiones está mucho más basada en nuestra propia cabeza que en las acciones que llevemos a cabo para conseguirlo, como si fuera un objetivo final en vez de un añadido al maravilloso juego sexual previo.

Hace años aprendí que ni siquiera es necesaria la penetración para recordar aquella noche como una de las más excitantes de mi vida. Recuerdo, entre las luces de la mañana y con la pereza de no tener prisa, cómo ella me decía que era la mejor primera vez que había tenido nunca. Y yo sentí el escalofrío de la sensación de no querer olvidarlo nunca. Supongo que eso fue un orgasmo.

Y esos son los buenos, los que no pasan por la caja de las farmaceúticas.

Pero por algún motivo o porque lo dicen en la tele parece ser que si no tienes suficientes orgasmos no puedes considerarte feliz.

Y es mentira.

Habrá que ver un documental que explica cómo intentan estafar a las mujeres anaorgásmicas de bien pero, mi queridas damas y señoritos, los orgasmos buenos te los da el órgano más potente: el cerebro. (Aunque el sexo siempre ayuda sin ser lo más importante por mucho que se empeñen los de la generación de Física o Química)

Pd: Fuente original de la información.

Pd2: A las mujeres españolas ya no les duele la cabeza.