1 de febrero de 2011

Apoya tu protesta con un botellón


Algo hacen mal todas esas reivindicaciones que aspiran a sacar al pueblo a la calle y no quedar como las protestas por quello de wikileaks, que no movilizó ni a tu primo: Apoyarlo con un botellón.

El botellón, que parece que es un invento más español que la siesta, es un fenómeno que se extiende por el mundo más rápido que una descarga directa de megaupload.



Lo usan para repetir, este 5 de febrero, el "botellón homeopático" contra las mentiras de aquella pseudociencia.


Con lo cual parece que las reuniones contra aquellas cosas absolutamente injustas que nos rodean y nos irritan ya no pueden mostrarse como una marcha con pancartas por las calles, sino que hay que proporcionar a tus "clientes" un estímulo añadido, una especie de anzuelo como el que hacen los centros comerciales bajando las naranjas y subiendo todo lo demás. No vale la reivindicación en si misma sino que hay que decorarla con algo.

Es más entretenido cuando hay una buena y barata borrachera y así decir en la prensa que a aquella movilización fueron tantos miles de personas.

A veces los límites de la decencia se transgreden fácilmente si tu único objetivo es la audiencia y porque una movilización parece más real si va mucha más gente.

Hasta en las más lícitas reivindicaciones sucede.

Ya verás el día en el que los piquetes vayan de comercio en comercio con sus litros en bolsas del supermercado.

Pd: ni twitter, ni facebook. La movilización vendra de la mano del whisky dic.

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